Capitulo 11

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Capítulo 11: la muerte cerca de mis ojos.

Mi espíritu de tierra entró por la puerta y Eric se puso más agresivo aún.

Mi corazón latía tan rápido que se podía oir. Intenté tranquilizarme y analizar la sutuación. Aiden tenía sangre en el rostro y sus alas estaban desordenadas. La casa estaba toda desordenada, como si hubieran entrado a robar. Eric estaba nervioso y temblando, supongo que por el esfuerzo de toda la mágia que había usado. No había ni rastro de Perséfone y eso me escandalizó más.

Habían pasado como dos segundos y Eric se puso en una posición más agresiva.

Le hice señas para que se relajara y di un paso hacia delantes mientras intentaba averuguar qué queria.

-¿Qué pretendes con todo esto Eric? ¿No te das cuenta de que así solo complicas las cosas?

-¡Callate! Deverías saber que es lo que quiero. Te quiero a tí.

Di otro paso hacia delante y noté como Eric se ponía más tenso. Miré a Aiden y pude ver en sus ojos miedo, no miedo de lo que le pudiera pasar a él, sino a mí.

-Escuchame Eric, suelta a Aiden y a mi padre y aré lo que me pidas, pero solo dejales ir.

-Querida, creo que no entiendes nada de todo esto. Dejame que te lo explique detenidamente, tú no estas en posicion de hacer tratos, aqui el que negocia soy yo. La cosa va a acabar así, mataré a este despojo de la naturaleza, delante tuya eso sí, y me casaré contigo. Ah y a tu padre le podemos usar de mascota querida. Eso es lo que va a ocurrir sinsajo.

Estaba claro que tenía razón con lo de que yo no estaba en posición de negociar pero tampoco podía aceptar lo que me decía. Así que intenté hacer algo desesperado. Me dejé caer al suelo rendida, en cierta parte por el dolor físico, y miré con cara de desesperación a Eric.

-Eric- empecé a decir mientras me caian lágrimas- no puedo negarme ante lo que me propones, y además yo te amé a ti más que a él y no merecería luchar por algo que no merece la pena...

Eric miró a Aiden y me volvió a mirar, esperó unos instantes y soltó a Aiden. Se acercó unos pasos a mi mientras Aiden intentaba incorporarse, pero antes de que hiciera algo le detuve.

-No Aiden, hay que asumir nuestro futuro...

Eric se acercaba a mí cada vez más deprisa y cuando estuvo a mi lado me ofreció su mano para incorporarme. Le acepte la mano y me levanté.

-Querida, esta ha sido tu mejor decisión.

-Lo sé- Dije mirando a Aiden y asintiendole con la cabeza exclamé- ¡Ahora!

Mi espiritu de tierra se avalanzó sobre Eric mientras que yo fui corriendo a ayudar a Aiden. Le ayudé a levantarse y puse su brazo por encima de mi hombro y le ayudé a salir de aquella casa. Cuando salimos de allí volví a entrar corriendo y vi a Eric forjeceando con mi espíritu. Le miré y susurré unas palabras que hiciero  que el espiritu se fusionars con el suelo de la casa, creando así unas cadenas de piedra y madera que mantenían a Eric agarrado al suelo.

-¡Te arrepentirás de esto! No me olvides pequeña por que aunque vengan a apresarme no conseguirán pararme.

Cerré los ojos y suspiré. Salí a ayudar a Aiden y a mi padre cuando empecé a oir unos cascos de caballos.

-La guardia real se acerca.- Dijo Aiden mientras mi padre hacía gestos para que le desatara.

-¿Y vienen ahora?- No sé para que tenemos una guardia real si vienen siempre tarde cuando se les necesita.

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⏰ Última actualización: May 04, 2014 ⏰

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