Parte 7

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Teresa's POV: 25 de febrero de 2014, 12:05 p.m

Al verlo allí, sentado a mi lado, como si nada hubiera pasado me deja congelada, sin ni una palabra que decir. Había ideado en mi mente cada cosa que le diría si algún día lo volvía a ver pero ahora mismo ya no sé qué hacer.

-¿No me vas a responder?- pregunta con un toque de vacilación –Hola Teresa, si yo estoy bien. Gracias por preguntar- ríe. Yo solo me limito a mirarlo y una gran ira finalmente me inunda. Me pongo en pie y salgo de la cafetería a paso rápido. ¡¿Se atreve a aparecer como si nada luego de que se fue dejándome solo una carta?! No entiendo cómo le da la cara a ese miertero.

Estoy en la mitad del pasillo cuando oigo que alguien grita mi nombre, me freno en seco y unos segundos después me toma del hombro y me obliga a girarme para que así lo mire a los ojos. Al ver aquellos hermosos ojos marrones tengo que usar mucha fuerza de voluntad para no perdonarlo y saltar a sus brazos.

-¿Qué quieres?- pregunto tratando de sonar enfadada

-¿Vuelvo después de dos años y ni siquiera me saludas?- pregunta. Hay algo en su tono de voz que no logro descifrar; ¿Es dolor acaso?, no imposible.

Yo no respondo, simplemente me cruzo de brazos mientras lo miro a los ojos sin expresión alguna

-Yo...- parece que se ha quedado sin palabras. Claro, obviamente se le dan mejor las cartas

-¿¡Tu... que, Thomas?! ¿¡Eh!?- digo enfadada -¿Qué vas a decir después de todo este tiempo? – Siento que mis ojos arden. No quiero llorar, no ahora.

-Yo...- repite –Lo lamento... sé que me fui por mucho tiempo- me mira a los ojos fijamente.

-Sí, eso lo sé créeme- le replico –Te fuiste por dos años, un día...- miro la hora en mi IPhone: 12:15 – una hora y veinticinco minutos – Termino ¿Enserio acabo que decir eso? Qué estúpida; ni siquiera me había dado cuenta de que recordara la hora en la que se fue.

-Tu información es correcta- dice sonriendo. ¿Qué es lo que le causa tanta gracia? –Solo que regresé ayer asique... son: dos años, una hora y veinticinco minutos –me corrige y me echa una sonrisa divertida. Frunzo en ceño, molesta.

-Bien- digo cortante –Un día más, un día menos. No me importa- me doy la vuelta dispuesta a irme. Lo he tratado demasiado mal pero no puede pretender que todo esté bien entre nosotros. Me dispongo a comenzar a caminar cuando siento su mano rodeando mi brazo, tironeo para poder soltarme pero no lo consigo –Suéltame- le pido sin girarme a verlo

-No- responde simplemente y gira para que quedemos frente a frente –No sin antes probar algo –dice manteniéndome cerca de él. Yo lo miro fijamente a los ojos sin terminar de entender que es lo que quiere hacer pero cuando comienza a acercarse cada vez más a mí lo entiendo y mi respiración se acelera. Una parte de mi me dice que huya antes de que eso suceda pero otra quiere experimentarlo.

Mi segunda parte gana y me quedo allí parada esperando a que él recorte los pocos centímetros que nos separan. Al mirarlo a los ojos noto duda en él pero rápidamente se recompone y apoya sus labios contra los míos. Primero aprieto mis labios en actitud de rechazo y puedo sentir como su boca busca abrirse paso en la mía. Pese a mis esfuerzos no logro resistirme y abro un poco mis labios para permitirle entrar a mi boca, sin embargo, aún no le devuelvo el beso y noto la presión de sus labios sobre los míos, buscando una respuesta. Finalmente me entrego totalmente a él y lo beso lentamente pero él sube el ritmo del beso a una mayor intensidad, como necesitado.

No sé por cuanto tiempo nos besamos pero al separarnos ambos tenemos la respiración agitada. Lo miro a los ojos y veo en ellos un brillo que no había visto antes.

- Mis sospechas eran ciertas- murmura sonriendo y agitado

-¿Y cuáles eran?- pregunto algo confundida

-Me amas- responde aún más sonriente que antes y yo me sonrojo con sus palabras. El levanta su mano y acaricia mi mejilla suavemente –Y esto lo confirma aún más

Le sonrío ampliamente –Deberíamos regresar con los demás- digo

-Sí, eso creo- sonríe nuevamente y luego me toma la mano la cual aprieto fuertemente. Volvemos hacia la cafetería y él me suelta la mano antes de entrar, yo lo miro entre extrañada y herida. –Solo por ahora- me explica. Asiento con la cabeza y cruzamos la puerta. En todo el camino no he quitado esa sonrisa boba de mi cara.

Es increíble que aún después de lo que hizo lo siga amando con semejante locura. Cuando regresamos a la mesa yo me siento en mi lugar con la cabeza gacha para ocultar con mi pelo mis mejillas sonrojadas.

1y


Y... fin del capitulo de esta semana. Hoy no pongo mucha charla pero es que estoy publicando desde la escuela.

Nos leemos la próxima. -Deedee♥

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