10

10.6K 797 540
                                    

10| You can trust me, Maggie

NO HABLABA CON GILBERT DESDE HACE UNA SEMANA, no nos habíamos hablado absolutamente para nada tan solo habíamos cruzado miradas un par de veces para desviarlas rápidamente, ni siquiera un saludo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NO HABLABA CON GILBERT DESDE HACE UNA SEMANA, no nos habíamos hablado absolutamente para nada tan solo habíamos cruzado miradas un par de veces para desviarlas rápidamente, ni siquiera un saludo.

Estaba sentada en mi butaca sola como de costumbre, el profesor había salido y las chicas se habían levantado de sus lugares para platicar o en el caso de los chicos, jugar. Saqué mi libro y comencé a leerlo, llevaba unos minutos de ese modo hasta que alguien se sentó a mi lado, Joe. Mi único amigo ahora.

—Maggie—hablo y volteé a verlo sin interés aún con mi libro abierto—¿Estás bien?, se que somos hermanastros y no deberíamos llevarnos tan bien como dice Tessa pero ayer llegaste y parecías triste o algo— dijo Joe, abrí los ojos sorprendida, mis mejillas se pusieron de un color carmesí y desvié la mirada.

—Si, estoy bien... es solo que me he tenido un mal encuentro con un viejo amigo—dije volviendo a poner mi mirada en el libro, la mano de Joe se posó en medio de mi lectura y cuando volteé a verlo tenía la mirada inexpresiva—Uh, ¿qué pasa Joe?— pregunte.

—Lo qué pasa eres tú, no estás bien y enserio quiero ayudarte, Maggie—hablo Joe— Eres mi nueva hermana y me agradas.

—Joe, necesito tiempo para pensar y aclarar mis ideas—dije mientras mi voz se iba apagando haciendo que la última palabras sonara casi como un susurro.

—Está bien, Mags— ¿Mags? Genial más apodos, nótese el sarcasmo.— Pero sabes que puedes confiar en mi, ¿no?—me miraba el.

—Uno no puede confiar en nadie, Joe— dije e hice una pequeña pausa— No en estos días donde las personas se dedican a herir a los demás, lo lamento.

Al término de la tediosa clase lleve a Jesse a casa y salí a dar un paseo por el bosque para se exactos al lago, ese era mi lugar favorito de todo Avonlea, lo había descubierto la primera vez que me sumergí en el. Al llegar me senté en silencio y observaba todo lo que mis ojos azules podían captar, el agua del lago, el azul del cielo, algunas aves que pasaban por el lugar para luego irse rápidamente, los árboles y todo lo demás.

Era precioso, simplemente precioso.

Me levante, cerré los ojos, puse la cabeza en alto estirando mis brazos a los lados, sentía la fresca brisa en mi rostro, mi vestido verde se movía un poco a causa de esta, empecé a mover los hombros y la cabeza como si estuviera bailando, tarareaba una canción en mi cabeza, me sentía libre como si nada importara pero sabía que eso no duraría, que pasaría el tiempo y los problemas regresarían a mi como siempre lo hacen.

Después de unos minutos así me senté de nuevo, mirando el lago, me acerqué y me quite los zapatos y el agua apenas tapaba mis pies, empecé a correr alrededor del lago mojando mis pies sosteniendo mi vestido para que este no se mojase.

𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑,    gilbert blytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora