Amigos, engaño, amor y musica

Parte 22 Días de relajo parte 2

El ruido de los motores hacia resonar el ambiente, realmente extrañaba el olor a aceite y llantas quemadas.

- Al fin llegas Haruka ¿me trajiste los repuestos que te pedí? – le gritaba un chico de cabello corto y castaño

- Crees que soy idiota, por supuesto

- Ahora que eres una estrella dejas las pistas de lado – le decía otro chico de cabello negro y ojos verdes

- No sean tontos, eso jamás, además la fama la tengo ya, como corredor

- ¿Dónde está tu hermosa novia? La cual aun no comprendemos que hace con un bruto como tú – le decía el chico de cabello castaño

- Haciendo lo más hermoso que sabe hacer – respondía Haruka con aires de orgullo, pues sabia la respuesta que le seguía

- Que gracioso, Michiru es demasiado talentosa, pueden ser mil opciones

Haruka obtuvo el primer lugar, como siempre, era el mejor corriendo, ya sean autos o motos.

- Papá no puedo creer que dejaras esa junta para salir – le decía Hotaru muy animada a su padre – el trabajo te ha tenido consumiendo tu tiempo

- Y mi pequeña estrella también se la pasa ocupada – le decía su padre con un tono de voz muy dulce

- Si papá todo está saliendo muy bien, debo agradecértelo, no había tenido la oportunidad, pero gracias a tu regalo hemos tenido el espacio suficiente para ensayar y bueno, todo

- Mira mi niña, sé que no paso mucho tiempo contigo y a veces me arrepiento de eso, pero verte feliz es casi igual de bueno, te prometo que tratare de tener más días para nosotros

Ambos estaban en un restaurante muy lujoso, si bien Hotaru a simple vista no lo parecía, había crecido en ese ambiente, desde pequeña solo se había rodeado con gente de alta sociedad.

- Papá me gustaría que fueras al lanzamiento de nuestro disco, sé que no es tu ambiente, pero me gustaría que estuvieras, será importante y también me gustaría que fuera Sara, sabes que ella es como una madre para mi

- Por supuesto, ya estaba arreglando todo para poder ir ese día, iría con o sin tu invitación

En la casa de los hermanos Kou

- Hable con mi hermano ayer – le decía el padre de los chicos – me ha comentado que esta todo avanzando de maravilla

Taiki se sentía algo excluido de esta conversación, su enfoque estaba muy lejos de eso, si bien apoyaba a sus hermanos, para él esto era aun un sueño de niños. Por primera vez se sentía desplazado, por ser el inteligente de la familia, siempre había sido el centro de atención, pero estaba bien, sus hermanos menores merecían reconocimiento.

- Quién diría que estos dos podían hacer cosas grandes – decía Taiki riendo

- No podías resaltar tu toda la vida

Luego del almuerzo, fueron a la piscina de la casa para continuar compartiendo, Taiki se acerco a Seiya.

- Hermano, el otro día vi algo extraño en el departamento de Darien

- Taiki, lo que ese idiota haga no me importa, no me importa que libro interesante encontraron – le decía Seiya algo molesto por el comentario

- No se trata de eso Seiya, el otro día me contaste que estabas con poco molesto con Serena y todo ese asunto – Taiki trataba de llamar la atención de su hermano

- Si Taiki te lo conté, pero no para que todos lo sepan – otra vez Seiya evadía el tema

- Seiya escúchame, el otro día creo que Molly estaba en su departamento, no recuerdo bien su cara, pero la chica que estaba con él era muy parecida – Taiki soltó todo esto de golpe, era la única forma que su hermano lo escuchara

- Taiki, tu memoria para las personas es horrible ¿estás seguro? Quizás era alguien parecida, porque... - Seiya dudo y recordó que ellos dos se conocían muy bien – no puede ser, mejor estemos seguros

Taiki sintió que había cumplido con lo que debía, si Seiya le prestaba o no atención era problema de él, sabia como era su hermano. Quizás un poco de su propia medicina no le haría mal.

La alarma del reloj sonaba una y otra vez, la madre de Serena le gritaba para que esta se levantara, extrañamente la relación con sus padres estaba mejorando, al parecer esa suficiente prueba que su hija podía lograr cosas por ella misma y que tenía talento.

- ¡Serena si quieres que tu padre los lleve a ti y a Samy a la escuela apúrate! Aprovecha que tiene tiempo libre – la madre de Serena pensaba que necesitaban un tiempo familiar.

A regañadientes salió de la cama, se ducho rápidamente, se puso el uniforme, acomodo su cabello como siempre solía hacerlo, hoy dejaría la cola. Antes de salir de su habitación su teléfono vibro "espero tengas un lindo día - Darien" por un segundo sintió algo en su corazón, pero no hizo caso, no pretendía volver a caer tan fácil, era casi un mantra que se repetía a diario.

En el departamento de Darien

- Ya debo irme a la escuela, llegare tarde – le decía Molly a Darien

- Puedo llevarte a la escuela sabias, tengo auto – le decía mostrándole las llaves

- Tu sí que eres un tonto a veces, que pasaría si tu niñita nos ve o alguno de sus amigos raros – se reía Molly

- No pensaba llevarte a la puerta – le decía Darien burlándose – mejor dejemos esto así. Por cierto ¿ahora qué aremos? Necesito que te encargues de ese niño

- Mejor tu preocúpate de tu niñita mal criada, yo veré que hago con mi niñito, además amor, ya ganaste, no se hablan

- Necesito algo más que eso, necesito que él desaparezca de su vida, entiendes, no lo quiero cerca, aun que eso implique que todo el sueño de ellos se vaya al diablo, ellos también son los responsables de que Serena me dejara

- Amor, seamos realistas, ella no calza contigo, yo si – decía Molly acercándose seductoramente – pero lástima que no me importa más que solo esto.

El padre de Serena llevaba a sus dos hijos a la escuela, hacia tanto que no estaba a solas con ellos que se sentía algo incomodo

- ¿Qué tal van las cosas? – pregunto animadamente

Sammy no le prestó atención pues iba concentrado estudiando y con los audífonos, el también empezaba la temporada de exámenes, y entre las practicas, no le quedaba tiempo para el estudio.

- Todo bien papá, gracias por llevarnos a la escuela

- Serena, he escuchado sus canciones en la radio y he notado los avisos y pancartas en la ciudad, realmente te felicito – le decía su padre con tono de duda, no sabía si estaba bien lo que decía

- Gracias papá, la verdad si, en un par de... bueno, días prácticamente – algo avergonzada – si quisieran, podrían ir, sé que no es su estilo, pero están invitados

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Prometí que por la tardanza serian dos cap seguidos, así que espero hayan disfrutado.