Capítulo 2.

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Desde que conocí a Amara siempre me pregunté porque me era casi inevitable el observarla constantemente, como cuando uno observa a la persona que le gusta, para mí era algo extraño puesto que nunca había tenido dudas sobre mí orientación yo estaba segura de que los hombres eran quienes me atraían. Pero algo me pasaba con ella, incluso en ocasiones me ponía nerviosa porque temía que ella se diera cuenta de que siempre la observaba y que se asustara o pensara mal de mí.
Desde el primer instante que la vi me pareció la mujer más hermosa que jamás haya visto, con su largo cabello negro y rizado, sus pestañas largas, delgadas y enchinadas, podría pasarme horas viéndola a los ojos con esa mirada tan dulce y alegre que siempre tenía; su pequeña nariz respingada me resultaba muy tierna, tenía la sonrisa más adorable del mundo, cada vez que la veía no podía evitar sonreír y como no hacerlo si se le marcaban ambos hoyuelos uno de cada lado, con esos labios perfectos y rosados, inclusive me parecía hermosa aun con sus brackets.
Amara no era precisamente una mujer alta, tenía una estatura promedio, con una figura esbelta y delgada, lo que más resaltaba era su pequeña cintura y sus piernas estilizadas que realmente la hacía ver como una modelo; además de que siempre tuvo buen gusto, le gustaba mucho vestirse a la moda, con lo último en tendencia, todos le admiraban su forma de vestir.
Ella era la persona más alegre que cualquiera pudiera conocer, le encantaba llevarse bien con todos, aunque eso a veces era un problema para ella ya que constantemente se metía en problemas por platicar en clases y vaya que hablaba, los días en los que estaba más contenta que de costumbre no había quien pudiera cerrarle la boca en todo el día; además de que era muy carismática y cómica, inclusive en ocasiones yo también llegué a ser castigada por reírme en clases a causa de ella.
A parte siempre estaba al tanto de todo en las redes sociales, eso también le causaba distracciones en clases y por ende más problemas, aunque a ella realmente no le preocupaba mucho, era muy aliviánala en cuanto a aspectos escolares, todo lo contrario a Dalia.
Amara era básicamente una persona popular pero nada que ver con como se les ve comúnmente en las películas, que se les caracteriza por ser egocéntricas y pesadas.
A mí siempre me sorprendió el hecho de que ella fuera tan feliz, tan positiva y llena de energía considerando su situación. Desde bebé fue abandonada por sus padres, vivió los 4 primeros años de su vida en un orfanato, en Colombia, su lugar de origen, afortunadamente una pareja de mexicanos se enamoraron de ella durante un viaje vacacional que hicieron, ellos afirman que quedaron encantados en cuanto la vieron y no dudaron un segundo en adoptarla, dicen que fue un proceso muy largo, paso más de año y medio antes de que pudieran tenerla viviendo con ellos en México, pero una vez que estuvo con ellos le dieron todo el amor del mundo e hicieron lo posible porque siempre fuera una niña alegre. Ella todo el tiempo habla sobre lo agradecida que está con sus padre adoptivos por la maravillosa vida que le dieron, aunque reconoce que sigue con la duda de saber quienes son sus verdaderos papás.

Quiéreme como soy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora