Despierto... me duele la cabeza por solo de tratar recordar lo que sucedió, trato de abrir mis ojos, mi vista era demasiado borrosa, solo alcanzo a ver qué estoy en una habitación demasiado blanca y luminosa, mis pies estaban enyesados, no los sentía, al igual que mis brazos, y me llega a la mente el recuerdo del auto enfrente de mi, el recuerdo de Ingrid que sería mi "nueva mamá", realmente no quería pensar en eso, mis ojos se entrecierran, quiero que no se cierren mis ojos, intento, pero es inútil, vuelvo a cerrar mis ojos y caigo en un enorme sueño, bueno, por lo menos así lo sentí.
Siento que mis piernas son movidas, pero no por mi, las están moviendo por mi, quiero abrir mis ojos, pero no puedo, me resigno a que todos los intentos de hacer algo por mi propia voluntad sean inútiles...
Escucho una voz, era una voz bastante... dulce.
Parecía ser la voz de Yaneth, no escucho bastante bien para saber lo que está diciendo pero sé que la voz es de ella.
Intento abrir mis ojos, y logro ver que es Yaneth, sentada a un lado de mi, sosteniendo un libro.
-Las cuerdas de este estúpido violín no quieren que haga otra cosa que pensar en ti.- Alcanzo a ver qué el libro que sostiene es el mismo que yo había leído hace unos días, ¿o semanas?.
-Yaneth- logró decir.
Despega la vista del libro para verme, no puede creer lo que está viendo, sonríe y unas lagrimas escurren por sus pálidas y a la vez rosadas mejillas se levanta de la silla y me da un abrazo.
-¡Al fin abriste los ojos Alex!
-¿por cuánto tiempo los tuve cerrados?- Le pregunté.
-Por casi 1 con una semana.- sigue abrazándome.
No puedo creerlo, yo lo sentí como tres días.
Levantó mis brazos para colaborar con él abrazo.
Se apartó de mi.
-Mira- Se agacha para recoger el libro que tiró al piso, y me lo da- Este libro te estaba leyendo durante unas semanas, tú papá me llamó y me dijo lo que te había pasado, y hablé con mi mamá para que me dejara regresar y ahora estoy aquí.
Veo que el libro que me leía es el mismo que yo leía, el de poemas y escritos.
-Este libro también lo leía, desde que te fuiste.-Una cara triste pintó mi cara.
-Realmente lo siento, es que mis papás se habían peleado y cosas así- Me dice disculpándose.
Hojeo el libro, al parecer ella había comprado el libro por qué estaba subrayado y salían post-it's de las páginas , y yo lo saqué de la biblioteca.
-Pensé que no te gustaba leer- Me dice con una pequeña sonrisa.
-La miro y respondo-es que casi no, pero me gustó este libro por cómo el autor se expresa.
-A mi igual, lo compré en una tienda de libros, unos amigos me lo habían recomendado así que dije que sería el momento de comprarlo.
Agacha la mirada para ver el libro.
-¿Quieres que continúe leyéndote?- Lo dice sonriendo.
Es interrumpida por el sonido de la puerta que hizo al abrirse, era mi padre con Ingrid, quiera hacerme el dormido, no quería hablar con el, pero no tenía tiempo suficiente...
Básicamente el también se alegró y todo...
Tardó unos días para que yo regresara a casa, tenía que caminar con muletas pues mi padre me dijo que el auto casi me destroza las piernas.
Yaneth estuvo todo el día conmigo.
-entonces ¿regresaste a la escuela?- Le pregunté.
-Mmm... no, solo regrese por ti, supongo que después me iré-Trata de decirlo de la manera más delicada posible, para ella.-Solo estaré poco tiempo.
-¿Y por cuánto tiempo te quedarás?- Le pregunté.
-Mañana en la noche debo de regresar con mi mamá, tenía miedo de que no despertaras cuando estaba conmigo, quería despedirme de ti, pero afortunadamente despertaste.- Me dijo.
Miro el suelo... decepcionado.
-Pero, aún tenemos tiempo, lo que queda de hoy y mañana- Me dice tratando de animarme.
-Si...-contesto.
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Mi extraña manera de decir adiós ⛈
Novela Juvenil¿Quien se supone que eres? Me pregunto todos los días. ¿Que hago aquí? Es lo que me cuestiono cada momento. ¿Se sentirá lo mismo estar vivo que estar muerto? Es lo que quiero saber.