SABRINA
Sin saber qué hacer me quede ahí congelada e inútil frente a la pelea de un desconocido y mi novio. Usualmente quien se metía en esta clase de cosas era yo, no Shawn, entonces no tenía idea de qué hacer estando los roles invertidos. Puedo asegurar que quien me estuviera mirando detrás de la violenta escena podría notar que yo lucía como un cachorro asustado.
Geoff y Samuel llegaron corriendo con empujones entre la gente y separaron a los dos chicos en el suelo, Shawn se negaba a ser detenido y miraba con furia al desconocido, los rostros de ambos estaban bastante mal.
Cuando los chicos arrastraron a Shawn a otro lado yo fui detrás de ellos y el resto del grupo llegó hasta donde estábamos nosotros, Kelsey y yo dirigimos miradas, yo no pude aguantar más la tensión en mi pecho y cuerpo y mi amiga camino rápidamente hacia mí para darme un abrazo del cual me separé unos segundos después para ir a abrazar a Shawn quien me correspondió con mucha fuerza.
—Lo siento mucho, yo no sabía qué hacer— le dije al oído entrando en pánico y dejando caer unas lágrimas sobre mis mejillas en contra de mi voluntad
—Lo sé cariño, está bien, esto es mi culpa
Recargué mi cabeza en su hombro intentando contenerme lo máximo posible.
—No llores, estoy bien
Miré su rostro y con mi dedo lo recorrí al mismo tiempo que Shawn hacía muecas de dolor.
—Vamos a casa, te voy a curar— le dije entre la música que ahora más que gustarme me llenaba la cabeza, exaltaba los tímpanos y me daba ganas de ir a golpear al DJ
Geoff se ofreció a conducir mi camioneta hasta la casa y luego irse en Uber, oferta la cual acepté, luego de despedirnos rápidamente de los chicos nos fuimos al coche, Geoff manejaba y Shawn y yo íbamos en el asiento de atrás. Las lágrimas aún caían sobre mis calientes mejillas y Shawn descansaba su cabeza en mi regazo mientras yo acariciaba su cabello. Gracias al cielo Geoff no hizo ninguna pregunta en todo el camino, cosa que agradecí infinitamente.
Luego de que Geoff estacionara bajamos todos a la entrada del edificio.
—Gracias Geoff— le dije intentando sonreír
—No es nada, para eso estamos los amigos
Shawn no decía nada, era comprensible.
—Nos vemos luego chicos, si necesitan algo no duden en llamar
—Vale, gracias amigo— dijo en un susurro Shawn
Geoff se marchó, entonces Shawn y yo entramos a la recepción donde el señor Jones miraba atónito a Shawn y luego a mí, le regalé una sonrisa forzada y luego subimos a mi departamento.
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HOLY « s.m
FanficDonde una chica de 18 años algo problemática, rebelde y desobediente quiere conquistar al inocente hijo del pastor de la iglesia a la que ella y su familia acuden cada domingo. // #925 en fanfic 11/01/2018 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS, NO SE ACEPT...