fusión de elementos - kataang

Cap 2. ¿La peor cita de la historia?

Aang acompaño a Kung Li y al resto de hombres

-¡Aang! - exclamó Katara - ¿Te vas?

-Lo lamento Katara, pero soy el avatar, y... son asuntos de la guerra - Katara asintió

Fueron ha un lugar apartado y entonces Kung Li miró a los lados para ver que nadie les estubiera observando

-Aavatar Aang, lamento comunicarte que aunque la guerra ha terminado, no lo han hecho los conflictos internos. El mundo sigue sumido en el caos y en el miedo. Protestantes del reino de la tierra quieren que la nación del fuego abandone sus colonias en sus hogares. Quieren volver a recuperar sus tierras

-Pero... hay colonias que llevan muchisimo tiempo siendo de la nación del fuego, son... parte de ellos

-En efecto, pero muchos revolucionarios amenazan con sacar a patadas a la nación del fuego de sus hogares

-Entiendo... veré que puedo hacer

-Gracias avatar Aang. Dentro de unas semanas nos reuniremos con el señor del fuego para hablar sobre este asunto, sería un honor que asistiese

-Allí estaré - dijo Aang haciendo una reverencia. Kung Li le devolvió el saludo. Y el joven avatar volvió a su asiento, junto a sus amigos

-¿Qué te ha dicho? - preguntó Katara

-Tiene miedo de que los rebeldes del reino de la tierra provoquen de nuevo una guerra entre naciones

-Vaya... más trabajo para el avatar - dijo Sokka mientras miraba con asco su plato de coles.

-Si, pero bueno, yo ya sabía que mi trabajo no se acabaría con la guerra

Cuando acabaron de comer, se levantaron de la mesa y fué cada uno por su parte, visitando las diversas estancias del palacio

-Wow, mira eso Katara - dijo Aang emocionado. Era un enorme cuadro suyo, colgado en una de las habitaciones - es increible

-Bueno... yo creo que eres mucho más guapo en persona, pero bueno... - dijo Katara burlonamente. Aang rió.

-Asi que... ¿por eso estás conmigo no? Porque soy guapo - contestó Aang siguiendole el rollo

-Bueno... por eso y porque eres el avatar...

-¡Ey! - los dos rieron, pero de pronto, algo les interrumpió

-¡OH DIOS MIO!¿ERES TÚ DE VERDAD?

Aang y Katara se giraron hacia el lugar del que provenía la voz. Era un grupo de chicas muy excitadas que no podían dejar de dar brincos

-Eh... ¿el avatar? - preguntó Aang sin saber muy bien a qué se referían. Las chicas asintieron con nerviosismo - si, el mismo - dijo sonriendo y señalandose con los pulgares

-¡Es increible! No sabes cuanto tiempo hemos esperado para poder verte - dijo una

-¡Es incluso más guapo que en los cuadros! - exclamó una. Aang se ruborizó. Todas rieron con timidez

-Avatar Aang, ¿te importaría acompañarnos un momento?

-Eh... bueno... yo... es que estaba com - las chicas no le dejaron acabar, se lo llevarón corriendo del brazo. Katara se quedó inmovil, mientras el grupo de chicas se llevaba a su novio

Las chicas estuvieron un rato preguntandole hacerca de sus viajes y escuchando sus historias con ilusión

-¡Cuentanos más Aang! - suplicó una

-Bueno... está bien... ¡ah si! Una vez teníamos que llegar a Omashu, pero para llegar a la ciudad había que superar un bloqueo de la nación del fuego, y no sabíamos como hacerlo. Entonces nos encontramos a unos nómadas que nos cantaron una canción sobre un tunel secreto que llevaba a la ciudad. El tunel de los dos amantes, asi que decidimos meternos y... - Aang se paró un momento a pensar, se acordó de lo ocurrido dentro de la cueva. Estuvo a punto de besarse con Katara - y... ¿d-donde está Katara? - preguntó preocupado

-¿Quién?¿La chica que te acompañaba?

-¿Es tu novia? - preguntó una molesta con los brazos cruzados

-¿Qué más da? - dijo otra - Oh venga, sigue contandonos historias - suplicaron las chicas

-Eh... lo... lo siento, me tengo que ir, ¿me disculpan un momento?

Aang se dió la vuelta y comenzó a buscar a su novia por toda la estancia. Estaba en un balcón, contemplando la luna

-¡Katara! -exclamó Aang - ¿Qué haces aqui?

La maestra del agua no dijo nada, solo se giró, dandole la espalda

-Katara... ¿estás bien? - dijo Aang acercandose a ella y poniendole una mano en el hombro

-¿Por qué no se o preguntas a tus nuevas amigas? - dijo Katara con tono de enfado

-E-espera... ¿pasa algo malo?

Katara se quedó un momento mirando al suelo, luego se giró hacia él y le miró con tristeza

-Se suponía que esta era nuestra primera cita Aang, y no he podido estar nada contigo. Primero te has ido para hablar con ese político, y luego con tu "club de fans" - dijo molesta. Le volvió a dar la espalda y se quedó contemplando la luna en silencio.

-Katara, yo... lo siento - dijo finalmente Aang - soy un idiota. Por fin estoy contigo y desaprovecho nuestra primera cita.

Aang suspiró y se colocó junto a Katara

-He estropeado la noche, esta es la peor cita de la historia - dijo Aang

La maestra del agua se giró hacia él. Suspiró

-No pasa nada Aang, y no es la peor cita de la historia, es solo que... me sentía un poco sola, como... como si no me quisieras

-¿Qué?¿Estás de broma? - exclamó Aang - ¿Sabes cuanto tiempo llevo enamorado de ti?

-Lo se Aang, y yo de ti - confesó Katara

-Pero... lo que dijiste en la obra...

-Te dije que estaba confusa Aang, estabamos en guerra, tenías que luchar contra el señor del fuego, y yo... yo no podía permitirme amarte, porque podía perderte - dijo con lagrimas en los ojos - por supuesto que estaba enamorada de ti Aang, pero no podía permitirme pensar en ello, teníamos una misión

Aang suspiró

-Aaghh, tú me dijiste que estabas confusa, y yo te besé. Soy un estúpido - dijo Aang tapandose la cara con las manos

-Bueno... en cierto modo... eso me aclaró un poco las cosas

-¿Qué?

-Al principio... estaba furiosa contigo. Pero... supongo que me gustó - dijo sonrojandose un poco - al cabo de un tiempo me di cuenta de que... de verdad me importabas

Los dos se quedaron en silencio unos minutos. Entonces Aang se giró hacia Katara, la miró a los ojos y la tomó de las manos

-Katara... siento mucho todo esto... espero que puedas perdonarme, porque yo... yo te necesito

-Aang, yo también te necesito - dijo Katara con ternura - más de lo que puedas imaginar. Te quiero... - el corazón de ambos comenzó a latir con fuerza

-Yo... yo también te quiero, Katara

Los dos se acercaron cada vez más, hasta que finalmente, unieron sus labios bajo la luz de la luna