⛓️. 18

2.7K 243 76
                                    

¡TOUCH ME I'M SICK!



Eddie había caído en una especie de transe que solamente Richie podía provocarle. Sus besos habían pasado de ser cariñosos a algo más desesperado.

El pelinegro se dedicaba a dejar mordidas que luego se volverían marcas violetas en el cuello del menor, este solo podía cerrar los ojos y tratar de mantener su respiración calmada.

El ambiente se había vuelto caliente hacia ya varios minutos antes del beso, y esto solo había ayudado para que ambos chicos supieran que si no se detenían en ese momento, no iban a poder hacerlo más adelante.

Pero claro... Ninguno de los dos quería detenerse.

La ropa de ambos iba desapareciendo cada vez más rápido, en un momento de conciencia, Richie recordó que estaban en la sala de la casa de Eddie y que la mamá de este podía llegar en cualquier momento, pero eso no hizo que quisiera parar lo que estaban haciendo, así que tomo al más pequeño por los muslos e hizo que enrollara las piernas en su cintura, yendo así a la habitación del castaño.

Apenas llegaron, el más alto cerro la puerta de un golpe y arrojó a Eddie sobre la cama, situándose rápidamente entre las piernas del castaño.

Richie se detuvo unos segundos para admirar la obra de arte que tenía debajo suyo, Eddie se encontraba solo con unos boxers negros, su pelo estaba desordenado, sus labios rojos e hinchados por tantas mordidas que el más alto le había dado, y su pálido pecho estaba cubierto de marcas violetas y rojas.

Richie deseaba tenerlo así todas las veces que quisiera, y su perversa mente solo podía imaginar todas las cosas que le gustaría hacer a ese frágil cuerpo.

Eddie cansado de esperar empujó al más alto, haciendo que quede sentado en la cama y se sentó sobre sus piernas haciendo que Richie soltará un gemido por el roce entre su miembro y el trasero del menor.

El castaño había perdido todo rastro de cordura. Sus caderas había empezado a moverse por si solas, Richie sin una pizca de vergüenza metió sus manos dentro del boxer del menor apretando sus glúteos y jugando con su entrada, lo que hizo que Eddie soltará el nombre de Richie en forma de un leve gemido.

Las pupilas del pelinegro estaban dilatadas, no entendía como había aguantado tanto tiempo sin haber tocado nuevamente ese cuerpo que tanto deseaba. Pero ahí estaba, lo tenia para el, bajo suyo pidiendo que lo follara.

Eddie dejo un leve beso en los labios del mayor y se levanto de la cama para buscar algo en su cajón.

Un pequeño tubo de lubricante se encontraba en las manos de el castaño.

Cuando lo encontró se lo entrego a Richie mientras que volvía a besarlo. Entre caricias volvieron a la misma posición en la que estaban antes y en un rápido movimiento, Richie arrojo un poco de lubricante sobre sus dedos y con cuidado los introdujo en la entrada del mas pequeño.

-¡A-ah!.- Eddie grito. Cuando su rostro cambio de dolor a placer, el pelinegro agrego otro dedo y comenzó a moverlos en forma de tijeras. Luego de un tiempo estimulando al castaño, ambos jóvenes sabían que querian algo mas.

-Solo prométeme algo.- Dijo Eddie respirando entrecortadamente.

-Cualquier cosa, lo prometo.

Eddie soltó un suspiro.

-Promete que despues de esto, no va a pasar lo mismo que la última vez.

-Lo prometo pequeño, nunca volveré a lastimarte.

Eddie sonrió y se sento lentamente sobre el miembro del mas alto, permitiendo que la punta apenas entre en el. Hace una pausa y continua presionandose hasta que lo llena por completo. El castaño mueve su cabeza hacia atrás y muerde su labio.

Para Richie esa es la escena mas caliente de su vida.

Eddie se remueve incómodo y luego vuelve a bajar con fuerza y ligeramente comienza a aumentar la velocidad de sus saltos.

Ambos jóvenes estaban gimiendo y gruñendo juntos, el calor y el sudor de sus cuerpos se mezclaban eróticamente juntos. Las caderas de Richie comenzaron a moverse frenéticamente buscando entrar mas en el menor.

-Mierda... R-richie.

Al pelinegro le encantaba lo tensos que eran sus insultos. Siguió moviendo sus caderas duramente contra el trasero de Eddie, este gritó. Ya no podía pensar en respirar, los músculos de su pecho se habían contraido impidiéndole hacerlo.

-Mierda, mierda, mierda.- Eddie susurro por lo bajo mientras Richie mordía su cuello dejándole nuevas marcas.

Al cabo de unos minutos, ambos se vinieron casi al mismo tiempo y gimiendo los nombres del contrario. Eddie se derrumbó sobre el pecho del pelinegro mientras este salia de el.

Ambos luchando por respirar despues del gran orgasmo que habían tenido, se abrazaron suavemente. El castaño con la cabeza sobre el pecho de Richie. Unos diez minutos mas tardes, este abrió los ojos y busco la fascinante mirada del mas pequeño.

-Eres hermoso.- Richie hablo y Eddie solo pudo sonreir y sentir como su cara se calentaba nuevamente.

Kaspbrak lo miro y solo pudo besarlo, mostrando cuanto amor le tenia. Luego solo se quedo dormido.

A Richie le costo dormir, sus pensamientos no lo dejaban, y a pesar de que había pasado tiempo desde el orgasmo, su corazon seguia latiendo de igual manera que en ese momento.

Y era por el castaño a su lado, que lo hacia sentir asi.

Y era por el castaño a su lado, que lo hacia sentir asi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
smells like teen spirit (en edicion) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora