Después de caer al suelo, las cuchillas dejan de doler sobre mi pecho, pierdo la consciencia.
La voz de la chica resuena en mis oídos antes de que pierda la consciencia, no puedo oír más.
La abuela Chiyo parece pedirle algo, pero no puedo oírlo.Pasan horas, días, semanas, años. No tengo idea, la espera es imperceptible. Cuando mis ojos se abren de par en par, sólo diviso el cabello rosado sobre el escritorio, esparcido en mechones puntiagudos.
Es ella, recuerdo que la abuela Chiyo le llamaba Sakura. Ése nombre le sienta a la perfección.
Parece estar dormida.
Intento moverme pero un enorme dolor en todo la extensión de mi cuerpo me lo impide.
¿Qué es esto? ¿Qué es esta sensación?
No puede ser, yo no siento nada.
Gimoteo, por primera vez lo hago. Y la chica parece tener grandes oídos porque se despierta al instante.Ella parece asustada, no, sorprendida.
Tiene los ojos muy abiertos y se pone de un salto en pie. Me mira, demasiado.-¿Qué?
-¡No puede ser! ¡Estás vivo!
-¿Qué crees que estás diciendo, niña?
Esto es demasiado confuso, necesito ordenar lo que está sucediendo antes de cualquier cosa.
-Sasori-san... Estás vivo.
-¿Dónde está la abuela Chiyo?
Algo cambia en el rostro de Sakura, un semblante serio. Ella aprieta los labios ligeramente.
-Verás... Sasori-san. Ella usó el Kishõ Tensei en ti.
Me quedo en silencio. Sin responder a eso. Las palabras se van de mis labios.
-Esa...vieja. -aquello es lo único que sale de mi boca. Aprieto los dientes, apartando la mirada. La frustración es evidente en mi semblante.
-¿"Esa vieja", dices? ¿Cómo puedes decir sólo eso? ¡Ella dio su vida para salvarte! ¡Aún cuando intenté salvarte con mi ninjutsu médico, sabía que no era posible traerte de vuelta! -Sakura aprieta los puños, mirándome con unos ojos cargados de dolor.- ¡¿Cómo puedes ser tan insensible?! ¡¿Cómo puedes despreciar la vida humana de esa forma?! ¡Las personas como tú no tienen ningún sentido!
Todas las palabras de aquella chica suenan como un grito de dolor. Y no siento nada, realmente.
No puedo imaginar lo que ella siente, o lo que Chiyo sintió al usar el Kishõ Tensei.
Una imagen mental de la abuela Chiyo me hace cerrar los ojos.
Ella quiso cuidar de mí cuando mis padres fueron asesinados por El Colmillo Blanco de la Aldea de Konoha. Eso es, Sakura también es una ninja de Konoha... una ninja médico.
Los recuerdos se borran rápidamente, alejo esa imagen de mi mente en cuanto puedo.- No sé de qué te sorprendes. Intenté asesinarte a ti y a la abuela Chiyo, no entiendo por qué dio su vida por mí. En realidad, no entiendo a los humanos.
- No puede ser. Tú eres un humano. Tuviste familia, ¡La señora Chiyo era tu abuela!
- Esa debió ser la única razón por la cual me salvó.
-¡Ella te amaba!
Esta mujer es insistente.
- No entiendo ése sentimiento, no sé por qué ella hizo algo así.
- Ella... me pidió que cuidara de ti.-Sakura baja la voz, intentando no llorar. Es fuerte, consigue elevar su tono con enojo.- Me pidió que me encargara de ti en su ausencia. Y fue lo último que ella quiso. No puedo simplemente olvidar sus palabras... no me importa si no entiendes el sentimiento, estoy acostumbrada a tratar con personas como tú.
Sakura al fin alza su rostro, hay lágrimas acumuladas en sus ojos pero aún así tiene una sonrisa; radiante.
Los ojos verdes brillan debido a las lágrimas, y hay un notable rojo en sus mejillas.Aparto la mirada de inmediato, alcanzando a ver sobre el escritorio equipo médico.
Sakura parece captar mi atención y habla sin preguntarme.
- Con eso he estado cuidando de ti... estaba a punto de hacerte una curación.
-¿Curación?
-Lavar tu herida, y protegerla.
Aquello me toma por sorpresa. ¿Desde cuándo yo tengo heridas? Mi cuerpo no está hecho para eso.
No me había percatado, de lo que hay debajo de las sábanas.
Sakura se acerca a mí, tiene una expresión amable y serena. ¿Cómo puede pasar de gritar a estar tan... agradable?
Lleva consigo un par de gasas y una botella.
Está junto a mí antes de poder hacer algo.Toma el inicio de las mantas y descubre mi pecho. Nunca habría imaginado eso.
Hay piel, huesos y músculos. A excepción del Kanji 蠍 que está grabado en mi pecho cual tatuaje. Anteriormente había un contenedor de chakra ahí, que representaba un corazón.
- Sa...Sakura. - la llamo, y ella se detiene con la mano al aire antes de seguir descubriendo mi pecho.- ¿Qué pasó exactamente después de que morí?
Ella parece sorprendida. ¿Le sorprende que diga su nombre o que le pregunte aquello?
Sakura asiente, resignándose a contar una larga historia. Mientras humedece las gasas con un antídoto que ella creó, comienza a hablar.
Y su voz es relajante, pero lo que dice no lo es.
Ahora soy un humano. Chiyo me transfirió a un cuerpo humano donde selló mi corazón. ¿Cómo pudieron encontrar un cuerpo exactamente igual al mío?
Sakura dice que estamos en Konoha y con ayuda de la Quinta Hokage estoy vivo. Le debo mi vida a Chiyo, Tsunade y Sakura para variar.
Sakura me dice tantas cosas, parece que quiere hacerme sentir cómodo, aunque a veces me golpea la cabeza. Tiene un temperamento muy difícil.
Cuando termina la tortura de la curación, -que es un ardor de los nueve bijuus-, me dedica una sonrisa apacible.
- Estás listo, ahora dejaré que descanses.
Espero a que ella se vaya, pero sólo me mira desde su lugar, algo preocupada.
Le devuelvo la mirada, algo dudoso.
-¿No vas a irte?
- No. Eres mi primer paciente y voy a cuidarte día y noche.
Que mujer.
Me doy la vuelta, cubriendo mi cuerpo con las sábanas. Hay demasiado en mi mente, lo primordial es escapar de aquí.
Pasan minutos, no puedo conciliar el sueño.
Miro sobre mi hombro, y vuelvo a verla.
Está dormida sobre el escritorio, su cabeza ocupando todo el espacio donde se supone que van las medicinas.¿Qué es esto? Ella se ve... linda.