La verdad es que me siento una persona muy afortunada por tener Tan excelentes amigas como Amara y Dalia, se que tengo más amigos y la verdad es que a la mayoría los aprecio muchísimo pero en verdad que no hay nadie como ellas, desde que nos volvimos amigas realmente me e sentido querida y apoyada porque siempre han estado ahí para mi.
Amara y yo fuimos amigas desde antes que conociéramos a Dalia, nos conocemos desde primero de primaria y desde ese entonces somos inseparables. A Dalia la conocimos en sexto de primaria y debo admitir que al inicio no nos caía nada bien, como dije antes es una persona muy inteligente y aplicada, pero hay un pequeño problema con respecto a eso, el hecho de que le reconozcan tanto sus habilidades a veces hace que sea un tanto arrogante o presumida en cuanto a sus habilidades intelectuales y si no la conoces bien puede llegar a ser molesto; obviamente en ese entonces no la habíamos tratado aún y por eso nos resultaba fastidioso el hecho de que siempre estuviera alardeando sobre si misma y luciéndose con los profesores; actualmente ya no lo hace tanto y si lo hace a Amara y a mi nos causa gracia porque ya sabemos como es.
Inclusive nosotras le caíamos mal porque ella pensaba que nosotras inventábamos chismes sobre ella, esa es una larga historia que quizás contaré después.
Nunca olvidare el día que nos hicimos amigas de ella. Estábamos en las últimas semanas de clases y en nuestra escuela organizaban una feria de ciencias, para nuestra mala suerte la maestra de biología nos había informado a Amara y a mí que nos tocaría hacer equipo con Dalia para nuestro proyecto, obviamente ella tenía muchas ideas pero eran demasiado laboriosas y complicadas, así que con cada cosa que nos decía estábamos en desacuerdo.
Faltaba poco más de una semana para que comenzara la feria y nosotras aun no llevábamos nada, solo discutíamos y en medio de tanto estrés y gritos se me ocurrió hacer un experimento con hamsters, cambiarles la alimentación y llevar un registro de lo que pasaba, a Amara le encanto la idea y a pesar de que al inicio Dalia no estaba muy convencida aceptó.
Realmente fue lo mejor que pudimos hacer, el proyecto nos quedo genial, la maestra nos felicitó muchísimo y en el proceso para hacerlo pudimos convivir mucho con Dalia y conocernos mejor, tuvimos momentos muy divertidos juntas.
A partir de entonces las tres hemos sido las mejores amigas.