𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑, gilbert blythe

21

21| I was his everything

NO TENÍA NERVIOS O MIEDO, estaba confundida, solo eso. Verlo ahí, la persona que pretendía amar, tan carente de vida y de emociones me erizaba la piel. Miles de pensamientos fugaces azotaban mi mente, pero había uno que era más poderoso «El lo sabe, el sabe que no lo quiero». Entonces la curiosidad se fue y los nervios llegaron, sabía que el era una buena persona pero todos desconocemos una parte de nosotros mismos, la parte salvaje, espero que eso no le pase a el.

¿Que debería decir? ¿Debería decir algo siquiera? ¿Debería correr?

Entonces el avanzó un paso y yo retrocedí, se sentía la tensión en el aire y no podía soportarla, las piernas me temblaban, mis manos dudaban y en mi espalda se formaba una ligera capa de sudor dándome escalofríos.

«El lo sabe»

Corrí hacia la sala y me persiguió tumbando varias cosas con torpeza, el era fuerte pero yo era ágil y veloz, lo que me daba la ventaja poder huir cuando antes para no salir herida. No sabía de que era capaz de hacerme. Mientras corría tropecé y caí haciendo que mi nariz sangrara, el me tomo del brazo y jalo de mi pelo haciendo que mi cara chocara con el suelo, lo hizo de nuevo y el comenzó a llorar, su puño impacto contra mi cuerpo infinidad de veces hasta que reuní fuerzas y lo paté haciendo que retrocediera, me puse de pie y seguí corriendo. El me solía decir que era su todo, el no me quería con nadie más que el, estaba obsesionado.

—¡Para!— grito con furia mientras yo seguía corriendo, llegue a la cocina y la puerta estaba cerrada, la ventana también, yo estaba encerrada en la casa.

Charlie lanzaba platos hacia la pared haciéndolos añicos cuando uno de ellos impactó en mi brazo, solté un alarido y vi fugazmente como mi brazo empezaba a sangrar por pequeñas cortaduras. Cuando por fin llegue a la planta alta me encerré en una habitación.No tenía la más remota idea de que hacer y después de mucho tiempo sentí miedo, un miedo terrible y abominable, yo podía morir.

Abrí la ventana con cuidado de no hacer ruido, el golpeó la puerta una y otra vez hasta el cansancio repitiendo que lo sentía, que me quería y que no me lastimaría. Cuando abrí la ventana por completo saqué una de mis piernas con cuidado aunque aún así todo mi cuerpo temblaba y emanaba ansiedad y nervios, fue cuando me di cuenta de que estaba llorando. Luego de repente los golpes pararon y los sollozos también, saqué mi otra pierna quedando sentada pensando en cómo podía salir, la altura no era mucha si que saltar era una opción aunque de nada sirvió meditarlo cuando la puerta se abrió de golpe y yo caí de espaldas hacia afuera.

Mi espalda impactó contra la tierra y comencé a toser, me di la vuelta quedando boca abajo tratando de recuperar fuerzas para salir corriendo antes de que el me atrapara, me puse de cuclillas con mis rodillas raspadas. La puerta se abrió y me levante tratando de correr, quería gritar pero mi garganta estaba seca y solo salían casi inaudibles gemidos de ella. Corrí cojeando por el bosque delante de mi lento perseguidor, mi ropa estaba hecha añicos al igual que mi cordura.

Mis pierdas ardían por el esfuerzo, mis sentidos estaban opacados por el cansancio, desearía haberme ejercitado cuando Eddie me lo recomendó. Entonces Charlie me derribó y me di cuenta que estábamos en la orilla del lago, el tomo de mi cabello e hizo que mi cara se sumergiera en el agua, una y otra vez.

—¡Por favor!— solloce cuando mi cabeza estaba en la superficie— ¡Por fav..— agua, más agua en mi rostro.

—Lo siento, lo siento, lo siento— dijo llorando.

Ambos estábamos llorando, ambos estábamos asustados de la misma persona, el. Ni siquiera el mismo conocía sus límites.

Luego el me dejo en el agua, no había sacado mi rostro para tomar aire por unos momentos y entre en pánico, empecé a forcejear y a patalear, más todos mis esfuerzos fueron en vano cuando mi vista se empezó a nublar y me concentré en ver lo que mi vista podía captar, el agua estaba oscura pero aún así pude ver a mi madre y a mi hermana.

Mi vida se escapaba de mi cuerpo lentamente en instantes de dolor y no podía hacer nada, eso era lo que más me lastimaba. Logre zafarme y retrocedí, el me miraba y entendí algo.

Había tratado de huir, me había escondido y nada de eso funcionó lo que solo me dejaba una sola opción.

Luchar y si era necesario, matarlo.

...

Holaaaaaaa

Perdonen mi inactividad pero me he estado quedando sin inspiración.
Tratare de ya acabar la historia lo más pronto posible, uno o dos capítulos más.
Y si, fue un capítulo corto, también lo siento.