El pelinegro daba suspiros frente a la barra, viendo como Yachi jugaba con su vaso de bebida. La verdad es que ambos estaban bastante aburridos, pues nos estaban acostumbrados a ese tipo de salidas; habían ido sólo por Hinata y nada más —bueno, Yachi fue porque Kuroo la invitó—, pero el enano de mierda se había perdido por ahí.
—¿Quieres que vaya por Hinata para irnos? —preguntó.
—¿De verdad? Me encantaría irme de este lugar. Kuroo de verdad me abandonó —bufó, acariciando el puente de su nariz.
—Espera aquí.
Kageyama comenzó a mezclarse con la gente que bailaba en la pista de aquel pub, agradeciendo el ser más alto, ya que así no se le dificultaba el pasar entre la gente. Dio un suspiro al salir de aquella masa humana, para luego comenzar a buscar a su compañero, pero pensaba que mientras más vueltas daba, más sentía que el bastardo los había dejado, eso hasta que llegó a unas habitaciones, las cuales estaban cerradas. Frunció el ceño, paseándose por el lugar.
Oh, joder. Cómo deseaba no haber llegado a ese lugar.
Sí, gemidos se escuchaban por todas partes, pero unos en especial le congelaron la sangre, haciendo que todos sus sentidos se detuvieran por unos segundos, porque aquello le había roto el corazón en mil pedazos.
It's like you're screaming, and no one can hear.
That without them, you feel like nothing.
No one will ever understand how much it hurts.
You feel hopeless; like nothing can save you.Se acercó un poco a la puerta de aquella habitación, rogando que de verdad se hubiera equivocado, que su cerebro le estuviera jugando una mala pasada. Pero mientras más se acercaba, más se rompía su corazón.
—Ah... Hinata... —los gemidos de una muchacha se escucharon completamente, acompañados de una risita.
—Mhm... Mina...
Soltó un sollozo contra su mano, evitando el golpear cualquier objeto cercano a aquel lugar. Se alejó rápidamente, volviendo a la pista de baile como si su vida dependiera de eso.
It's the way I'm feeling, just can't deny. But I've gotta let it go.
Se maldecía tanto por ser tan imbécil, ser tan idiota, creer que Hinata de verdad le quería. Sólo era un puto hormonal con deseos de probar por donde se le antojara, y claro, que mejor que su mejor amigo. Kuroo lo divisó, notando lo extraño que estaba Kageyama, por lo que no dudó en seguirlo.
We found love in a hopeless place.
We found love in a hopeless place.—Hey, Kageyama. ¿Qué sucede? —preguntó el mayor, tratando de alcanzarlo.
—Nada, sólo déjame en paz —masculló el pelinegro.
—Oye, amigo. No te vengas en esos términos conmigo —soltó Kuroo entre risas.
—No estoy de humor, Kuroo.
Yachi se había alejado de la barra para buscar a Kageyama y, al ver que se acercaba a ella con los ojos inundados en lágrimas. La rubia se alteró, acercándose a él y tomando su mano sin preguntar nada, sólo sacándolo de ahí.
—Kuroo, ¿nos puedes llevar al departamento de Kageyama? —preguntó la rubia al ver al mayor.
—Claro —respondió éste casi de inmediato.
*****
—Si necesitan algo, no duden en llamarme —murmuró Kuroo antes de salir del departamento.
Hitoka dio un suspiro, viendo como su amigo estaba sentado en uno de los sillones del salón principales y se mantenía viendo a un punto fijo, sin decir absolutamente nada. Sus labios se volvieron una línea, porque podía soportar sufrir por amor, pero no iba a aguantar que Kageyama sufriera. Se acercó a él, sentándose a su lado y mirándolo de reojo.
—Y... ¿Quieres contarme qué pasó? —preguntó de forma suave, ya que no quería precionar a Kageyama de ninguna forma.
El pelinegro rió, mirando hacia el suelo, porque no se podía más estúpido que en ese momento. Había mantenido su estúpido y miserable amor por años y, ahora que tenía una gota de esperanza, se la arrebataban de la peor maneras.
Joder, es que ni siquiera sabía cómo iba a mirar a Hinata a la cara.
—Descubrí a Hinata teniendo sexo con una chica.
Los ojos de la rubia se abrieron desmesuradamente, sintiendo su sangre hervir al notar la mirada tan perdida que mantenía Kageyama a pesar de estar mirando al suelo. Pasó saliva, acariciando la espalda de su amigo.
—Dios, yo... No sé qué decir... —articuló con dificultad.
—Soy un imbécil... —masculló.
Yachi tembló, porque aquellas tres palabras iban cargadas de tanto odio hacia sí mismo que le erizó la piel. Contuvo la respiración por unos momentos, para luego liberar todo el aire de sus pulmones y mirar al pelinegro.
—No, Kageyama, no lo eres. Tú sólo...
—Vivo un amor unilateral, Yachi —completó—. Sabes que no es necesario que me veas lamentándome; no quiero lastimarte.
—Kageyama, da igual eso. No voy a ser tan egoísta como para dejarte ahora —murmuró fastidiada la rubia—. El único imbécil es Hinata.
—Y yo también, Yachi. Aunque no lo creas.
—¿Por qué insistes en culparte?
Kageyama rió nuevamente, porque habían muchas cosas que decir, pero no le alcanzaban las palabras; de hecho, nunca fue de expresarse correctamente y si de ahora se tratase hacerlo, tampoco podría, porque se sentía tan hecho mierda que probablemente se rompería sin siquiera haber empezado a hablar. Estaba tan, pero tan ilusionado que dolía. Dolía estar ilusionado con cosas tan básicas, cosas que no le aseguraron nada desde un principio, pero a las cuales decidió aferrarse de todas formas. Porque para él, Hinata seguía siendo el mismo chiquillo del que se enamoró.
Pero estaba muy equivocado.
——♦——
¡Hola, hola!
Al fin volví de las tinieblas, ahq.
Volví más conforme, porque me gusta cómo escribo ahora.
Antes escribía para la verga, aún no me explico cómo es que me leían jwndj 😂😂
Pero bueno, espero que les vaya gustando la cosa y... Y gracias por tenerme paciencia a mí y a mis hiatus pedorros.
Nos leemos. 🌸🌸
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Love Me Like You Do [+18] ♦KageHina/HinaKage♦
FanfictionEl miedo a estar con alguien siempre esta presente, ya sea por temer ser rechazado o no tener el valor. Pero todo se complica cuando Kageyama Tobio comienza a sentir cosas por su compañero de equipo, Hinata Shoyō. Él es la luna, quien teme a desapar...