Ser padre es algo para lo que nadie te prepara, se aprende durante la marcha y obviamente todo eso aprenden los padres primerizos los cuales son fácilmente identificables cuando se les ve caminando es círculos y mordiéndose las uñas mientras esperan fuera de la sala de partos.
El Sr. Lynn era uno de esos que actuaba de aquella forma pero... él no era padre primerizo, de hecho ya tenía 5 hijas a las cuales ama con toda el alma.
-Señor Lynn – salió de la sala un hombre ya de edad con una bata.
-¿Cómo esta doctor? – pregunto muy preocupado.
-Está demorando y para no correr riesgos hemos tenido que ponerle una inyección para que dilate más rápido – le informo el doctor.
-Haga todo lo posible para que mi esposa e hijo salgan bien doctor – pidió el angustiado padre.
El doctor asintió para luego entrar a la sala de partos dejando otra vez solo al Sr. Lynn.
Porque tenía que pasar eso, ni con Lori que fue la primera tubo esas complicaciones; todo eso y más era lo que pasaba por la mente del pobre padre.
Verán la cosa es así. Hace 9 meses la prueba de embarazo de la esposa del Sr. Lynn salió positiva lo que indicaba que pronto un nuevo miembro se uniría a la ya de por sí gran familia Loud pero grande fue su sorpresa al enterarse unos meses después que el próximo integrante seria un varón. Debieron ver la expresión de alegría del padre al descubrir que tendría un hijo, él amaba a sus hijas pero tener un hijo para él significaba que tendría a alguien para enseñarle los deportes o pasar la tarde viendo fútbol o béisbol. A pesar de que la alegría embargaba al padre, con el pasar del tiempo las cosas se volvieron complicadas.
Rita la esposa del Sr. Lynn, al sexto mes comenzó a presentar problemas en su embarazo lo cual le impedía ir a trabajar y ya que tenían que mantener a 5 hijas más un varón que estaba en camino, el Sr. Lynn tuvo que hacer horas extras para sustentar a su familia durante los tres meses mientras Albert o Pot pot como de cariño le decían sus nietas, se tomo un tiempo para cuidar de su hija y apoyarle con los deberes del hogar.
Brii! Brii!
El Sr. Loud saco su celular del bolsillo y se dispuso a contestar la llamada la cual intuía de quien podía ser.
-¿Cómo esta mi hija, Lynn? – pregunto seriamente Albert desde el celular.
-Se está demorando señor – respondió soltando un suspiro de cansancio – ¿Qué están haciendo haya las pequeñas?
-Ya están durmiendo, se la pasaron preguntando por su madre y cuando vendría ella con su nuevo hermanito.
Una pequeña sonrisa se formo en el rostro del Sr. Lynn, mentiría si dijera que sus hijas no estaban emocionadas con el próximo miembro Loud, incluso ya se estaban peleando por ver quién sería la hermana favorita.
-*Vas a ser muy querido por tus hermanas hijo* – pensó antes de seguir conversando con su suegro.
.
Dejando de lado al angustiado padre vamos a otra sección de la sala de partos... con otro angustiado padre.
Un señor de cabellos negros, ojos marrones y con un poco de barba recién afeitada. Este padre a diferencia del anterior si era primerizo.
Los ruidos y discusiones de los médicos se podían oír claramente desde afuera. El padre primerizo cuyo nombre no sabemos tomo asiento en una de las sillas de la sala de espera mientras derramaba lagrimas de toda la impotencia que sentía en aquel momento.
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Ya no soy un Loud
FanfictionCriado desde pequeño por otra familia. Lincoln ya no lleva el apellido Loud pero aun así sigue siendo un Loud de sangre. ¿Podrán sus instintos reconocer a su verdadera familia, en especial a sus hermanas? Eso sin olvidar que los sentimientos son muy...