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14| Just leave and don't come back

MORÍA DE VERGÜENZA, los había preocupado por nada, ambos se notaban un poco nerviosos antes de verme

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MORÍA DE VERGÜENZA, los había preocupado por nada, ambos se notaban un poco nerviosos antes de verme. Solos espero que mi padre no haya dicho cosas vergonzosas sobre mi.

—¡Margaret!— grito mi padre en una mezcla de alivio, felicidad y enojo— ¿Donde diablos has estado?—me abrazo, apenas iba a contestar cuando el me separo de mi—¿Estás bien?

—Si me dieras la oportunidad te lo contaría todo— voltee a ver a Gilbert— Y a ti también...— Gil me dio una cálida sonrisa— Con una taza de chocolate caliente— mi padre y Gilbert suspiraron a lo que yo reí.

Después de contarles todo, ambos decidieron que estuvo bien que me haya ido con Jerry a la casa de los Cuthbert, aunque Gilbert lucia un poco molesto, quizá no le agraden mucho los Cuthbert.

—Bueno, creo que tengo que ir a casa...—dijo Gilbert levantándose de la mesa lentamente.

Lo acompañe hasta afuera, empareje la puerta y le di un abrazo corto, luego nos quedamos mirándonos en silencio, pero no era incomodo, si no reconfortante.

—Así que... ¿Cuando volverás a la escuela, chico listo?—pregunte.

—No creo volver, Mags. Aún estoy aclarando mis ideas.

—Uh, bueno. ¿Que tienes en mente?

—Que tal si mejor vienes mañana a casa, tomaremos chocolate caliente y te dire lo que sea que quieras oír de mi.

—Te veo a las 4:00, llevaré galletas de chocolate.

—Nos vemos ahí.

Volví dentro de la casa, me puse mi pijama blanca y me acosté. Estaba pensando, estaba nerviosa por ir a la casa de Gilbert. Cuando estaba cerca de el podía sentir como bichos en mis entrañas. Raro.

Y así poco a poco me fui sumergiéndome en el sueño, deslizándome con delicadeza dentro de él.

Estaba en medio de la nada, era un campo verde oscuro, mohoso, se sentía la humedad, era terriblemente desagradable como si hubieran metido un cadaver a una bolsa y lo hubieran sacado un mes después. Había un río fluyendo violentamente enseguida de mi, a mis pies desnudos, luego me di cuenta que mi vestido chorreaba agua gris, luego las vi. Vi a Lena y a mamá estás estaban tristes, lloraban. Luego me tiraron al agua pero no me ahogaba solo sufría.

Desperté agitada, luego tome una lenta ducha en la tina, salí y me puse mi vestido azul cielo de mangas abullonadas, unas zapatillas azul rey y mis medias blancas.

Jugaba con Jesse y Joe a las escondidas, luego de un rato Tessa se nos unió a jugar en el bosque. Era apenas las 3 de la tarde y la nieve caía a montones.

𝐖𝐀𝐓𝐄𝐑,    gilbert blytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora