Dulce cafe...

Cap: 13 Calido

-N después de preparar la cena ambos comieron sentados en el comedor, Ravi comía felizmente ya que el sabor de la comida hecha por su hyung lo hacía sentir como si fueran una familia, por otra parte el mayor había estado preocupado y pensativo al no querer estar en la cafetería sin Ravi, jamás pensó que los días de descanso se convertirían en una carga. Al terminar de comer N lavo los platos y Ravi aprovecho para buscar las pijamas de ambos, espero pacientemente acosto en el sofá de la sala mientras navegaba por internet con su celular. Al escuchar una puerta cerrándose se paro de golpe del sofá y volteo pero ya no encontró a su hyung en la cocina, le pareció raro y sin perder tiempo fue a donde supuso que estaría su hyung, el baño, y si, N estaba de espaldas desnudándose, parecía perdido en sus pensamientos ya que no se percato cuando Ravi había entrado, este también se quito toda la ropa, —Que lindo lunar hyung— Dijo Ravi mirando el lunar en la nalga de su hyung, este volteo sorprendido pero fue más su sorpresa al ver a su amigo desnudo, como reflejo se tapo los ojos con las manos, acto que causo risa por parte de Ravi, —Ya, no te sonrojes por solo eso— Dijo Ravi entre risas, N al escucharlo se dio cuenta que tenía razón y se destapo la cara.-

N: lo siento, me sorprendiste –sonrojado- ¿Cuándo entraste?

Ravi: hace unos segundos, -sonriendo- aunque fue lindo tu reacción

N: es tu culpa –fulminándolo con la mirada-

Ravi: para estar a mano –sonriendo- te doy permiso de ver todos mis lunares

N: pervertido –sonriendo- mejor talla mi espalda

Ravi: como ordenes –sonriendo-

-Ambos entraron a la regadera, el mayor abrió la llave de la regadera de la cual salieron gotas heladas, estas recorrieron su cuerpo sin dejarlo escapar, —Babo, te enfermaras— Dijo Ravi poniéndose a unos centímetros detrás del mayor, su amplia mano fue colocada en el hombro de N y estiro su mano hasta la llave de la regadera, cambio la temperatura del agua a una mucho mas tibia, en cuestión de segundos aquellas heladas gotas que caían sin parar eran cálidas y reconfortantes. Se terminaron de bañar en veinte minutos de los cuales N seguía con su mente en las nubes. Dentro de la habitación y al estar en la cama Ravi ya no pudo hacer como si nada pasara, se acomodo de lado quedando cara a cara con su hyung, aun cuando estaba todo oscuro podían verse el uno al otro, sus ojos se habían acostumbrado a la oscuridad.-

Ravi: N-hyung no crees que...

N:...

Ravi: ¿me estas escuchando?

N: lo siento, ¿Qué decías? –sonriendo-

Ravi: dime ¿qué te pasa?, desde que llegamos has estado distraído

N:...no se..., tal vez esto es algo tonto...

Ravi: si te está preocupando no es algo tonto –sonriendo- dime

N:....el día de descanso

Ravi: ¿si?