El viento frío golpea mi rostro y lanza por los aires mis mechones de cabello. Los sonidos que me acompañan son los del aire golpeando mis oídos y coches pasando por la calle cercana. El olor a pasto y humedad completan el entorno.
Me siento pequeña, de pie, al centro de éste lugar sin tener clara la razón por la cual estoy aquí, sin embargo, no importa.
La sensación de paz y mi necesidad de ella me hacen ignorar todo lo demás. Sólo soy yo, el viento frío y la paz impregnando mi ser. Mi alma, que comenzaba a oscurecerse, comienza a adquirir claridad.
No hay dolor.
Solo paz.
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Memorias de Una Mente Distraída
RastgeleCuando una situación logra atraparla y consumirla, una mente distraída se concentra y crea memorias que perduran para toda la vida. Espero te guste éste espacio en el cual, compartiré algunos escritos que he hecho y que han permanecido en las sombra...