Cap: 18 Juntos.

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-Aquellos dos salieron de la cafetería no antes de cerrar la puerta debidamente aunque se encontrara el vidrio roto, probablemente el día de mañana le tendría que inventar una excusa a Ravi junto a los otros pero en este momento Leo quien se encuentra finalmente frente a el era la único en lo que deseaba pensar. Dentro del auto el mayor de dijo el nombre del hotel a lo que Leo se puso en marcha, tal vez en otra ocasión optarían por un placentero viaje en silencio pero en estas condiciones para N cada segundo debía aprovecharlo ya que no había una fecha en la que su mejor amigo volvería, acomodándose de lado para ver el perfil de Leo sus ojos escaneaban hasta el mas minino detalle del otro, aquello era lo que su alma necesitaba, lo que ambos necesitaban.-


N: tu cabello...ha crecido... y está más claro, ¿lo teñiste?


Leo: ...si..., necesitaba verme diferente para engañarme que no te estoy lastimando...


N:...creo que el que está saliendo herido eres tu


Leo: eso espero...


N:...la ultima vez hemos dejado tantas cosas inconclusas...., quiero-


Leo: cuando vuelva..., cuando recrece podremos hablar hasta el amanecer pero en este momento no se...si pueda escuchar tus respuestas su no son las que espero


N: ...entiendo...


Leo: cambiando de tema, ¿Ravi te trata bien?, no esperaba que ustedes hubieran comenzado a vivir juntos, ¿a qué se debió?


-La pregunta repentina de Leo hizo que aquellos horribles momentos se repitieran una vez más en la mente del mayor, haciendo un nudo en su garganta le fue imposible contestarle a su amigo a lo que Leo volteo a verlo ya que el auto se había quedado en silencio pero al ver a su hyung se encontró con aquella filosas lagrimas que cada vez que caían eran como si apuñalaran su corazón, sorprendido ante el comportamiento de N, Leo orillo el auto y se quito el cinturón de seguridad para abrazar al mayor, N al sentirse entre los brazos de su amigo no pudo más y rompió en llanto una vez mas pero esta vez eran aun más tristes, lagrimas amargas que destrozaban esos dos corazones que latían al mismo tiempo, Leo no sabía la magnitud del significado de aquellas lagrimas pero le dolía, después de todo se trataba de la persona que amaba quien estaba llorando. Un recuerdo vino de repente a la mente de Leo, la forma en la que estaba llorando N era igual cuando lo salvo de cuando intento suicidarse, en aquel techo de ese edificio se aferraba a Leo y estallo en llanto, eran tan dolorosas que incluso Leo sentía como su corazón de estrujaba, —Lo siento...es todo mi culpa— Dijo Leo pensando que N se había puesto en ese estado por su ausencia pero N lo aparto para mirarlo a la cara y rápidamente negó con la cabeza, no permitiría que su mejor amigo creyera que ese dolor se debía a él, —¡No es así, esos tipos fueron los que...!— La mente de N volvió a hacerle una jugada, sin poder hacer nada le había dado otro episodio en donde su razonamiento y cordura lo abandonaron, Leo noto aquel cambio en su hyung, el había visto muchas veces cuando se podía en ese estado pero le preocupaba mas lo que no termino de contarle, debió ser algo demasiado grande para que lo afectara y así era.-


-Leo se sentó en su asiento y llevo su mano a la de su hyung, este miraba al suelo mientras las lágrimas seguían cayendo pero en su rostro no había más expresiones, como si estuviera vació por dentro y eso no le gustaba nada a Leo, — hyung...cuando me fui...¿Qué sucedió?, ¿a qué te refieres con esos tipos? — Pregunto Leo sin ni si quiera sospechar todo el dolor en el que expuso a quien más amaba al irse. N sin levantar la mirada simplemente se limito a responderle con toda honestidad ya que no era consciente de sí mismo en el estado en el que se encontraba y eso Leo lo aprovecharía para saber de lo sucedido, — Dos tipos supieron que te habías ido y entraron al departamento— Dijo N con voz calmada pero sus lagrimas seguir cayendo, aquello hizo que un escalofríos recorriera el cuerpo de Leo, aunque una sospecha vino a su mente se negó a creer que algo así le hubiera pasado a su hyung, era imposible...,— Me golpearon, me insultaron y abusaron de mi hasta que se hartaron— Dijo N sin que su voz se alterara, era como si su alma hubiera abandonado su cuerpo pero ante aquella revelación Leo sintió como perdía el color de su rostro, de repente se sentía mareado y frio, sus ojos comenzaban a picar por las lagrimas que iban apareciendo mientras miraba atónico a su hyung, —Cuando ocurrió eso gritaba tu nombre, aun si esos sujetos me pegaban, creía que si decía tu nombre vendrías a ayudarme pero no fue así— Aquello ultimo rompieron a Leo, un sinfín de emociones lo abrumaron, arrepentimiento, reproches y odio a sí mismo, no pudo mas y aquellas lagrimas salieron, se sentía frustrado, sentía odio, se sentía la peor persona del mundo, llevo sus manos a sus ojos queriendo desaparecer de esa realidad, queriendo que eso nunca hubiera pasado, deseando con toda su alma que nadie hubiera tocado al amor de su vida pero aunque lo deseara no se concedería, el cielo no estaba para cumplir caprichos.-

Dulce cafe...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora