I Need U || JiKook

Confusiones

—Jimin... Jimin...

Sus ojos se dirigieron a los contrarios buscando una respuesta, sentía la falta de aire y de repente los pensamientos eran más borrosos. El corazón le latía tan rápido que pensó que explotaría en cualquier momento.

—¿¡Jimin estas bien!?

—Kookie... t-tu...

—¿Que tienes?, ¿te sientes mal?

—T-tu...

Fue lo único que dijo antes de desmayarse en los brazos de Jungkook, sin lograr aclarar lo sucedido.

*•*•*•*

Sus parpados pesaban al igual que su cuerpo el cual estaba sobre una superficie muy suave, logro abrir un ojo y mirar enternecido al castaño que tenia la cabeza junto a su brazo en el mueble de color neutro con sus ojos cerrados y susurrando entre sueños cosas que no lograba entender. Trato de levantarse pero en ese instante sintió la cálida mano del menor en su brazo, deteniéndolo, sus miradas se conectaron y recordó el porque de su estado. Estaba confundido y también triste, no estaba en sus cinco sentidos en esos momentos, solo quería descansar y estar solo.

—¿Te sientes mejor?

Miro la preocupación llenar los ojos del contrario y solo asintió desviando la mirada para luego intentar levantarse.

—Tienes que descansar, espera y te traigo un te, o un poco de... —lo interrumpió zafándose de su agarre, dejándolo sorprendido.

—Gracias... pero ahora solo quiero descansar... —concluyó desapareciendo por las escaleras sin esperar la respuesta del castaño.

Al llegar a la habitación se dejo caer en la cama y suspiro con molestia, no se había sentido así desde días antes de que su abuela muriera. No quería confundir la cosas y arruinarlo todo, solo por creer en un simple recuerdo, pero es imposible no asociarlo y sentirse devastado al ver como todo se complica en cuestión de segundos. De repente pequeñas gotas comenzaron a resbalar sin previo aviso por su mejilla, cerro sus ojos con fuerza recordando lo que le dijo su abuela una vez.

La vida no siempre estará de tu lado, recuerda que cuando un avión va a tomar vuelo va contra el viento.

Con ese ultimo pensamiento se quedo dormido, recordando esos viejos momentos donde no sabia que tan feliz era.

En la puerta de la habitación se escucharon unos dos toques que aunque fueran suaves llegaron a interrumpir su ensoñación.

—Hyung... E-estas despierto?

No le respondió sentía su corazón destrozarse al escuchar preocupado al menor, las palabras no salían y solo se dispuso a escuchar y fingir que estaba dormido.

—Hyung perdóname...

Sus ojos se nublaron y sintió su corazón oprimirse, no entendía porque el menor pedía perdón cuando el que estaba actuando mal era él. La habitación quedo en silencio, habían pasado varios minutos hasta que sintió como el peso sobre la cama no estaba y pasos hacia el pasillo resonaron en sus oídos.

Se fue...

La fría habitación se encontraba sumergida en la oscuridad, no entraba ni un rayo de sol, con cansancio mira con pereza el reloj, ya no tenia tiempo de ir al instituto. El lado vacío de la cama le dejo una inmensa tristeza, esa noche el menor no durmio con él, se sentía mal al haberlo tratado mal pero no podía hacer nada, no tenia energía para moverse, no había comido nada apenas y podía llegar al baño. Su pequeño siempre le dejaba una bandeja de comida y le suplicaba que comiera mas no tenia ganas de nada y solo volvía a hundirse entre las sabanas.

Las días pasaron así, faltaba al instituto, el menor disculpándose en vos baja por cosas que no lograba escuchar del todo, dormía durante todo el día y cuando el castaño se iba, se levanta a observarlo marcharse con tristeza.

No me olvides, aunque te lo pida no me olvides...

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—L-lo siento... Lamento no haberme quedado.

Susurró con pesar al recordar ese día, esperaba a que todo fuera una mentira y que Jimin no estuviera de esa forma, quería volverlo a ver sonreír, escuchar su ¡¡Buenos días pequeño!! pero a veces se cuestiona muchas cosas que puede hacer para lograrlo, más ninguna lo implica a él para eso.

Ese día en el que se entregaron en cuerpo y alma fue especial, no sabía que era ser querido realmente hasta el día en que recibió un abrazo de Jimin o ser apreciado hasta en los peores momentos, pero jamas creyó llegar hasta donde esta. Una pequeña sonrisa se asoma por su rostro por haber sido testigo de las sonrisas sinceras del chico al que ama.
 
 
 

Ya es hora de dejar ser feliz a la persona que amas, aunque eso implique alejarte de ella...

Corrió lo mas rápido hacia su habitación, de sus ojos brotaban lagrimas las cuales trato de quitar pero solo caían más. Busco una hoja y un lápiz, no podía irse sin agradecerle todo lo que hizo por él. Empaco poca ropa y lo que le fuera útil, recogió su celular para luego bajar rápido las escaleras, no sin antes dejar la carta sobre la mesita de noche, y decidido a alejarse del mayor, no quería seguir causando problemas... No quería volver a hacerle daño.

Adiós Jimin...