doce

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POV JUNGKOOK

— Pasa.

Extendí mi mano haciendo una seña para que ingresara. Él ya se había despojado de sus zapatos y yo estaba en ello.

Observe como admiraba la casa con el cuello estirado y viendo hacia todos lados.

— Wow —exclamo.

— ¿Qué?

— Es que — se giró hacia mí y sonrió — Se parece mucho a un hogar.

Mire a mí alrededor.

Sí, puede que lo sea. Había fotos familiares por doquier y Taehyung no dudo en correr a verlas.

— Qué vergüenza —no quise siquiera mirar la expresión en su rostro.

— Eras un bebé muy lindo.

Tome lugar en la mesa de la sala y sentí sus pasos acercarse detrás de mí mientras yo refunfuñaba por sus palabras.

— Aún lo eres dijo— mirándome profundamente y sentándose en mi regazo.

Estaba sorprendido y avergonzado.

¡Era mi maldita casa! Podría llegar alguien en cualquier momento y yo me estaba calentando.

— ¡Taehyung!

Él no me hizo caso y tomo mis cachetes.

— Eres un lindo bebé —dijo mientras me presionaba fuerte.

— Detente — me queje inútilmente.

Tome sus manos para que dejara de hacer eso.

— Pero no hay nadie aquí — sonrió y cerro lentamente sus ojos acercándose a mí.

Tenía un calor en el estómago que comenzaba a esparcirse por todo mi cuerpo. Mis orejas ardían y mis manos temblaban con sudor en ellas. Lo peor era que esas mismas manos estaban en su cintura sosteniéndolo con cuidado.

Me deje llevar por el beso dulce que él me daba.

Mis nervios se iban y mis músculos se relajaban con sus caricias.

Se separó de mis labios y me miro enternecido — Eres tan lindo— dijo y sentí mi cara arder.

— Yaa —canturreé en berrinche— Bájate, podrían venir en cualquier momento.

Aunque decía ello me escondía en el hueco de su hombro y su cuello y apretaba aún más fuerte mi abrazo a su cintura.

El comenzó a reír haciendo vibrar su pecho, yo sentía todo eso y el latido de su corazón. Era hermoso.

— Suéltame entonces —acariciaba mi cabello con un ritmo lento y tranquilo.

— No quiero —dije aun escondido en él.

Y volvió a reír.

Nos quedamos así un segundo, un tranquilo segundo donde sólo sentía sus caricias suaves y el latido rítmico de su corazón.

Hasta que mi teléfono comenzó a vibrar.

Casi entre en pánico, brinque en mi lugar y lo tome de inmediato sin siquiera ver el Id de la llamada.

— S-sí ¿Hola? —conteste.

Aun Taehyung estaba en mi falda. Se acomodó del otro lado de mi cuello y empezó a hacer caricias con sus labios en mi piel.

Yo reía entre que gemía, me estaba muriendo de nervios cuando escuche la voz de mi madre y casi suelto un gemido porque Taehyung beso húmedamente una parte sensible de mi piel.

School Of Idiots In LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora