Mi extraña manera de decir adiós ⛈

3. La maldición llegó a casa ⛅️ 1/1

Es de mañana, levanto mi celular para ver la hora, 7:24 am, demasiado temprano, intento dormir un poco más, pero en inútil.
A lo lejos escucho un auto que emprende viaje, se escucha como el auto de mi padre, rápido me acerco a mi ventana, era el, realmente no sé a dónde va, el no tiene trabajo los fines de semana, tal vez fue a... comprar algo.
Bajo a la cocina, veo una hoja de papel sobre la mesa, visualizo la letra de mi padre, me acerco a la hoja:
Alex, me llamaron de la empresa, me dijeron que me necesitan urgentemente, llegaré temprano a la casa, lo prometo.
No me sorprendió, abro el refrigerador y agarro el envase de leche, el doy un sorbo y vuelvo a meter la leche al refrigerador.
Veo otra vez la hoja, mire su letra, mi mirada se perdió en el objeto que estaba casi cerca de la hoja, era su teléfono.
Suelto unas risas, y sujeto su teléfono, lo miro.
Empieza a vibrar, era una llamada, no quise contestar, no quería meterme en sus asuntos, y lo dejo en la mesa, subo a mi cuarto.
Eran las 6:51 pm, el día pasó demasiado lento, no tenía nada que hacer, mire mi mochila, y recordé que no tenía tarea, o ¿tal vez si?
No me sentía con ganas de hacer tarea.
Escuche abrirse la puerta principal, vi el auto de mi padre, abrí mi puerta, quería bajar, pero solo me quede en la puerta, escucho que está en la cocina, tratando de buscar algo, sin duda era su teléfono, echa un suspiro de alivio, y de nuevo sale de la casa con el auto.
Fue un día demasiado largo, por alguna extraña razón me sentía triste, pues no e sabido nada de Yaneth y, de alguna forma, ella es la única que me hace sentir mejor.
Instantáneamente cayó la noche, baje a la cocina a prepararme algo, tome demasiado tiempo para hacerme un sándwich, me siento y le doy un mordisco y me detengo a pensar... no en algo en específico, pero me puse a pensar.
Escucho la puerta abrirse, entra papá.
-¡Hola, Alex!- Dice muy feliz- Quiero hablar contigo.
Asiento con la cabeza, pues tenía la boca llena.
-Quiero presentarte a alguien.
Algo en mí estómago quería hablar desesperadamente.
-Claro- Le digo.
Abre la puerta y entra una mujer con el.
-¡Te presento a Ingrid!- Dice con una sonrisa.
Me detuve a analizarla, tenía una cara de disgusto al verme, noté su mirada así que dije -¿Ella será la sirvienta?-Le digo tratando de imitar la alegría de mi padre.
-No- Dice con menos alegría.-Ella será la mujer con la que me case.
La parte de mi estomago que quería hablar ahora quería gritar.
-¿Como?- Le digo.
-Si, se que necesitas a una mamá, así que ahora será ella-.
¿Ósea que ella será el remplazo de mamá?, pensé.
Ahora entiendo por qué llegaba demasiado tarde a la casa... Por qué siempre iba muy formal a "La empresa"...
No quiero tener esa idea de que ella será mi "nueva mamá", como mi padre me dio entender.
Quería llorar, miro con desprecio a papá, y camino hacia la puerta empujando a Ingrid, y está suelta un grito de molestia.
Salgo corriendo hacia ninguna parte, solo no quiero estar aquí.
Al parecer a mi papá no le afecto demasiado la pérdida de mi mamá, el nunca supo que fue por su culpa.
Llego a una calle, no vi que el semáforo estaba en rojo, atravieso la calle, mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de un auto, volteo a mi lado izquierdo, el auto no se detuvo, me quede inmóvil, el auto paso chocando contra mi, me caigo al piso, a lo lejos escucho un grito mencionando mi nombre, era mi padre, alcanzo a ver sangre en el piso, obviamente era mi sangre, intenté apoyarme sobre mis brazos, era inútil, sentía un horrible dolor sobre ellos, no puedo más, no quería que mi padre me rescatara, por lo que hizo con mi mamá, prefiero morirme aquí, que ser rescatado por mi padre, el auto se aleja, muy cobardemente, recuesto mi cabeza sobre el piso, mientras veo la silueta de mi padre tratando de llamar.
Volteo mi cabeza a ver quién más estaba con mi padre, veo que es Ingrid, asustada por lo qué pasó, por un instante veo claramente que era mi madre, sonrió un poco, y lloro...