-Estás bien?
-Si....
-Te sientes bien?
-Si.... (dije con desgano) ¿tengo que ir?
-Si, no puedes faltar el primer día.
Agarre mi mochila, me despedí y salí del auto, camine sobre el pavimento, quería desaparecer, pero no se puede hacer eso, aún no.
Entro al lugar que sería mi nuevo colegio, saco de mi mochila mi nuevo horario, y lo veo:
-Lunes 8:00 am Literatura/ salón A23.
La campana sonó, y eso anunciaba el inicio de las clases, no quise preguntar en donde estaba mi nuevo salón así que decidí buscarlo por mi propia cuenta, eran las 8:12 creo que me tardé un poco para encontrar mi primer salón.
Por la ventanilla de la puerta veo a un profesor con un gis blanco que estaba escribiendo algo sobre la pizarra verde, al instante me ve, y se detiene a verme, no quise quedarme ahí, así que empuje la puerta y decidí hablar:
-Buenos días, disculpe, ¿este es el salón A23? Creo que fue una pregunta demasiado estúpida, pues arriba de la puerta había un letrero que decía "A23".
-Adelante -me dijo en seco- tú debes ser el alumno nuevo, ¿cierto?
-Al parecer si- caminé hacia una banca vacía y me senté, no quería hablar demasiado, vaya error pensar eso el primer día.
El maestro habla -¿Nos podrías hablar acerca de ti, chico nuevo?.
Genial, lo que faltaba... Me paro de la silla.
-Me llamo Alex y tengo 15 años...- Dije. Sin levantar mas la mirada.
-Genial Alex, pues bienvenido a tu aula de clases, con ya sabes, este es el salón de literatura, espero que te incorpores rápido a las clases- Me dijo con un tono algo alegre.
Asiento y me vuelvo a sentar, poniendo mi mochila en mis piernas.
Siento algunas miradas detrás de mi, era obvio, soy el chico nuevo, el "nuevo extraño".
Saco un cuaderno y comienzo a escribir lo que el maestro escribió en la pizarra.
-Hola...
Sentí una voz detrás de mi, no quería voltear, a si que me hice el sordo.
-Ammm... hola!
Lo dice con un tono más fuerte, volteo.
Era una chica.
-uhh... hola- digo.
-De qué escuela vienes?- Me preguntó.
Realmente no quiero hablar de nada con nadie.
-No quiero hablar de eso por ahora- Le dije de la manera más atenta posible.
-Ohhh... está bien, yo entiendo-Dice algo triste.
Al voltear hacia la pizarra, me vuelve a hablar.
-Espero que te sientas bien en esta nueva escuela Alex.
Asiento con la cabeza, y doy las gracias.
La clase terminó demasiado rápido, de nuevo miro mi horario: -Lunes 9:00 am Álgebra/Salón C8.
Quise no llegar tan tarde a ese salón, así que me apresuro un poco más que en buscar ese salón.
Lo encontré, y pase por lo mismo, me presenté, y escuchaba voces a mi alrededor.
Y así hasta la hora del descanso, no quería tener descanso.
Me senté en un extremo de una mesa, sosteniendo mi horario, debo destacar.
Unos chicos se acercan y me dan palmadas en la espalda.
-Hola, tú debes ser nuevo, ¿cierto chico?
Note algo de maldad en su rostro.
-Si... ¿por qué?
Los demás chicos se empezaron a reír.
-Pues, veras- Dijo el chico- está es nuestra mesa.
-Oh, lo siento, jamás pensé eso-Me levante de la silla y me aleje.
Pensé que serían los típicos malos qué hay en cada colegio, pero no quería tener problemas el primer día de clases, así que no quise discutir.
Camine a otra mesa, vi a la chica que me había hablado en la primera clase, se acerca a mi, y me vuelve a hablar.
-Hola otra vez.
-Hola...
-¿Te acuerdas de mi? Estoy en tu clase de Literatura.
¿Como no me iba a acordar de ella?
-Si... ¿Que haces aquí?- Pregunte, tal vez no fue buena idea decir eso.
-Pues... quería decirte que en la clase tenemos un proyecto, y pues cuenta cómo la mitad de la calificación...- se detiene un momento- Y quería ver si quieres hacer el proyecto conmigo.
La veo serio.
-Claro.- Le dije.
-¡Genial!- dijo de sorpresa. -¿Quieres ir a mi casa para ponernos de acuerdo?
-Mmmm... claro- era obvio que no iba a ir -¿qué día?.
-¿Que día puedes?.
Sonó la campana, fin del descanso.
Mire mi horario, perfecta excusa para irme de ahí.
-esté, perdón, me tengo que ir-Dije-Hablamos luego. Trate de alejarme, fue inútil.
-claro, oye! -Dijo- ¿Que clase te toca ahora?.
-pues me toca...- mire mi horario- Historia.
-¡Genial, a mí igual! Te puedo dirigir al salón si quieres. -Dijo.
-Está bien...- dije con desgano.
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Mi extraña manera de decir adiós ⛈
Teen Fiction¿Quien se supone que eres? Me pregunto todos los días. ¿Que hago aquí? Es lo que me cuestiono cada momento. ¿Se sentirá lo mismo estar vivo que estar muerto? Es lo que quiero saber.