Cap: 6 Juego

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  ⚠️Este capítulo es para +18 contiene mucha violencia detallada. Leer bajo su propio riesgo⚠️

-Los pasos de Ravi se escuchaban por el eco en todo el almacén, ambos hombres intentaron zafar sus muñecas de aquellas cadenas pero era inútil, yongguk los había encadenado muy bien. Ravi tomo la mesita metálica con sus juguetes y la arrastro, el sonido  del metal contra el sementó del suelo era ensordecedor, incluso los subordinados de yongguk taparon sus oídos, el cuervo blanco coloco la mesita metálica a unos dos metros de esos dos tipos, la manta algo vieja que la cubría fue retirada por Ravi  dejándolo en el suelo, horrorizados los dos hombres abrieron los ojos como platos al ver aquellos "juguetes" a los que se referían,  sobre la mesa habían cuchillos al igual que utilizaban en las carnicerías, un martillo algo oxidado, pinzas metálicas, dos destornillador, un bate, tres kilos de sal y una cuchara. Ambos hombres  estaban a punto de vivir lo que era meterse con el cuervo blanco.-


-Ravi paso su mano sobre aquellos juguetes pensando seriamente con cual debería comenzar, habia una cierta exprecion en su rostro, como si no le importara en lo mas minimo la vida de esas personas y era cierto, jamás había deseado lastimar a alguien tanto que incluso creía que sus jugetes no eran suficiente, respiro profundamente y soltó un suspiro,  tomo el martillo y dirigió su mirada al hombre de 39 años, este sintió como todo su cuerpo temblaba y el sudor de su frente se sentía frio.-


X:...¿Qué piensas hacer?


Ravi: el protocolo es golpearlos con el bate hasta que mueran pero considerando lo que hicieron..., pienso romperles las rodillas –sonriendo- tiene tiempo que no escucho el sonido de los huesos al romperse


X:....¡perdónenos! –asustado-


X1: ¡no lo volveremos hacer! –Aterrado- se lo juro


X: ¡por favor!,  tenga piedad


Ravi: apuesto a que el también les pidió que se detuvieran, -mirándolos a los ojos- que lo dejaran, -empuñando el mango del martillo- que pararan, pero ustedes no escucharon –sonriendo- ¿Por qué lo aria yo?


-La sonrisa de Ravi fue más que suficiente para darles a entender que de esta no saldrían con vida, ambos hombres pasaron salida, solo había un silencio escalofriante dentro del almacén. Ravi se acerco al hombre de 39 años y con una sola mano estampo el martillo contra la dorilla de ese tipo, un sonido seco se hizo  presente cuando su rodilla se partió, ese hombre grito sintiendo como su garganta ardía por su grito de dolor, los subordinados bajaron la mirada al estar presenciando eso pero cuando yongguk los vio los regaño.-


Yongguk: ni piensen en bajar la mirada –molesto- esto no pueden perdérselo


Subordinado: pero-


Yongguk: deberían estar agradecidos por estar en presencia del cuervo blanco –sonriendo-  es asombroso el solo verlo actuar, por cierto, si apartan la mirada o salen corriendo..., los matare~


-La voz grave de yongguk asusto a sus subordinados, el era su líder, no podían desobedecerlo porque las consecuencias eran pagadas con la vida y aunque les asustaba ver al cuervo blanco torturar a esos sujetos, dentro de ellos también había curiosidad, ¿Qué era lo que aria Ravi para demostrar lo grandioso que era para ser llamado "el cuervo blanco"?, aquella inquietud en sus corazones estaba a punto de ser resuelta. Ravi le rompió las dos rodillas a los dos hombres mientras ellos gritaban del dolor, como si tontamente intentaran que alguien los escuchara pero era estúpido el solo pensarlo, El cuervo blanco trono los dedos y yongguk fue a su lado, "dame tu arma" dijo con esa voz imponente que salía naturalmente cuando estaba en esta clase de asuntos, yongguk se lo entrego curioso por lo que aria, Ravi al sujetarla, la cargo y a punto el arma a las cadenas metálicas que sujetaba a esos hombres y disparo tres veces, ante el ruido de las balas los dos hombres cerraron los ojos pero los abrieron tan pronto sintieron como todo su peso caían en sus rodillas rotas, el dolor era peor que un golpe en los huevos, sus bocas se abrieron gritando con un hilo de la voz mientras la baba les escurría, Ravi aprovecho eso y cambio de juguete, coloco el arma de yongguk en la mesa metálica y dejo el martillo tomando la pinzas en su lugar, quedo una vez más enfrente de los hombres pero ahora sujeto de la mandíbula al tipo de 35 años, este lo miro a los ojos mientras su boca se mantenía abierta por la mano de Ravi.-


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