Capítulo 28; Tú fallaste...

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_¿Qué hace él aquí?

_Busca su ropa, ¿Qué más va a hacer aquí? Además, yo también tengo que buscar mi ropa. Cuando el salió hacia aquí aprovehe y lo acompañé.

_¿Eh? ¿Porque te vas Sara?

_Porque Luh ya no vive en mi casa...

_¿Y dónde lo hará?

Luh lo miró, tenía algunas prendas en sus manos.

_No es de tú incumbencia, Gonzalo.

_Siempre taaaaan simpático, ¿No, Lutfi?

_No quiero tener nada que ver con sus problemas, no peleen chicos.

_Ya, vale-- Luh rodó los ojos de mala gana

Gona solo lo miró mal y fue a por su ropa.

_Estúpido Luh... Agh, lo odio-- Él sabía que no podía o diario, o no del todo.

Tomó algo de ropa, la suficiente y la guardó en su mochila.
En todo esto vio una camisa de Luh, una que usaba él algunas veces. La miró con despreció y la tomó.

_Como odio está camiseta...-- Pensó para sí mismo

En ese momento Luh abrió la puerta de golpe, haciendo que Gona se sobresaltara.

_¿¡Acaso no sabes tocar la puerta!?

_¿Qué? ¿Estabas ocupado?

_Si, odiandote-- Le tiró la camisa en la cara.

_¡Oye! Ten mas respeto.

_¿Yo? ¡Tú eres el que no toca a la puerta!

Luh miró la camisa e hizo una pequeña mueca. Fue pequeña, pero no lo suficiente como para que Gona no la notara.

_¿Qué? ¿Qué tienes para decir?-- Gona de cruzó de brazos.

_¿Yo?

_Al parecer tu estupidez no desaparece...

_¿Qué tendría para decir?

_No lo sé, tu mueca dice mucho...

Luh sonrió.

_Con esta camisa dormías tú...

Gona disimuló su sorpresa, no creía que Luh recordaría esa cosa, él no era de recordar cosas así... Es decir, no se acordaba ni de su propio cumpleaños.

_¿Qué pasa?

_Es que... Lo haz recordado como algo... Bonito...-- Dijo Gona, algo entrecortado.

_Claro que lo recordaré como algo bonito...

_Como sea...

Luh lo interrumpió

_Y a ti parece que no te importa-- Luh frunció el seño.

_A ti no te importa nada.

_¡Claro que me importa, Gona!

_¡Dejaste que destruyeran nuestra relación!-- Grito con furia, sus ojos eran cristales rotos

_Tú y tu estúpida inseguridad también lo hicieron.

_Oh, no, no, no, ¡No trates de echarme la culpa ahora! Sabemos muy bien lo que pasó...

_Bueno, al menos luego de terminar no me fui como desesperado con otro.

_Daiky no tiene nada que ver en esto... No le hagas mas daño.

_¿Daño?

_Sí, tú y Niko lo destruyen, lo dañan... Él sabe que...-- Hizo una pausa, le dolía decirlo pero era cierto -- Nunca le amaré como yo te amo a ti...

Luh quedó sin palabras.

_¡Y ni siquiera sé porque te amo tanto! Quiero odiarte, golpearte... Hacerte de alguna u otra manera hacerte el mismo daño que tú me hiciste. Pero de verdad no puedo, y no es que no quiera, solo no puedo... Quizá lo mio si fue real, lo tuyo pura ilusión, puro cuento...

Luh apretó la camisa entre sus manos.

_No voy a permitir que llames "ilusión" a mi amor, ¡No ahora!-- Dijo alzando la voz -- Sabes que te amo, y que te amé como nunca amé a nadie... Esta bien, me equivoqué, me arrepiento y sé que nunca me perdonaras en toda tú existencia... Pero no permitiré que digas que mi amor no fue real.

_Y si eso fue. Si hubiese sido real esta conversación no tendría que haber existido... Esto no hubiese pasado... Yo no estaría con Daiky. Si tan solo no te hubiera hecho caso de ir a ese maldito bar... ¡Todo lo que yo sufrí es tú estúpida culpa! ¿A-acaso yo no fui lo suficiente para ti?-- Ahogó un sollozo. Le dolía, le quemaba... No quería estar así

_¡Si que lo fuiste, lo eres y lo serás! ¿Aun no lo entiendes? ¿En serio, Gona?

Gona se limitó a bajar la mirada, no quería que Luh lo viera con los ojos hechos cristal, no quería que se diera cuenta de que aún dolía.

_Yo soy el que nunca fue lo suficiente para ti. Nunca fui un buen novio, no supe valorarte... No hasta que te perdí, y te perdí para siempre...-- Luh cubrió su rostro con sus manos.

Gona lo miró, tomó aire y se resfregó los ojos.

_Quizá tengas razón, tú eres el que falló...

_Auch...

_Como sea, estoy perdiendo mi tiempo en esta estúpida conversación que no arreglará nada, esto ya esta roto...-- El más bajo tomó sus cosas y salió de la habitación.

Al bajar Gona se topó con Sara. Ella lo estaba esperando sentada en el sofá... No quería irse con Luh, no quería golpearlo otra vez.

_¡Gona! ¿Ya nos va...?

Gona le sonrió

_Estoy bien, Sara, no te preocupes-- Dijo adivinado los pensamientos de su compañera.

Sara levantó las cejas.

_¿Vamos?-- Le preguntó él dirigiéndose a la puerta y apoyando sus manos en el pomo.

_Si, vamos...

El sabor del deseo ~Gonuh~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora