Efecto Mariposa » Min Yoongi

ΙΙ

Me encontraba en la cafetería tocando el piano y cantando a un ritmo delicado y tranquilo. Me encantaba la sensación que sentía cuando mis dedos se deslizaban por las teclas y las presionaban con pura delicadeza. Como podía cantar sin hacer mucho esfuerzo dejando salir todos mis sentimientos. No entendía cómo ese momento se había arruinado con una sensación escalofriante que corrió toda mi columna vertebral, esa mirada. A la mierda, no he vuelto a beber café así que no es la causa y mucho menos paranoia. Miré a todos lados buscando el dueño de ésta, sin embargo nuevamente no lo encontré.

Por "suerte" ocurrió cuando ya estaba en mi último acto, por lo que recojo mis cosas lo más rápido posible, voy al mostrador para avisarle a Karla que ya me iba y salgo dando zancadas muy largas. Por lo menos no es un matón que me persigue. Tengo mucha intriga de saber quién es la persona con dicha mirada pero a la vez no entiendo por qué me causa esa sensación. No soy una chica que le tengo miedo a muchas cosas y tampoco me dejo intimidar por los demás. ¿Quien rayos eres?

🦋🦋🦋

— Por favor, por favor ayúdeme... Mis padres, hubo un accidente, por favor, están en el río.

— Tranquila niña, ¿en cuál río?

— Han, por favor deprisa necesitan ayuda, se lo suplico.

— Hijo, quédate aquí, iré a ayudar a los padres de ésta niña, ¿está bien?—El hombre le preguntó a su hijo que parecía tener mi misma edad, aunque no logré ver bien su rostro.

— No entiendo, se supone que estén aquí.—Apenas pude hablar debido al gran nudo que sentía en mi garganta.

— Cariño, ¿cómo te llamas?

— Haeri, Song Haeri. —Buscaba por todos lados a mis padres o al menos su auto, pero no había nada ni nadie, era como si nunca hubiera pasado.

— Haeri, los vamos a encontrar, ¿de acuerdo? Todo va a estar bien. —Me indicó el hombre pálido de cabellos oscuros que me vino a ayudar, su hijo tiene un parecido a él.

Despierto sintiendo las gotas de sudor deslizarse por mi cuerpo. ¿Qué carajos? ¿Quién era ese chico? Siempre tengo las mismas pesadillas de lo acontecido y recuerdo todo perfectamente, ¿cómo no hacerlo? Ese chico es algo nuevo, no recuerdo su rostro ya que no pude verlo. El hombre que me ayudó, ¿por qué tenía la sensación de que sé cómo es? Claro que recuerdo todo pero el rostro de las personas que me ayudaron nunca quedaron guardados en mi memoria. En ese momento me enfocaba en mis padres, nada más me importaba. Entonces, ¿por qué ahora?

Me levanto para darme un baño ya que estoy empapada de sudor. Estuve como media hora bañándome ya que veinte de esos minutos no hice nada más que pensar. Al salir choqué con Karla.

— Hae cariño, ¿te encuentras bien? —Me pregunta segundos después de estudiar mi rostro.

Suspiro profundo mientras me rasco la nuca con nervios. No es que no me atrevo, es que por alguna extraña razón tengo miedo a la respuesta.— Karla, ¿es posible que alguien olvide cosas que ocurrieron en una noche impactante en su vida? O incluso, ¿olvidar personas?

— Pues sí es posible, ¿a qué viene esto?

— ¿Por qué es posible? —Suelto, ignorando por completo su pregunta.

— Hae, muchas veces cuando las personas pasan por traumas se olvidan de cosas que ocurrieron en el transcurso. Es una manera que el cerebro utiliza para bloquear lo acontecido para que así no te afecte, por así decirlo.