smells like teen spirit (en edicion)

⛓️. 09

¡LOVE IS SUICIDE!

Los cuerpos sudados se chocaban entre si al ritmo de zero, la voz de Billy Corgan raspaba los oídos de todos los presentes. Eddie sentía que flotaba, había tomado algunas cervezas, no estaba del todo borracho, era consciente de lo que hacia, o quizás no tanto.
Richie se encontraba a su lado. A comparación del menor, este si estaba borracho hasta la médula. Se habían encontrado son Bev y Mike en la fila del concierto, aunque estos dos estaban en medio del pogo, seguramente drogados como en casi todos los recitales.
Al terminar la canción, el ambiente se calmó un poco, los tonos de las guitarras bajaron y comenzaron a tocar lo que sería una canción un poco más romántica, era una melodía suave pero con mucho ritmo, inconscientemente Eddie se aferró a los hombros de Richie, moviéndose con la música. El mayor lo abrazo también. Eddie tenía ese algo especial que no dejaba que lo suelte.

-Oye Edds.- el menor lo miró, sus ojos brillaban y las luces de colores se reflejaban en ellos, tenía las pupilas dilatadas a causa de la adrenalina.

-¿Que suced...?- Richie no lo dejó terminar la oración, pues había plantado un beso en sus labios.

Eddie quedó en shock, le había gustado, habían sido escasos segundos pero le había gustado demasiado.
Tomó al pelinegro de los cachetes y unió sus labio una vez mas.

Ambos jóvenes se besaban con pasión, abrazándose y buscando estar cada vez más cerca.
El calor irradiaba de los cuerpos, ya sea por el alcohol que habían bebido o por el momento que estaban pasando.
Las manos del mayor se colaron bajo la chaqueta militar y la remera del castaño, buscando acariciar su la suave piel de su espalda y pecho.
En el momento en que ambos sintieron que eran empujados por la multitud, se separaron sonrojados.
Richie tomó de la mano a Eddie y lo llevó hasta el estacionamiento, ninguno de los dos quería que el momento se acabe.

La música seguía oyéndose, ahora con una canción más fuerte como la que habían tocado al principio.

Al llegar al auto, Richie tomó a Eddie de los muslos e hizo que enrollará sus piernas en su cadera. Ninguno de los dos sabía muy bien lo que estaba pasando, pero querían más, ya habían llegado muy lejos como para arrepentirse.
Entre besos y mordidas llegaron a los asientos traseros del auto. Eddie sentado en el regazo del mayor comenzó a besar su cuello, dejando pequeñas mordidas que hacian que el pelinegro suelte débiles jadeos. Las manos de Richie se deslizaron hasta las nalgas de Eddie, tocando y apretando a su gusto, el castaño estaba excitado, unos pocos besos y toques habían logrado causarle una erección, pero Richie estaba igual, podía sentirlo.
Cegado por el alcohol y el placer que sentía en ese momento, bajo su mano hasta el pantalón del mayor, donde comenzó a tocar su erección sobre la ropa.
Richie no aguantó más y empujó suavemente al menor hasta dejarlo acostado en los asientos de cuero, posicionándose sobre el y pegando sus cuerpos buscando más fricción.
La ropa iba desapareciendo poco a poco, las marcas de mordidas se extendían por todo el pecho y cuello de Eddie. Richie en cambio tenía rasguños por toda su espalda.

El mayor no sabía como hacerlo, nunca había estado con alguien virgen, sin embargo Eddie lo calmó con algunos besos, el más pequeño no aguantaba más, quería sentirlo.

Richie llevo dos de sus dedos a la boca del castaño para que esté los lubrique, no entendía como habían terminado en esa situación, el alcohol nublaba todos sus sentidos, pero eso solo volvía más erótica la situación. Como una droga, la droga más potente que había probado en toda su vida.

Lentamente metió uno de sus dedos dentro de Eddie mientras dejaba besos y mordidas en su cuello. El más pequeño se retorcía bajo los toques que Richie le daba, era la primera vez que alguien más lo hacía sentir así.

Richie continuo dilatandolo durante varios minutos, parecía que mientras más segundos pasaban, más íntimo se volvía todo. Había cierta tensión entre ellos más allá de lo sexual, Richie nunca había besado a nadie de la forma en la que había besado a Eddie, no era solo el hecho de sentirlo físicamente, estaban ahí, eran ellos dos, ambos completamente dispuestos a entregarse el uno al otro y al placer mutuo, era realmente especial.

Finalmente, Richie entró en el poco a poco, logrando que Eddie suelte pequeños gemidos y algunas lágrimas. El dolor paso a segundo plano tras un corto tiempo y el castaño comenzó a mover sus caderas buscando más contacto.

-M-muevete Richie.- el mayor comenzó a dar leves embestidas, sintiendo como Eddie arqueaba su espalda cada vez que se adentraba en el. Los ruidos provocados por el choque de ambos cuerpos se mezclaban con la música de fondo, generando un ambiente casi ficticio. Las embestidas erráticas de Richie hacían que Eddie arqueara su espalda, nunca se había imaginado que tener sexo podía sentirse tan bien, pero internamente eso se lo atribuía especialmente a Richie, el lo hacía sentirse bien.

- Ahh j-justo ahí.- El pelinegro golpeó la próstata de Eddie repetidas veces, haciendo que los gemidos pasarán a ser sonidos prolongados junto con balbuceos que no lograba entender, pero que amaba oír.

Los vidrios del auto se encontraban empañados por el calor que desprendían ambos cuerpos. En el momento del orgasmo la banda comenzó a tocar más fuerte. Eddie sentía fuegos artificiales en su interior, era un éxtasis permanente, había tenido su primera vez, y había sido con Richie.

La última canción sonaba a todo volumen, beautiful, quedaba exactamente con el momento.
Antes de caer dormido a un lado del menor, Richie escuchó un leve susurró y luego todo se volvió negro.

-Te quiero Richs.