25

6.1K 460 102
                                    

25| My new reality

ESTABA LISTA PARA VOLVER AL TRABAJO, para empezar de nuevo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ESTABA LISTA PARA VOLVER AL TRABAJO, para empezar de nuevo. Camine hasta llegar a el trabajo, me sentía tremendamente bien. Hacia mucho tiempo que no me sentía así, esa sensación de estar completa, de que todo aunque sea por ahora se siente en paz.

Por supuesto que nada en este mundo es perfecto, las personas me siguen mirando de esa manera tan intimidante como si fueras otro ser, te hacen sentir sofocada y con ganas de gritar pero lo único que puedes hacer es seguir así, día tras día acostumbrándote lentamente, volviéndose parte de tu nueva realidad.

A veces no entendía como la gente podía ser tan tremendamente intimidante y analítica, trataba de persuadirlos levemente pero era inevitable.

¿Extrañaba a Charlie? Si, todos los días. Pero de cierta forma estaba mejor sin el, se que quizá me llegó a lastimar pero aún así prefiero recordarlo por las buenas cosas, por lo que solía ser y no por lo que llego a convertirse.

Extrañaba muchas cosas, extrañaba a mamá, extrañaba a Lena, extrañaba ir con la abuela en navidad y disfrutar la vida esa manera tan inocente, extrañaba nadar en el algo con Jesse todos los veranos mientras mi padre hacía emparedados. Pero esos recuerdos tenían una magia que se forma con los años, por que si fuera así todo el tiempo esa magia se perdería, ese encanto se iría.

A veces solo quería tener 8 años y estar en el lago nadando, feliz y sin preocupaciones.

—¡Maggie!— grito Jane y me abrazo con fuerza y amor—Oh, te extrañamos tanto. Ya no puedo con Max, creo que me dará un paro cardíaco o algo.

—Maggie, me alegra que estés de vuelta—hablo Eddie.

Y así transcurrió el día, gente viniendo a comer, escuchar de vez en cuando sus relatos, pasar un buen rato haciendo algo que amo.

Salí después de un largo día, estaba comenzando mi nueva realidad, que pereza.

Di un pequeño paseo por la ciudad, era reconfortante el saber que la gente se esforzará por estar ahí, que todos formáramos parte de la vida del otro. Nada es de color rosa en esta vida pero me gustaba pensar que en momentos quizá si, que quizá había esperanza para nosotros.

—¡Oh, miren pero que apuesto doctor!—grite haciendo que Gilbert me volteara a ver mientras su paciente se alejaba.

—Lo se, lo se—dijo jugando mientras me daba un corto pero cálido abrazo.

—Engreído—solté y reí.

—Siempre, mi querida Mags— dijo y volvimos a reír.

Fuimos a casa a paso lento, en silencio disfrutando la compañía mutua que nos dábamos, era un sentimiento reconfortante y lindo. Oh, como me gustaría siempre fuera así, solo nosotros y la compañía mutua.

Llegamos a casa, hice dos tazas de café y nos sentamos en los sillones, conversábamos sobre todo, era una platica amena e interminable, hasta que sin darnos cuenta se formó un silencio que inundaba el aire.

—Maggie—dijo y voltee a mirarlo.

—¿Si?—dije y le di un sorbo al café.

—Te amo— soltó con simpleza, hacía tiempo que no me lo decía

—Yo también — dije intentando soñar despreocupada cuando obviamente no lo estaba.

—No, Maggie. No lo digo como los demás lo dicen, no solo como si solo fuera una muestra de afecto. Te lo digo con el significado que conlleva, me preocupo por ti, demasiado, incluso más de lo que me preocupo por mi mismo. He tomado riegos por ti, muchos. Y te lo digo sin exagerar por qué lo he pensado demasiado y he llegado a la conclusión de que incluso daría mi vida por ti.— dijo mirándome, cada palabra que dijo emanaba sinceridad y un sentimiento fuerte y vivo.

—Yo también te amo— dije con una pequeña sonrisa.

...

𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑,    gilbert blytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora