🕊⸙͎ ʀɪᴄʜɪᴇ ᴀɴᴅ ᴇᴅᴅɪᴇ
Donde Eddie quiere ser
un chico malo pero tiene una
madre sobre protectora.
O donde Richie es un
adolescente rebelde que
decide ayudar a Eddie.
Esa era una de las fiestas más tranquilas en las que el castaño había estado. Es decir, había jóvenes drogados o alcoholizados en cada rincón de la casa, pero nadie se había metido en algún pleito hasta ese momento.
Eddie se encontraba apoyado en una pared con un vaso de cerveza en cada mano, uno era suyo y otro era de Richie quien se encontraba en el baño. La tranquilidad del más pequeño fue interrumpida cuando un joven rubio de aspecto punk se acercó a él.
-¿Por qué estás tan solo pequeño?.- Este solo lo miro con disgusto y siguió bebiendo.- Wow difícil, no importa, así me gustan.
Eddie había comenzado a aburrirse, y la sonrisa arrogante del chico a su lado solo le provocaba ganas de golpearlo. Por suerte esa noche había bebido lo suficiente como para no tener miedo de hacerle frente, incluso si este le sacaba casi dos cabezas de alto.
-Mira, no estoy de ánimos como para que intentes ligar conmigo, aparte ni siquiera te sale.- El rubio borro inmediatamente su sonrisa.
-¿Por qué tan agresivo? Solo quiero hacerte compañía, te vi muy solo.- El joven iba a continuar hablando hasta que una voz atrás suyo lo interrumpió.
-No necesita tu estúpida compañía, y no está solo, está conmigo.- Richie se le planteo de frente al rubio mientras que tomaba de la cintura al más pequeño.- Eddie, vámonos bebé.
Ambos chicos comenzaron a caminar entre la multitud hasta que el rubio se les paro en frente.
-¿Sabes? tu novio es muy agresivo, me preguntó si será igual mientras lo foll...- Richie no lo dejo terminar ya que impacto su puño contra la mandíbula del más alto. Este no se quedó atrás y en menos de un segundo ambos chicos estaban tirados en el suelo repartiéndose golpes. Eddie los miraba de cerca sin saber que hacer. Si se metía iba a salir lastimado, pero si no lo hacía ambos chicos iban a matarse.
Sus pensamientos se esfumaron cuando un grupo de chicos entre los que estaban Mike y Bill los separaron. Rápidamente el castaño tomo a Richie como pudo y lo saco de la fiesta. Tenía el labio partido y su nariz sangraba demasiado. Sin mencionar el tajo en su pómulo derecho.
Eddie lo subió con cuidado al auto y conducio hasta su casa. Su madre no estaba así que podría curarlo sin ningún problema. El pelinegro soltaba leves quejidos mientras que se tocaba el estómago.
Cuando llegaron a la casa de Kaspbrak, Richie ya estaba más consciente, así que no fue tan difícil bajarlo del auto y adentrarlo a la casa.
-Sientate en el sillón, iré por el alcohol y las gasas.- Dijo Eddie mientras subía las escaleras.
Richie obedeció sin protestar y en menos de un minuto el más pequeño ya estaba sentado a su lado mientras limpiaba la sangre de la cara del más alto.
-¿Por qué hiciste eso Rich?.- Dijo mientras desinfectaba la cortadura de su labio. El pelinegro solo pudo pensar en lo cerca que estaban sus labios de los de Eddie.
-No lo sé, ese tipo te estaba acosando y me molestó, y mientras lo veía coquetearte solo podía pensar en los golpes que iba a darle.
Eddie soltó una risa.
-Bueno... Lo hiciste.- Dijo mientras dejaba el alcohol en la mesita ratona y tomaba un pote de crema.- Quítate la remera, voy a ponerte algo para que esos moretones no te duelan tanto.
Richie sonrió de lado y comenzó a sacarse lentamente su remera gris manchada con sangre. Eddie solo pudo mirarlo de reojo y sonrojarse.
Cuando el pelinegro se encontraba ya sin nada que cubriera su pecho, se recostó en el sillón y miro al castaño, quien abrió el pote de crema para las heridas y comenzó a pasársela lentamente por todo su abdomen.
Richie solo pudo contener la respiración y cerrar los ojos mientras sentía como Eddie lo tocaba. El ambiente se había vuelto tenso. Ambos chicos lo sabían.
-A la mierda.- Dijo Richie sentándose en el sillón, y de un momento para otro tenía al más pequeño sobre sus piernas mientras que lo besaba con desesperación.
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