Kenya [s.m]

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KENYA

Esto ya lo había sentido antes. Darme cuenta que para casi nadie soy importante.

Y no es indispensable para mi sentirme querida pero, yo tampoco me quiero más.

Me veo desde los ojos de los demás, y solo veo una chica que nadie la quiere mas que sus abuelos y eso es porque es huérfana, no por amor genuino. La chica que trata de encajar pero nunca podrá porque no es mas que basura.

Veo mi reloj y finalmente ya es hora de filosofía.

A medida que camino por el pasillo -el cual se hace enorme cada vez- alguien jala de mí.

Genial, el cuarto de intendencia.

La luz se enciende, dejándome ver completamente a aquella persona.

—Kenya...—

—Lárgate de mi vista, nosotros no tenemos nada que hablar. Te odio.

—No, no lo haces. Por favor escúchame.

—Como quieras.

—Lo lamento.

—Tú eres el culpable de todo, todo tus amigos también. ¿Sabes como me siento? No, no lo creo porque tú sólo piensas en ti y en tu "reputación".

—No es cierto.

—Pero están a punto de pagarlo. Y no te perdono, traté de entender que a lo mejor no hacías esto a propósito pero tu pudiste detenerlos a esparcir ese vídeo o rumores y aún así continuaste con ellos. Si yo soy una mierda, tu eres el doble.

—En serio estoy arrepentido.

—Como si eso arreglara el como me siento en...—Neels ha estampado sus labios con los míos.