C I R C U S | Fack

Seventeenth Day

|TÍ-tu-LO Jsjsjs les amo|

Jack se quedó esperando a fuera de la carpa. Yo estaba aquí, frente a Baltazar, asustado porque me mandó a llamar. Llegué aquí porque Jack me cargó, sino nunca hubiese llegado. A parte de que eran las 5:00 de la mañana.

-¿Qué pasa? -pregunté, tratando de sonar tranquilo pero atento. La silla en la que me encontraba no era cómoda, para nada cómoda, pero era eso o estar en muletas parado y con el riesgo de morir ahí. Necesitaba estar en reposo pero no quería ser asesinado por Baltazar.

Mi pierna comenzó a punzar un poco, e hice una mueca. Él me miraba muy, muy atento.

-¿Te duele mucho? -preguntó ahora él con una ceja alzada. Negué.

-No, no me duele mucho.

-¿Crees poder presentarte en la próxima función?

Fruncí el entrecejo.

-Eso es imposible, la próxima función es pasado mañana y mi pierna va a quedar bien hasta... Hasta el próximo mes.- mentí, tratando de salvar mi pellejo. Si le decía que iba a poder hasta dentro de tres meses, posiblemente me iba a dejar tirado en una zanja o algo así.

-Escuchaste mi pregunta bien, ¿no? -me miró a los ojos, con esos ojos negros que te absorbían el alma.- ¿Crees, poder, presentarte, en, la, próxima, función?

-No señor.

Mi piel se puso de gallina en cuanto se levantó brusco.

-¡Entonces no me sirves! Dime, ¿qué puedes hacer? ¡Puedes irte a causar lástima en alguna calle o algo, pero aquí no! -me gritó y yo me encogí en mi lugar, con miedo. Terror, más específicamente.- ¡Eres un bueno para nada, y sí no logras cambiar eso, yo mismo te mataré!

-P-puedo hacer otras cosas mientras tanto...

-No, no harás nada... -acomodó sus manos entrelazadas a la altura de su barbilla y se quedó pensando en un punto fijo de la habitación. Suspiró hastiado después de un rato.- Mira, te voy a dar una oportunidad, no porque sea misericordioso o porque me agrades, sino porque me haces ganar dinero.- hizo una pausa para mirarme, y después continuó.- Te voy a dar específicamente dos meses de trabajo recibiendo a las personas. Recibelas bien, y si haces una estupidez, te juro que no te irá como en cuento de hadas.

Asentí resignado pero rápido. Menos mal me dio 2 meses.

Habló de una que otra cosa extra, que yo ya no capté bien, y al final me dijo que ya me podía largar de ahí. Y eso hice, salí. Aproximadamente estuve una hora ahí, me sorprendí de ver a Jack ahí sentado, a punto de dormirse por la hora.

-¡Finn! -se levantó de golpe en cuanto me vio salir.- ¿Qué pasó? ¿qué te dijo?

Me tomó de un brazo para que me pudiese apoyar mejor y comenzamos a caminar. Es que digamos que mis muletas eran muy improvisadas y no eran muy estables.

-Me dijo que podía trabajar los últimos dos meses recibiendo a la gente, pero hasta la parte de a fuera ya que ahí casi no miran tu existencia.-reí un poco, no por mi, sino porque Jack estaba viéndome muy atento.- Entonces, me salvé por dos meses. Aún no sé que voy a hacer cuando mi cuota termine y Baltazar vea que sigo sin poder hacer nada.

-Tranquilo, ¿sí? -me abrazó, deteniendo nuestros pasos. Su cálido tacto me hacía sentir mil y un cosas dentro de mi.- Todo va a terminar bien. Te lo aseguro.

Me dio un pequeño y muy tierno beso en la mejilla. Seguimos caminando.

El día de hoy no había función, así que podíamos acostarnos hasta tarde, o hasta que nos diese hambre.

Llegamos a nuestra carpa, y por el frío, cerramos la 'cortina' tomada por puerta. Yo primero me dejé caer en la cama con sumo cuidado. Si bien era cierto que ya habían pasado varios días desde mi accidente, aún duele muchísimo.

-¿No piensas subir tu pierna a la cama? -preguntó entre serio y preocupado, amaba que él fuera así. Era un niño pequeño.

-Es que me duele.- dejé caer mi cabeza en la almohada y cerré los ojos. Despertar tan temprano no nos iba bien.

A los segundos de que dije eso, sentí unas manos tomando mi pierna derecha y subiendola a la cama. En cuanto abrí los ojos, sonreí al ver a Jack mirando muy embobado mi enorme yeso, ya que cubría de la punta de mis pies a mi muslo.

Suspiró y le dio la vuelta entera a la cama, para acostarse a mi lado.

-Uhh, hace frío.- tomó la cobija con la punta de sus dedos y nos tapó a ambos. Extendí Mi brazo hacia donde él estaba y de inmediato comprendió mi acción, ya que se acurrucó ahí. Yo lo abracé con ese brazo.

-Nunca había sido tan feliz.- susurré, tratando de recuperar el sueño.

-Tienes la pierna rota, estás en Canadá en pleno Invierno, y no tienes a tus padres.- Me contestó.- Envidio que seas tan positivo.

Yo reí un poco, ya me había costumbrado a su forma a secas de decir las cosas. Era parte de él, y lo amaba sinceramente.

-Jack, aún no es Invierno, a penas es Otoño.- Lo apegué un poco hacia mi.- No es que sea positivo, es que... Agradezco que, tras todo lo que dijiste que era malo, tu estés aquí, ¿sabes? Y por eso estoy tan positivo a pesar de todo. Yo de verdad te amo-digo, quiero, y por eso... Ah, estoy feliz por tenerte a ti.

Finalicé un poco avergonzado por toda la estupidez que dije. Definitivamente en mi cabeza sonaba mejor.

Me sorprendió sentir como se acurrucaba más a mi lado, y como me abrazaba.

-Ya, que tu mismo te confundes.- dejó un besito en mi mejilla congelada.- Descansa, ¿vale? Al rato nos levantamos para comer.

Asentí ligeramente, y me reacomodé en la cama, cuidando obviamente mi pierna.

-Hey Finn.- llamó en un susurro.

-¿Qué pasa? -pregunté, contestando en susurro.

-Yo también te amo.

Un calor invernal se invadió de mi torso, y una sonrisa se formó en mis labios. Sentía el rostro ardiendo.

Me gustaba ésta nueva sensación.

|AHHH ¿Les gusta la nueva portada? Puta, me costó los dos HUEVOS TERMINARLA Jsjsjs aunque no fue tan difícil, es estresante que se te borre el trabajo tantas veces y encima no tengas tiempo para recuperarlo... Algo colosal jsjjs.

Bueno, gracias por leer, los amo a todos TODOS, LOS TENGO CONTADOS.

Linda tarde o.. Lo que sea.|