An Inmortal Soul #MalecAwards

N U E V E

Ser fuerte, a pesar de que el miedo de que alguien a quien amas le hayan dado tiempo límite de vida. Las terapias no habían funcionado y ver a distancia como el niño recibía aquella noticia de una forma madura mientras todos alrededor no querían derrumbarse, al menos no frente a él.

Alexander era un indeseado por su padre, a pesar de que él no tenía culpa alguna por sus preferencias sexuales y sobretodo nadie tenia contemplado de los nombres que podrían aparecer en su piel podrían ser de su mismo sexo, pero la sociedad seguía cerrada a su confort y creencias. A Alec no le importaba como lo tratara su padre, más sin embargo era doloroso no poder acercarse a sus hermanos más que cuando Robert no se encontrara. Fue así como Alec se enteró, semanas después de independizarse, que su hermano Max tenía cáncer.  

Lo peor, no podía hacer nada y eso lo frustraba. No quería hablar con nadie, ni ver a nadie. Se quería sumir en el autodesprecio, ya mañana fingiría que no pasaba nada, que podría seguir adelante. Nunca tuvo en cuenta que Magnus era un idiota insistente pero algo en su forma preocupada lo hizo sentirse confortado.
Por eso no dudó en darle la dirección de su departamento. 

Así supo que tomó la decisión correcta, al sentirse rodeado por aquel calor abrazador y las yemas de loa dedos de Magnus hacían círculos en su espalda. La voz melodiosa murmuraban palabras llenas de consuelo. No le pidió explicaciones ni le reprocho el tiempo que perdía en aquel abrazo.

Entonces alzó la vista hacia aquel hombre, y a pesar de que, sabía que lucia como un horrible desastre; sus ojos llenos de lágrimas y sus párpados hinchados y rojos, no le importó perderse en la tranquilidad y sabiduría de aquellos orbes verde-dorado, que parecían comprender el dolor.

—Estoy contigo, no tengas miedo.

Y sólo bastaron esas cinco palabras para creer en ellas, como si con ellas viniera de por medio un juramento silencioso que su mente se había atrevido a crear, pero su corazón se aferró a ello. Asintió a esas palabras y de pronto se sintió un completo estúpido por dejar que su alma gemela lo viera de esa manera.

—Que vergüenza —dijo con un sutil sonrojo adornado sus pálidas mejillas. Y más sin embargo Magnus sonrió.

—No sientas vergüenza, es necesario llorar, y no por eso debes avergonzarte.

—Pero fui débil.

—Fuiste fuerte.

Y Magnus lo abrazó, más fuerte, con más vehemencia, y Alexander lo abrazó de vuelta.

— Viniste hasta aquí, tal vez estabas ocupado y debas regresar.

— Nada importa más que tu bienestar.

— Nadie me había tratado así.

Esa era la verdad, nadie se había preocupado por él, ni Jace quien era su mejor amigo, siempre fue Alec quien estaba para todos. Fue una grata sensación el sentirse importante y mejor aún... se sintió querido.

Mi laptop valió jodida y con ella los adelantos de este y otros fics ಥ_ಥ

Esto tal vez tenga errores ya que fue escrito en el celular y no es lo mismo!!! Mi inspiración no fluye igual. Lo siento por tardar.