Ya habían pasado un par minutos desde esa mini batalla de miradas entre ellos.
De tan solo pensarlo, parecían dos niños que peleaban por un dulce.
-- habla de una vez.-- Jimin quería salir de esa habitación, el aire estaba algo cargado.
-- primero, gracias -- la cara de WTF de Jimin lo decía todo -- por el cuarto y la puerta -- jugo nerviosa con sus dedos. -- No.. No tenía seguro...
-- estoy tratando de confiar en ti... No huiras.
-- eso tu nunca lo sabrás..
-- No me provoques
-- que pasó con todo Jimin?? -- aún no se acostumbraba a que su nombre sea pronunciado por ella.
-- no digas mi nombre!
-- que te ocurrio??
-- nada paso, todos crecemos y cambiamos... -- hablo tajante.
-- No, claro que no... yo no cambie... sigo siendo yo...
-- de esto es de lo que querías hablar? Si no hay más nada que decir, me retiro. -- No quería hablar. Él simplemente no quería hablar.
-- Yo... yo.. te vi... en el aeropuerto...
La cara de Jimin se volvió hacia ella. Eso era casi imposible, no había dejado Corea hace años.
-- habrás tenido unos 16, 17 años, no lo sé... yo había venido para pasar unas vacaciones con mi familia, te vi... No te reconocí en un principio pero luego... vi ese lunar tuyo... eras Jimin.
-- te equivocas no era yo...
-- no lo niegues!! Eras tu!! ...quise ir para saludarte, pero un montón de hombres te rodearon. Luego anunciaron mi vuelo y me fui.
-- No sigas!! -- Su grito asusto a (___), Jimin. Sabía de que día hablaba, para ese entonces su vida ya había sido arruinada.
Sus ojos estaban oscuros. Eran recuerdos que él no quería guardar. No era feliz.
Él abandonó la sala y salió hacia su cuarto, en donde destrozó todo lo que estába a su paso.
Ella sólo lo vio alejarse, que había pasado con su Chim-Chim?
Su Chim-Chim había cambiado, parte de él se había ocultado bajo ese personaje de chico rudo.
Se quedó en silencio y luego ella subió a ese cuarto.
Se dejó caer en la cama, se prometió no llorar, pero tenías unas ganas tremenda de romper en llanto. Todo era una Mierda muy confusa. Quería volver el tiempo atrás, a esos tiempos donde era feliz.
Después de un rato sintió un fuerte portazo. Jimin había abandonado aquella enorme mansión.
Vio desde su ventana como el auto se alejaba a toda prisa. El clima aún seguía siendo frío y gris, muy pronto anocheceria.Odiaba sentirse así, odiaba estar preocupada por él.
Una tormenta se avecinaba y amenazaba con quedarse un buen tiempo.
Jimin buscaba una forma de desahogarse, un nudo en su garganta no lo deja estar. Sentía una fuerte opresión en su pecho. Esto no debía pasar. Nada debía de pasar.
--Joder!! -- golpeó con fuerza el volante.
No iría a un bar, ni a uno de esos lugares con chicas, simplemente quería slir de esa casa.
Al estar lo suficientemente lejos paro y salió del auto. En el cielo los rayos refucilaban iluminando todo.
Uno, dos, tres, cuatro gotas habían caído sobre él, luego todo el aguacero de agua. Todo su cuerpo fue cubierto por la fuerte lluvia. Sus lagrimas caín disfrazadas de lluvia. Sus manos estaban apoyadas en el capo del auto.
Un muy fuerte grito salió de él, necesitaba de alguna forma apaciguar su alma, era mucho el peso que él llevaba. Apenas y era un crío.
Había tenido que crecer a muy temprana edad.
Luego de estar casi una hora en la lluvia, subió a su auto sin importarle nada y arrancó.
(___) caminaba de un lado hacia el otro, le gustaba la lluvia, lo que no le gustaba eran los truenos, había soportado muchas veces eso, pero el problema ahora era que no podía, Sentía miedo. Miedo por estar sola. Jimin no había dado señal.
Su mente le repetía una y otra vez que huyera, este era el momento, no había nadie quien pudiera detenerla, habría huido de no ser por la tormenta, de no ser por su temor a no saber donde estaba, por su temor a la oscura noche.
Su cabeza era una fuente inagotable de imaginación, y justo ahora se imaginaba corriendo peligro bajo la la lluvia.
No era muy razonable huir en medio de una tormenta y menos si era de noche.
Y como si el miedo no fuera poco, hubo un apagón. La luz se fue, para ese entonces (___) ya temblaba del miedo.
Estaba ella sola en esa gran mansión.
Caminando a lo ciego se dirigió a su cuarto, prefería un lugar más cerrado a estar en esa sala.
Al llegar se acurruco en un rincón de la habitación con un par de mantas. Lo único visible era su cara.
De la nada sintió la gran puerta abrirse, se alramo por que no sintió el auto de Jimin Llegar. Miro por la ventana y no había ningún auto.
-- y si entro alguien a robar? -- se pregunto a si misma. Para estas instancias su miedo era muchísimo mas mayor.
Los paso se arrastraban vagamente por las escaleras.
Esos pasos eran suaves, como si no quisiera hacer mucho ruido.
Joder (___) ya valiste madre...pensó
La puerta empezaba a chirriar haciendo todo más tenebroso.
Ella quería gritar pero no pudo, tenía que guardar silencio.
Una silueta se distinguió entre aquella oscura habitación.
Era un hombre de unos 1, 70 a metro ochenta.
Éste avanzó y su cabeza giro en ambos sentidos.
Avanzó hacia ella. Ella salió de su lugar al ver que se acercaba y comenzó a gritar y a chocar contra cualquier cosa que se encontrará en su camino.
Unos fuertes brazos la sujetaron de la cintura haciendo chocar la espalda de (___) con el pecho del desconocido.
Ella cerró muy fuerte sus ojos. Pero una fragancia lleno sus sentidos. Ese olor era inconfundible.
Al voltearse se encontró con él. No lo veía con totalidad pero sus facciones eran iguales. Pero sólo para asegurarse, temerosa llevo sus manos hacia lo que creía que era su rostro.
Él, en un principio quiso alejarse pero, por alguna razón no lo hizo, el tacto de aquella chica le proporcionaba una paz que no creyó sentir nunca.
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Venganza.
Fanfictioncegado por una Venganza, lo que sus padres vivieron no quedaria en el olvidó, lo que él padeció de chico no se quedaria así, aquellos pagarian muy caro todo. Todos todos son culpables, cada uno de ellos había sido el culpable de la muerte de sus p...