𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑, gilbert blythe

1

1| Sweet Avonlea

NOS HABÍAMOS MUDADO A AVOLEA, llevábamos 2 días a caballo haciendo paradas en pequeños asentamientos para llegar lo más pronto posible pero aún así el trasero me era una miseria, este estaba adormecido y dolía cuando lo movía.

Tenía el cabello atado a una coleta alta bastante despeinada por el viento, mis ojos estaban rojos y cansados por el mal sueño, tenía un vestido azul marino con mangas bastante voluminosas, y unas zapatillas azul rey simples.

Solíamos vivir en un pueblo bastante lejos de Avonlea en Canada, donde mi papá trabajaba en el banco. Mi madre por otro lado hacía vestidos bastante codiciados en el pueblo, antes de fallecer al igual que mi hermana Lena.

Jesse ahora dormía en mis brazos con sus piernas colgando fuera del lomo del caballo, mi padre iba muy serio mirando el camino arriando a las caballos hacia nuestra nueva casa la cual no tenía ni la menor idea de cómo sería.

Al llegar al pueblo algunas personas nos miraban y soltaban pequeños murmullos inaudibles para mi, sabía que mi padre podía ver a las personas viéndonos como si fuéramos una clase de fenómeno pero el se concentraba en el camino ignorado toda pisa de personas a su alrededor, como si se tratara de convencer a el mismo de que no existían.

Después de la muerte de mi madre y de mi hermana, el había cambiado, todos cambiamos, incluso Jesse que tan solo tenia 8 años, pero el más afectado fue mi padre, no nos hablaba más que solo para dar avisos así que solo nos teníamos Jesse y yo.

Después de 20 incómodos e infinitos minutos soportando las miradas extrañadas y los ojos curiosos de la gente del pueblo llegamos a un bosque bastante grande, y ahí entre todos esos árboles había una cerca con una casa dentro, era un poco grande aunque no la gran cosa, mi padre había perdido mucho dinero después del incidente y cerrarla tienda de mi madre.

Baje del caballo junto con Jesse para observar la casa con más detalle, era de 2 pisos de  madera pintada de blanco, tenía 2 escalones para poder entrar hacia la puerta y tenía un gran patio con 3 árboles alineados, el césped cortado, con cortinas de color amarillas y lo que parecía ser un pequeño granero de madera roja al fondo.

Mi padre abrió la puerta y nos indicó que pasáramos con una seña, al entrar estaba un comedor con varios sillones con encajes en la parte inferior de estos, había una pequeña mesita de madera en el centro con un plato de cerámica azul con puntos alrededor y a la izquierda a través de una abertura sin puerta se podía observar una cocina bastante bonita.

—Las habitaciones están arriba, Margaret la tuya es la penúltima del fondo a mano derecha y la tuya Jesse es la que está enfrente de la de Maggie, la mía está terminando el pasillo, las camas ya están en sus lugares, su ropa y adornos están el la carreta, pueden ir por ellos si quieren.

Subí las escaleras con mi dedo rosando el barandal de madera con mi dedo delicadamente con si lo estuviera acariciando mientras caminaba camino arriba con los ojos observando a mi alrededor como si fuera algo extremadamente hermoso, aunque no era así.

Llegue al cuarto y me acosté en mi cama, sobre las sábanas blancas aspirando su limpio aroma y sin darme cuenta cuando cerré los ojos ya estaba profundamente dormida.

Desperté a mitad de la noche con la respiración agitada y mis mejillas mojadas,había tenido una pesadilla, la misma que tenía desde que Lena y mi madre murieron

Estaba caminando por la orilla del rio, no había nadie alrededor. Estaba asustada, tenía la respiración corta, mis manos temblaban y en mi espalda baja se había formado una delgada capa de sudor. Y de pronto, sin previo aviso caí al río, no me había resbalado, me habían empujado. La corriente me jalaba con fuerza, pequeñas piedras chocaban contra mi pecho y piernas. Cuando por fin me había logrado sujetar  con los brazos débiles a una gran roca apareció alguien. Eran dos personas, mi madre y mi hermana. Ambas estaban empapadas de agua y desprendían un olor extraño, pero un extraño desagradable como si hubieran dejado a un perro muerto en una bolsa de tela en medio del mar, sus ojos estaban rojos y debajo de ellos yacían unas ojera moradas con gris, su piel era de un tono gris con azul. Y luego después de un momento de silencio, ambas me tomaron por los brazos y me sumergían en el agua.

.

Al día siguiente desperté gracias a los gritos de mi hermano diciendo que era el primer día de escuela para nosotros, menuda suerte la que tenía. No tenía opción más que ir, así que corrí a darme una rápida ducha en la tina, al salir me cambie con un vestido azul marino y las zapatillas del día anterior, mi cabello lo amarre en una coleta simple y corrí escaleras abajo para alcanzar a desayunar aunque sea un pan con mermelada.

Jesse y yo íbamos caminando a través del bosque, el iba corriendo y jugueteando mientas que yo le daba pequeñas advertencias como espera te vas a perder y el monstruo te va a comer, después ambos íbamos tarareando varias canciones que mi hermana había escrito.

Luego al llegar al salón de clases Jesse se fue a a su salón que está a muy cerca del mío, lo acompañe y antes de entrar abrazo mi cintura dando a entender que tenía miedo aunque yo también lo tenía, era muy distinto aquí, el lugar y las personas eran más humildes en cierto modo y más callados o eso era lo que yo había observado últimamente.

Luego de lograr que Jesse entrara a su salón y su maestra lo sentará me dispuse a ir a mi salón, las piernas me temblaban y corría una gota de sudor por mi frente, pero ¿por qué?, es decir, eran nuevas personas en un nuevo lugar totalmente fuera de mi zona de confort pero no podía ser tan malo,así que me adentré y abrí la puerta y quite mi saco colgándolo en un perchero junto a mi sombrero y me dispuse a avanzar para ver el nuevo salón de clases.

...

Ya por fin pude acabar el capitulo :3