El sabor del deseo ~Gonuh~

Capítulo 15; Su plan

_Prometeme que no sufriras por nadie

A Gona se le humedecieron los ojos

_Luh no se va a ir tan fácil-- Susurro

_¡Agh!-- Exclamó -- ¿¡No puedes olvidarlo!?

Gona negó con la cabeza

_¿Estuvo mal lo que hice? Y si... Él no tuvo la culpa

_Oh, Gona... ¿Te vas a culpar?

_No... P-pero... Yo lo amo... Y mucho

_Él también-- Susurro ella dolida

_¿Y porque te duele decirlo?

_Porque no eres el únicoal que ama... ¡Me duele que estes mal por un idiota!

_Y a mi me duele que ese idiota sea Luh

Sara lo miro preocupada, ¿De verdad Gona lo amaba tanto?

_¿Esta bien lo que hice?

_¿Echarlo?

_No, dejarlo

_¿¡Que!?

Gona se asustó un poco

_¿L-lo terminaste?

Asintió

_Wow...-- No sabía bien que decir

_Yo... Solo sé que no lo quiero en mi vida... Si él es feliz con él...

_Gona... Es un sentimiento pasajero...

_¡No! No quiero ser lastimado, no más... Sufrimos ambos...

_Y yo sufro por ti...

_Sara... No sufrire por él... Lo olvidaré, o eso espero...

Sara sonrió, su idea no era que olvidara a Luh, pero que si dejara de sufrir por él

...

Niko se encontraba en la casa de su actual novia

Poco a poco Niko iba controlando a Sara indirectamente, volviendola en contra del Luh. Ese no era su plan, tampoco sabía lo que estaba haciendo

_Sé que él me desea...

_¿¡Y porque te interesa él!?-- Le grito Mah

Niko no la aguantaba más, quería dejarla, pero... Simplemente no podía, la necesitaba de su lado

_Él no me interesa-- Le respondió tranquilo -- Me interesa mi vengaza

Mah apretó los puños. Niko la abrazo, ella correspondió, aunque no le faltaban ganas de golpearlo.

Al separarse Niko fue a buscar su abrigo

_Saldré por ahí

Mah lo miró confundida

_Quizá me encuentre a Luh-- Agregó para fastidiarla y salió a la calle

_¡Agh!-- Grito ella, Niko al escucharla rio, luego se fue

Su plan era encontrar a Luh, eso estaba más que claro... Pero... Quizá... Bueno... Dejémoslo en suspenso...

Niko vago por las calles un poco, se dirigía dónde Luh... O eso pensaba, de todas maneras el plan le saldría bien. No había posibilidad de fallar

No lo pensó dos veces y fue directamente a tocar el timbre de la casa

_Hol... ¿Tú?

_¿Qué? ¿No te alegras de verme?-- Sonrió de costado, con su mirada coqueta... Al igual que siempre