Un amor inesperado

Sabes

Naomi abrió los ojos con lentitud. La luz que daban a sus ojos le chocó, los cerró de nuevo por la irritación.

Se sentía cansada aún. Ya no usaba su vestido, sino que estaba con ropa más ligera.

Estaba en un cuarto de hospital.

Oyó ruidos de afuera. Quiso levantarse, pero aún no quería.

La puerta se abrió y Elena entró.

-Naomi, has despertado...-la princesa agarró una silla y se sentó a su lado.

-Elena, ¿qué pasó?

-Te desmayaste, el doctor dijo que fue por mucho esfuerzo físico... Que le hace mal a tu estado de embarazo...

Naomi abrió los ojos de sorpresa. Si estaban en un hospital, era probable que...

-Elena...

-Naomi, ya todos lo saben...-dijo Elena confirmando sus sospechas.

Sintió si corazón detenerse por un momento.

-¿To-Todos?-titubeó con los ojos abiertos de sorpresa.

-Bueno, ya sabes, mis abuelos y tus padres.

-¿Mis padres?

Sintió el miedo crecer, no puede ser...

-¿Esteban?-recordó a su amado. Lo necesitaba.

-¿Qué?

-¿Dónde está Esteban?

-Cuando te desmayaste, Esteban te trajo aquí, tus padres y nosotros vinimos después. El doctor dio el resultado de esfuerzo físico y no entendíamos el por qué pasó. Esteban lo comentó... Tu padre lo golpeó, tuvimos que separarlos. Se gritaron, fue horrible...

Naomi ya estaba llorando.

-Tu padre acusó a Esteban de haberte violado.

-¡No fue así!-exclamó Naomi.

-Lo sé, pero ellos no lo ven así.

-¿Siguen peleando?

-Esteban sigue aquí, y tus padres van a entrar después de mí. Yo decidí entrar primero ya que quería ver tu estado y esperar a que despertaras... No esperaba que lo ya lo estuvieras... Quería aclararte la situación.

-Elena... No me dejes con ellos...-pidió Naomi con miedo ante el cómo reaccionarían sus padres.

-Naomi, yo no sé si...

La puerta se abrió de nuevo. El señor y la señora Turner entraron.

Vieron a su hija llorando, de seguro Elena ya le contó todo, pensaron.

-Princesa, dejenos solos.-pidió el señor Turner, aunque más parecía una orden. En este momento no le importaba si Elena sería la futura reina.

-Capitán, yo...-Elena iba a refutar.

-¡No es su asunto!-exclamó el Capitán Turner molesto. Elena retrocedió, Naomi se encogió en su sitio sintiéndose indefensa.

La morena miró a Naomi, la rubia sólo asintió con la cabeza. Era su culpa, debía afrontarla.

-Estaré afuera, llámame si necesitas algo.-le calmó Elena y salió del cuarto con rapidez.

***

Esteban se estaba poniendo hielo. En cualquier otra situación se hubiera ofendido de que cualquier persona le golpeara de esa forma y lo insultara con palabras impronunciables... Pero, sabía que lo que hizo no fue poco...