Cap.20~Bosque

57.2K 4K 772
                                    

Capítulo veinte

—¿Por qué lo dices? —lo veo directamente a los ojos buscando ese movimiento que me diga que sí.

—Porque yo si he creído en esa existencia, no sería algo raro que en este mundo esten cosas sobrenaturales —la camarera pronto aparece con un chico y nuestros almuerzos, este me da una sonrisa y yo sonrío de vuelta.

—No, no creo en eso. Parece que le gustas a ese niño —lo miro, su semblante cambia a serio y empieza a tomar los cubiertos para comer—formarían una linda pareja.

Tomo el cuchillo de mesa para cortar la carne—No es mi tipo—me enocojo de hombros, sus ojos no abandonan cada uno de mis movimientos y suspiro dejando las cosas en el plato—¿Qué me miras? —toca la comisura de sus labios y se forma una bonita sonrisa en ese rostro —¿Qué tengo de graciosa?

—Es que te vez tierna cuando te haces la desinteresada —pincha un pedazo de carne.

Alzo una ceja—¿por qué mejor no comemos? —niego sonriendo.

En cada bocado de comida observó sus movimientos, como la comida pasa por su garganta, sus señas y muecas.

Este hombre me encanta.

Termino de comer y me recuesto de la silla —Wade, ¿qué hora es? —Mira su reloj—Son las dos y quince ¿por qué?

—Desean algo más—giro encontrándome con el camarero y su sonrisa —¿algún postre o refrigerio? —se dirige a mí e ignora la mirada matona de él.

—Puedo pedir la cuenta—por primera vez busca la mirada de Wade. Asiente y camina fuera de nuestra vista.

—No quieres nada, ni para Arturo —digo con algo de decepción.

Amo los dulces.

—Lo compramos adelante, es mucho mejor asi—mira de reojo al camarero.

—Corrección, lo compraras tú. Acuérdate que no tengo dinero, no soy millonaria.

Rueda los ojos—Cuando vas a dejar de tratarme de un millonario y empezarás a tratarme como otra persona más.

—Tú no eres otro más —me encojo de hombros —Eres especial.

—Aquí está la cuenta y aquí el lector de tarjetas, gracias por su visita —lo coloca de mi lado de la mesa y agarro la servilleta disimulada que está al lado del lector.

Volteo la servilleta y lo primero que veo es su nombre.
Daniel, y abajo de este su número de teléfono.

Observó a Wade que me da una mirada de pocos amigos —¿Qué?

Él saca su billetera y agarra una de sus tarjetas, la pasa por el lector y marcar la clave. Estas son las cosas que nunca haré.

Con todo listo el escaner expulsa dos recibos y firma uno de ellos. Una firma tan peculiar, una A mayúscula en forma de estrella y arriba de la primera raya otra más y abajo una coma y al final termina su segundo nombre.

—¿Por qué Adlen de firma?—él se levanta y copio su movimiento.

—porque me gusta ese nombre—caminamos a la recepción del lugar y en esta veo al camarero, veo la servilleta y luego la mirada acosante del mismo.

—¿A donde vamos ahora? —sin dejar de mirarlo hago la servilleta una bolita y la tiro a la basura.

Busco los ojos de Wade y mis manos instintivame toman las suyas.

Sonríe —A casa, ¿no?

Llegamos al auto y él me suelta, comienzo a sentir ese vacio que me envuelve con cierta cizaña y todo mi cuerpo se eriza, dirijo mi vista hacia el lugar donde Wade mira fijamente y una sonrisa cínica sale del camarero.

El Alpha Millonario ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora