Parte 34 No eres lo que crei

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Iba a guardar esto hasta el momento indicado.

Por otro lado Serena se sentía algo decepcionada, había estado al menos dos horas pegadas al teléfono con Seiya, realmente, así, en esta situación era un chico encantador, no era para nada el engreído, tonto, con un ego estratosférico. Al contrario, le había dicho la verdad sin titubear y no mentía, parecía una especie de complot del universo para mostrarle hacia donde debía apuntar su amor.

- Bueno Seiya, creo que ya es muy tarde, mañana tenemos escuela – le decía por el teléfono mientras se peinaba

- Creo que tienes razón ¿te parece si paso por ti? Aun que... bueno no creo que agrande más el lio – le contestaba Seiya

- Está bien, pero no quiero llegar corriendo a la escuela, así que más vale que no te demores.

La mañana siguiente era un real caos fuera de la casa de Hotaru, estaba completamente inundado de periodistas, no sabía cómo, pero habían dado con su casa, era lo más lógico, su padre era bastante conocido. No estaba dispuesta a enfrentar todo eso sola, aun que por su cabeza paso una idea, por un segundo quiso darle el minuto de fama a Molly y revelar que era ella quien estaba detrás de eso, pero si lo hacía seguro terminaría mal, ahora además dependían de la disquera. Su padre dispuso de sus guardaespaldas para poder sacarla con tranquilidad en la casa, cuando iba en el auto, Haruka la llamo diciéndole que fuera de la escuela era exactamente el mismo caos.

Fuera de la casa de Serena, Seiya la esperaba, sorpresivamente con unas galletas de chocolate que le encantaban. Durante la noche había hablado con Yaten y Taiki y le aconsejaron utilizar esta oportunidad para acercarse más a ella, demostrarle quien es de verdad, el Seiya que ellos y su familia conocían.

- Buenos días señorita – le decía Seiya entregándole la galletas

- Ok, ¿Quién eres y que hiciste con Seiya?

- Eso no es amable para nada, estoy tratando de serlo, dame crédito

- Bueno, lamento echar a perder este día, pero Haruka acaba de avisarme del caos que hay en la escuela y fuera de la casa de Hotaru... por otro lado debo mostrarte algo que me envió Hotaru – Serena sacaba su teléfono – mejor pasa, con este lio ir a la escuela será peor.

Hotaru había recogido a los chicos cerca de la escuela y se habían ido a la casa de Yaten.

- Yaten ¿Dónde está Seiya?

- Bueno Michiru, salió temprano, creo que iba por Serena

- Eso es un problema

- Para nada linda, le avise del caos, de seguro se quedaron en su casa – respondía Haruka.

Mientras subían por la escalera a la habitación, Serena se sentía extraña, era algo similar a los primeros días cuando comenzó a salir con Darien, pero diferente, era algo más sincero, algo de amistad y algo más, nerviosismo quizás, miedo por lo que estaba sintiendo, pero a la vez, sentía calma.

- Pasa, esta algo desordenado, pero nada terrible – le decía Serena

- Mi habitación esta peor rubia – le respondía Seiya con una sonrisa

- ¿quieres que te traiga algo?

- Lo que sea Rubia, yo encantado – Seiya se quedo en silencio y dijo – si quieres te ayudo a preparar algo

- Está bien, de todas formas la casa es muy grande y es algo tétrico estar sola en la cocina

Mientras bajaban por la escalera, Serena tropezó, Seiya con reflejos dignos de un gato alcanzo a tomarla del brazo y atraerla hacia él. El corazón de Serena volvía a latir a mil por hora, lo que ella no sabía era que Seiya estaba en la misma situación que ella. Los ojos de ambos se quedaron clavados, esos ojos azules de Seiya, como si fueran el cielo, que brillaban increíblemente al ver a la chica, el tiempo pareció detenerse

- Gracias Seiya – dijo Serena con la voz entrecortada

- De nada Rubia

- Creo que deberíamos bajar

- Si, deberíamos Rubia

El asunto era que ni uno de los dos movía un musculo, era una imagen digna de las mejores películas románticas, como si fuera la primera vez que se veían en una situación parecida, pero no era así. Aun que el corazón de ambos insistía que esta vez era todo distinto.

- Será mejor que dejemos esto para después Rubia

- Es verdad, la situación no es para que nos compliquemos

Ambos comenzaron a bajar, pero ella solo pensaba en las palabras de Seiya, ese no era el Seiya que ella conocía, que aprovechaba hasta la más mínima posibilidad para robarle un beso o lo que fuese, ahora era otro.

Mientras estaban en la cocina, preparando desayuno para ambos, el celular de Serena sonó, era un mensaje de Hotaru, era un email, el email de la conversación que había tenido con ella la noche anterior, Serena al leerla, sintió que su cara se descuadraba, es decir, sabía que era ella, pero leer prácticamente una confesión "no me amenaces rara, puedo ser mucho peor de lo que ya soy y hundirlos aun más". Le entrego el celular al Seiya, en completo silencio.

Hotaru estaba en el baño, mientras los chicos comían algo y mantenían una video llamada con el tío de los hermanos Kou, no aguantaba más y le reenvió el email a su amiga, con la esperanza que ella supiera mejor que hacer con la información, estaba con Seiya, así que el también lo leería.

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Gracias por la paciencia, a quienes leen mi historia, realmente le tengo mucho cariño. Por cosas que no puedo contarles la verdad, se me ha hecho complicado continuar con esta historia de forma más fluida, puedo decirles que me cuesta encontrar los momentos para poder escribir, pero tranquilos, esta todo calculado y listo para su desenlace, no lo dejare a medias, pues como ya dije, le tengo demasiado cariño a esto.

Un abrazo a todos y gracias por el apoyo, también los invito a leer el resto de historias cortas que tengo... Cariños

Kattsy 

Amigos, engaño, amor y musicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora