La fiesta

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Ya era el cumpleaños número 17 de la princesa de Avalor, la cual se encontraba muy emocionada y feliz al saber que todos sus seres queridos estarían ahí.

-Feliz cumpleaños, princesa.

Eso le decían todos los invitados para demostrar su gratitud hacia ella. Esta semana había sido muy ocupada para todos por los preparativos.

Y eso que las prácticas de baile fueron simples, pues la mayoría de pasos eran básicos. Aunque para Elena era más fácil, era una princesa, debía saber bailar de todo.

Lo que nadie se dio cuenta es que en todos los ensayos, cierta rubia se sentía rara al ver al Canciller y viceversa. Pues aquel hombre no la había podido quitar de su mente en toda la semana.

***

Esteban había estado pensativo toda la semana, se encontraba confundido después del encuentro con la señorita Turner, sin saber por qué pensaba en ella. En esa tonta niña de barco.

Salió de sus pensamientos al escuchar un golpe en la puerta.

-Esteban, ¿ya estás listo? Todos te están esperando-dijo su abuela entrando a su cuarto.

-Um....Sí, estoy listo-dijo Esteban poniéndose de pie.

-¿Pasa algo? Te noto distraído.

-No, estoy bien. Hoy es el cumpleaños de mi prima, la cual pronto será reina.

-Entiendo. Pero si hay algún problema, dímelo.

-Bien-dijo Esteban dejando algo inconforme a la mayor.

En ese momento Esteban bajo al gran salón en donde se encontraban todos los invitados. Esteban se sintió orgulloso de su trabajo, el salón lucía perfecto, al igual que la música, la comida, ojala todo salga bien esta noche.

-Naomi-Esteban volteó al oír ese nombre por parte de Elena. Y se quedó sorprendido.

La señorita Turner lucía hermosa, tenía un bello vestido rosa, y su pelo estaba amarrado en un moño, usaba un poco de maquillaje, lo cual la hacía ver más bella.

Sin duda cumplió su promesa...

-Hola, Elena. Feliz cumpleaños-dijo  la rubia dándole un regalo envuelto.

-Me alegra que estés aquí, Naomi. Pasa y disfruta la fiesta, en un rato vamos a comenzar con el baile real-le dijo Elena abrazándola.

-Gracias, mis padres no pudieron venir hoy pero te mandan saludos-dijo la rubia.

-Dale mis gracias a ellos.

Naomi empezó a caminar por el gran salón, de pronto sus ojos se encontraron con los del Canciller, ambos se quedaron mirando unos segundos. Esteban se dirigió hacia donde estaba ella,  la rubia intentó irse pero se chocó con alguien.

-Oh, lo siento-se disculpó Naomi.

-Mira por donde pasas-le dijo una enojada Doña Paloma.

-Lo lamento, Doña Paloma.

-Hola, Naomi. Qué bella se ve hoy señorita Turner.

-Igualmente, doña Paloma-dijo Naomi haciendo una reverencia.

-Tu vestido me hace recordar aún de tu fiesta que hizo el Canciller, el cual también organizó esta fiesta, pero no pienso decirle aún que me parece de mi agrado-dijo la mayor pues era tan competitiva como Esteban.

-Porque sé que es de su agrado-aparecio Esteban.

Naomi se puso nerviosa, se sonrojó ligeramente, mientras Doña Paloma seguía mirándolo poco convencida.

-Por supuesto que no, he visto mejores fiestas-dijo Doña Paloma.

-De seguro-dijo con sarcasmo Esteban-¿Usted que opina, señorita Turner?

-Um...pues es una linda fiesta-dijo la rubia.

-Y eso que aún falta el baile de la princesa con sus amigos los cuales son los bailarines principales, supervisados especialmente por mí-dijo el Canciller.

-Bueno, espero verlo-dijo Doña Paloma yéndose.

Después se quedaron ahí Naomi y Esteban, la rubia se avergonzaba aún por lo de la anterior semana, no podía ni ver a Esteban a los ojos. Esteban sólo quería ver a la rubia, pensó en ella toda la semana y era por algo de lo que aún no estaba seguro.

-Te ves muy linda hoy-dijo Esteban.

-Oh, gracias. Tú también te ves muy elegante-dijo Naomi sonrojada y desviando la mirada.

-Al parecer cumpliste tu promesa.

-Aja, lo ve, hasta usted admite que me veo muy bella. Al parecer gané-dijo Naomi alegre por hacer que el testarudo del Canciller admitiera algo que hace una semana negaba.

-Y...también cumpliste...lo primero que dijiste y después reiteraste-dijo Esteban sonrojado desviando la mirada.

Naomi se confundió. ¿Algo que dijo y después reiteró?

¿Acaso...?

"Me pondré tan linda ese día que hasta usted se enamoraría de mí"

No puede ser...

-Yo...Canciller...-Naomi estaba roja, Esteban pensaba que se veía hermosa de esa forma, tan nerviosa y algo confundida.

-Es sólo una broma, señorita Turner.-dijo Esteban acariciándole la cabeza.

-No bromeé así, Canciller-dijo Naomi aún roja.

-¿Por qué no?-susurro Esteban en su oído.

-Yo...-Naomi estaba nerviosa a más no poder.

-Buenas noches, damas y caballeros. Gracias por venir al cumpleaños de mi nieta-dijo el abuelo de Elena llamando la atención de todos.

Naomi y Esteban se separaron, mientras oían el discurso del abuelo de Elena. Esta última soltó unas cuantas lágrimas de alegría por el cariño de su abuelo.

Después la futura heredera del trono dio sus palabras de agradecimiento ante los invitados.

-Un brindis, por Elena, la futura reina de Avalor-dijo su abuela de Elena alzando su copa- ¡Salud!

-¡Salud!-dijeron todos imitando su acción y bebiendo el líquido.

-¡Es hora del baile real!-anunció Esteban-Invitamos a todos los bailarines elegidos por la princesa.

-Primo, ¿quieres bailar?-preguntó Elena a su primo el cual era un gran bailarín, pero no se había ofrecido a bailar junto a su prima.

-No lo sé-luego Esteban vio a los bailarines y entre ellos Naomi acompañada por Gabe y Mateo-Esta bien, bailemos, prima.

Un amor inesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora