our children

1.4K 146 23
                                        

SABRINA:

Vi que Shawn venía de regreso así que simplemente mire hacia otro lado y fingí que nada sucedía aún que por dentro me estuviera invadiendo un sentimiento bastante nuevo para mí: celos.

—Listo, aquí tienes tus servilletas.

—Gracias, ya estoy satisfecha, volvamos a casa— dije con tono algo seco, cosa que no quería que saliera de mi boca.

Shawn me miró extrañado.

—Si eso es lo que quieres está bien— respondió tomando su celular y esperando a que yo me levantara de mi silla.

Ya habíamos pagado la pizza así que podíamos marcharnos sin problema. Ahora debatía mentalmente si debía preguntarle a Shawn quien era Lauren, digo, él vio el mensaje de Jack el otro día y lo comprendió así que...

—¿Shawn?...

—¿Uh?— respondió dando media vuelta y frenando en seco ya que iba delante de mi.

—¿Quién es Lauren?

Hizo una mueca.

—¿Viste el mensaje no es cierto?

¿Por qué me responde con otra pregunta?

—Así es— dije entre dientes

La verdad debía salir ahora, sino me volvería loca.

—Es... Ella es...— pausó unos segundos, esto no me gusta —Una amiga de Canadá, somos amigos desde niños y ella va a venir de visita.

Pareciera que me hubiera poseído un monstruo porque ahora me sentía más celosa que nunca, y eso que es su "amiga". Seguimos caminando hasta el coche.

—Ah— fue todo lo que logré decir

—Solo vendrá por un par de días, se quedará en Brooklyn.

—Claro, está bien.

—Es una vieja amiga de la escuela, quizá éramos novios, no lo sé con certeza pero si...

—Está bien— murmuré

Shawn se detuvo en seco y me miró afligido.

—Tu sabes que nunca te haría daño ¿Verdad?— preguntó tomando mi mano

—Uh, si, lo sé.

—Nunca te lo he dicho pero así es, jamás haré algo que pueda herirte, lo prometo— dijo extendiendo su enorme mano y su dedo meñique estaba listo para ser anclado con el mío y cerrar la promesa.

—Está bien— contesté cerrando el pacto.

Seguimos caminando y justo a unos tres metros de llegar al coche recordé algo.

—¡Shawn!— dije exaltada y él volteo asustado

—¿Qué pasa?

—¡Ya casi es Navidad!— respondí alegre hasta el cielo y brincando hacia él, que me atrapó como pudo y terminé con las piernas al rededor de su cintura y sujetada de su cuello.

HOLY « s.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora