2. El escritor que no necesita tinta🌤 1/2

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Después de unas semanas, TODOS ya sabían por lo que pasaba, pensé que me apoyarían, pero no fue así, todas las mañanas, cuando caminaba por el pasillo principal, siempre hacían el mismo y estúpido chiste:
-¡Hey Alex, ¿No tienes madre?- Todos se reían. No se me hacia tan divertido, digo, pudieron ingeniar otra mejor cosa para molestarme...
En el descanso eran peores conmigo, me tiraban al suelo y me pateaban, y lo "mejor" de todo es que nunca había algún maestro.
No le dije a mi padre, no quería causarle problemas, pues ya está apunto de llegar a la locura.
Yaneth estaba faltando demasiado, me había mandado mensajes, me dijo que tenía problemas familiares y que no iba a poder ir por unos días, así que estaba solo, pero no fue tan malo, pues ponía más atención en las clases, aunque se me hacían eternas...
Sonó la campana, no quiero salir de aquí, ingenie un plan y salí corriendo a la biblioteca, me senté en el mismo lugar en donde me había sentado cuando el maestro de historia arruinó mi reputación diciéndole a todos mis maestros de mi "situación" y a su vez los demás se enteraron.
-Aquí no van a encontrarme- Dije aliviado en un susurro.
-Pues te equivocas- Dijo una voz detrás de mi, la pude reconocer, eran los chicos que me molestaban, ¿quien mas podría ser?.
Me levantaron de mi asiento y me llevaron cargando al baño, no puse resistencia, pues no podía contra cuatro chicos, dos grados mayor que yo.
Uno de los chicos abrió la puerta de uno de los baños, los otros dos chicos que cargaban me tiraron, uno sujeto mi cabeza -¿Quieres ir corriendo a los brazos de tu mami?- Dijo con un tono divertido, para él- Pues después de esto estar muy feliz con ella, ¡muertos!.
Empujó mi cabeza hacia la taza, un chico me estaba sujetando con fuerza los brazos, así que era inútil hacer algo, trate de aguantar lo más que pude la respiración, dure menos de un minuto.
Levantaron mi cabeza- ¿Que, no te es suficiente?- dijeron en risas.
Tome aire y volvieron a meter mi cabeza al escusado, alcanzaba a escuchar unas sorbas carcajadas.
Afortunadamente sonó la campana, y salieron corriendo.
Levante inmediatamente mi cabeza, no paraba de toser, me acerqué el espejo y me miré, agarre papel y me seque la cara, está harto de esto, creo que sería una buena idea hablar con el director, pero recordé lo que le pasó a Hanna baker cuando ella quería ayuda y le dijo a un orientador y este no hizo nada, tal vez no me pase lo mismo a mi, pero no quería, pensé que algún día pararían los insultos y agresiones...
regrese a clase, 15 minutos tarde, ya recordada mi horario de memoria, así que ya sabía qué clase me tocaba. Clase de Geografía, me detuve en la puerta, mire a la maestra, esa amargada maestra, pensé que no me dejaría pasar, pues ella aclaró que no podemos llevar 5 minutos tarde a su clase, y pues yo llevaba 15...
Solo me miro y siguió leyendo su libro, era obvio que ya no podía pasar, pero no era mi culpa, pero nadie sabría de quién fue la culpa si no digo nada, no me importo.
Regreso a la biblioteca... busco un libro, el que sea, encuentro uno, era de poesía, recuerdo que a Yaneth le encanta la poesía, si que lo agarro y lo llevo a una mesa, lo abrí en una página cualquiera y leí lo que párese ser como un verso:
...pero quiero que entiendas bien que un día será tanta la estúpida obsesión que derrama la jaula que evita el paso de la locura, que no soportara más peso y dejara salir solo que siente, sin ninguna atadura y créeme, no le importará nada más, solo te hará entender lo que siento yo por ti. -KA
Wow.... estúpida obsesión... que derrama la jaula que evita el paso de la locura... sin ninguna atadura...
Supongo que el autor de este verso ama incondicionalmente, para poder escribir lo que siente por otra persona.
-¡ESPERO QUE LA OTRA PERSONA LE HAGA CASO!- Dije en mi mente.
Leo otros versos y poemas, y al parecer del mismo autor...
Supongo que las personas le dan motivos o razones para que este autor escriba.
Suena la campana, se me hizo muy poco tiempo para que terminara la clase de Geografía.
Cierro el libro, me levanto y me lo llevo,-Quiero leer mas de ese autor- Dije susurrando.
Al salir de la biblioteca me di cuenta que continuo con mi aburrida y patética vida.

Mi extraña manera de decir adiós ⛈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora