HOLY « s.m

ugh, escuela

SABRINA:

Lunes, regreso a clases, el peor día de mi vida, la escuela era lo peor de mi día, me daba ansiedad, estrés y mal humor en niveles impresionantes pero la buena parte de esto es que no mi apariencia era bastante buena para ser el primer día de clases y que Shawn estaba aquí.

Llegué al estacionamiento y aparqué mi camioneta en un lugar no muy lejos de la entrada principal de la escuela; la noche anterior había dormido en casa y Shawn se había quedado en mi departamento así que hoy nos veríamos de nuevo, aquí, en mi lugar menos favorito y no tenía de otra aunque el lado bueno era que solamente tenía un año más de tortura en este lugar. Bajé del coche con mi mochila colgada del hombro, mi celular en la mano y caminé hasta una jardinera cerca de la entrada a esperar a mis amigos.

—Hola cariño— escuché la voz de Stassie decir a unos centímetros de mi

—¡Blondie!—  le dije eufórica levantándome y abrazándola.

—¿Dónde esta tu chico intocable?— preguntó mientras aún nos abrazábamos

—No lo sé, debe estar por llegar, no he hablado con él— le dije separándome de ella

—¿No viven juntos?

—Sí pero ayer dormí en casa.

—Ah, no debe tardar no te preocupes— dijo despeinando mi cabello 

—¿Y dónde esta Samuel?— pregunté

—Ayudando a Emily a bajar sus cosas de coche, pero no me cambies de tema, quiero saber si ya haz hecho pecar al señor "no rompo ni un plato"— dijo arqueando una ceja

Stass era la novia de Samuel y una de mis mejores amigas así que esta clase de interrogatorios era de esperarse.

—He de confesar que pecamos mucho el sábado— hice una mueca graciosa y ella rió.

—Uhhhh, tienes esa sonrisa— dijo haciendo levantando las cejas haciendo un gesto pervertido.

Solté una risita y acomodé mi cabello hacia atrás que caía sobre mi hombro del lado derecho  y a Stassie casi se le salen los ojos.

—¡¿Quién te succionó el alma?!— dijo y el chicle que traía en la boca literalmente se salió de esta y cayó al piso.

Cielos, había olvidado por completo eso.

—Fue quien no rompe ni un plato.

—Veo que no rompe platos pero si otras cosas— dijo mi amiga escaneando mi cuello con una mirada de "santo Dios".

—Cállate Stassie— le di un leve golpe en la nuca

—Es la verdad, esto es como un mensaje de Christian Grey pero sin el sadismo ¿Sabes?

—Eres más exagerada que Kelsey— respondí rodando los ojos

—¿No tenías maquillaje para cubrir eso?

—No hubo tiempo— me encogí de hombros

—No hubo tiempo pero tienes un delineado perfecto ¿Ehh?

—Déjame en paz— reclamé como niña