¤~ 9 ~¤

3.3K 270 5
                                    

Jungkook estaba sentado en las escaleras, todo su pelo estaba enredado y todo su cuerpo lastimado. Sus manos comenzaron jugar entre ellas nervioso, él sabía, era una persona con un sexto sentido.
Su padre también sabía, o por lo menos ya se habrá enterado.

Sus dedos se mantuvieron quietos, levantó la vista y su padre estaba en la puerta, su mirada era triste.

-- hijo, ve a tu cuarto y pon música -- sonrío con pocas fuerzas y suspiro -- no salgas hasta que yo suba por ti. -- Jungkook obedeció y subió las escaleras.
Un portazo hizo que volteara y frenará sus pasos , Hye se encontraba ahí, con su mirada fija en Rain. Sin decir nada, siguió subiendo. Hasta desaparecer.

--Oye!! No es lo que crees -- él no volteó a verla, no quería. -- ellos hablaban de otra cosa...

--toma tus cosas y vete de mi casa, el lunes por la mañana firmaremos los papeles de divorcio, alejate de mi hijo y de mi... -- su voz sono tan serena que asustaba.

-- no puedes!! No te daré el divorcio, me oyes!!? -- aún no había conseguido nada de él, esto no podía terminar -- es por ese hijo ...

-- no metas a mi hijo en esto!! No te atrevas ni a mencionar su nombre.

-- todo es culpa de ese engendro que ni siquiera lleva tu sangre!!

-- vete y trata de no volver a esta casa. !!

Ella salió echando humos y dio un fuerte portazo.

Él se derrumbó en el piso, él no amaba a esa mujer, la obligación lo ataba a ella, pero no mas. Los errores del pasado ya estaban saldados.

Odiaba haber tenido que vivir con una mujer asi. Él amo a una unica persona, pero ella ya no estaba con él. Ella lo había dejado buscando la paz eterna. Un accidente la separó de ella.

Ya había terminado la farsa en la que había estado viviendo.

Hye sería una mancha en su vida, sólo eso sería.

[...]

Ya era de noche, los repiqueteos de la lluvia contra el cristal de su venta estaban siendo cada vez mas intensos, el clima era un asco.

Ella aún seguía encerrada en ese cuarto, privada de su propia libertad.
Las agujas del reloj se movian provocando ese horropilante sonido que tanto le molestaba.

Quería volver el tiempo atrás y evitar haber subido a ese auto. De ser así ahora mismo ella estaría en los cálidos brazos de su madre.

Su único pasa tiempo era ver minuciosamente cada detalle del cuarto, buscando una salida.

La puerta se abrió dejando ver a un Jimin empapado de agua.

Éste cargaba una bandeja de comida.

Le libero las manos y la boca y salió fuera de ese cuarto.

No dijo ni una sola maldita palabra.

Ella vio su única oportunidad. Park la había dejado sola, y dudaba mucho que estuviera como guarda espaldas en la puerta.

Con mucha fuerza, se deshizo de las cadenas que sujetaban sus pies.

Con paso de puntillas salió al pasillo.
Abrió delicadamente su puerta. No había nadie.

No le importaba la tormenta ella escaparia a como de lugar. Estar encerrada en ese casa era horrible.
Mágicamente no se sintió como una prisionera más bien una muñeca que la mantenían muy bien guardada.

No había miedo, era Park Jimin, el nene, su amigo. No le tenía miedo.

Pero como era de esperar, ella no pudo salir, un Jimin con los ojos en llamas estaba abajo esperandola.

-- de verdad que eres muy legible!

-- déjame salir, esto va contra la ley!! -- grito de la frustración que tenía acumulada, no podía dejar de pensar en que odiaba a ese sujeto.

-- Vuelve a tu cuarto!!

-- No lo haré!! -- y aquí volvían de nuevo a lo mismo. Ella corría y él la perseguía con la diferencia de que ahora (___) estaba cansada de todo.

Otra vez estaba en ese cuarto, no había logrado huir.

[...]

-- que haremos ahora?? Todo se está viniendo abajo... -- Irene era muy histérica cuando se lo proponía.

-- Primero que nada necesitamos encontrar a (___) sin ella sómos bulnerables...

Era verdad que todo se estaba viniendo abajo, sus acciones habían vuelto a caer, varios de sus inversionistas habían dejado la empresa.

Muy pocos estaban en el mismo barco.

Todo se caia. Nada habia resultado como lo planearon.

-- tantos años a la basura !! No podemos perder todo!! Aún tenemos "eso" que es nuestro boleto!!

-- no hablaras de...

-- Si Irene hablo de eso... ahora sólo hay que esperar.

[...]

Rain había vuelto a casa junto con su hijo, quien lo miraba algo acogido por todo.

-- Lo siento yo... -- era un chico tímido. Muy tímido.

-- No te preocupes hijo, ella no era una Santa, ahora descansa que mañana será un gran día ...

[...]

Los truenos y los relámpagos eran de temer.

Ella dormía.

Él pensaba, tenía que haber una forma de hacer que ellos sintieran mas dolor.

El secuestrar a su hija no había servido mucho, debido a cierta información que obtuvo.

Pero por el momento tenerla a ella con él era lo más apropiado. Ella era la clave. Sin ella ellos estaban caminando rumbo a un precipicio.

Camino de un lugar a otro, todo estaba saliendo demasiado bien.

La empresa Kimo muy pronto entraría auna segunda quiebra.

Eso lo llenaba de felicidad, pero, eso no le bastaba, él seguía vacío. Esa parte de él estaba oscura y desierta.

Todo el rencor había creado sombras y pequeños huecos en su corazón.

-- Por que??... -- camino y se instaló en ese cuarto que estaba lleno de fotos. Su niñez estaba en ese cuarto.
Sonrío al ver algunas fotos, una lágrima traviesa bajo por su mejilla. Había pasado tiempo desde que no había vuelto hablar con ellos.

-- Lo siento papá, soy un mal hijo ... -- le hablo al retrato de su padre, sus finos dedos recorrían el contorno de la foto. Era inevitable no llorar. Los extrañaba -- se que esto no está bien, pero no se que más hacer!!

No podía lastimar a la pequeña niña que un dia fue su amiga.

Siguió recorriendo ese lugar, muchas, muchas fotos, juguetes esparcidos, una gran foto familiar.
Era dolorosos volver al pasado atreves de recuerdos que jamás se volverían a repetir.

Venganza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora