Capítulo 2: Dulce beso

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Una suave risa se escapó de sus labios cuando sintió el helado de vainilla deslizarse por la comisura de sus labios hasta su barbilla, cubriendo la mitad de su rostro con su pequeña mano.

Él y el mayor estaban caminando tomados de las manos, así que el rubio se soltó del agarre de su pareja, y se detuvo para poder tomar la servilleta que rodeaba el cono de helado para así limpiarse, pero mucho antes de que siquiera acercara el papel hacia su labios, las manos del pelinegro tomaron su cuello sin aviso, acercándolo hacia sí para besar sus labios sin ninguna obscena intención, solo un toque. 

El calor subió rápidamente hasta las mejillas de JiMin, pues estaban en público, en una pequeña plaza que poseía el pueblo donde el anteriormente mencionado vive.

En medio del beso, el mayor llevó su otra mano hacia la barbilla de su chico, limpiando todo rastro de helado y luego invitándolo a abrir un poquito más su boca para darle paso a su lengua. JiMin estaba muy avergonzado, pero agradecía que solamente hubiesen un par de adolescentes a su alrededor.

El menor cerró sus ojitos y suspiró al sentir el sabor a helado de pistacho cuando la lengua del mayor rozó gentilmente la suya. El pelinegro se separó de su chico no sin antes dejar un corto beso en sus labios y entregarle una cariñosa sonrisa. 

—Me encanta verte así, amor —expresó mientras acariciaba los inflados mofletes de su joven pareja.

JiMin solo rodó los ojos y dejó salir el aire que tenía contenido en sus mejillas.

—Parezco un tomate, Yoonnie... —mumuró, entrelazando sus manos nuevamente mientras continuaban la caminata hasta casa después de un acogedor día juntos.

—Sí, un lindo y pequeño tomatito —canturreo. 

YoonGi se colocó frente a JiMin aún sin dejar de caminar, solamente para ver la atontada sonrisa que había provocado en esos pomposos labios. Quiso besarlo en ese instante y probar otra vez ese sabor a helado de vainilla, pero un quejido brotó de sus labios cuando golpeó su espalda con una pared que, como iba caminando de espaldas, no había notado. 

JiMin explotó en carcajadas, agachándose y cubriendo su rostro con sus manos para ocultar lo aún más rojo que se había puesto. YoonGi rodó los ojos y llevó sus manos a su cadera, observando a su pequeño chico casi morir de la risa. 

—Eres cruel, Park —el mencionado levantó la mirada casi de inmediato cuando escuchó su apellido salir de los labios del mayor, poniéndose de pie y acercándose hacia él con rapidez para así colgarse de su cuello y que las manos del pálido apresaran su cintura. 

— ¿Hyung está enojado con JiMinnie? —abultó sus labios y batió sus pestañas, dándole una apariencia inocente y tierna, cosa que el mayor no era capaz de aguantar. 

YoonGi suspiró, acariciando la cintura del menor por debajo de aquel suéter. No podía enojarse con él, no con el amor de su vida, nunca le era posible hacerlo, y JiMin lo sabía muy bien.

El mayor quiso separarse del menor para así poder seguir su camino hacia la pequeña casa, pero el rubio se negó, quedándose tieso en su lugar sin soltar el cuello del pelinegro. JiMin se puso de puntillas, alzándose para así aplastar sus esponjosos labios contra los de YoonGi. Cerraron los ojos y simplemente disfrutaron del momento, el mayor se apoyó de la pared con la que hace unos minutos se había golpeado, y abrazó con fuerza el pequeño cuerpo de su joven pareja, ambos fundiéndose en un beso dulce, sintiendo los sabores de los helados cada vez que sus lenguas se rozaban. Tuvieron que girar un poco sus cabezas, pues comenzaron a abrir un poco más sus bocas, y JiMin abrazó con fuerza el cuello de su mayor, acercándose más, sintiendo sus narices chocar, y suspiros salir de sus labios. 

Se separaron solo unos centímetros gracias a la falta de aire, sin dejar de abrazarse, uniendo sus frentes aún con los ojos cerrados, sonriéndose el uno al otro sin importa que ninguno de los dos se estuviera mirando.

Entre suaves caricias se separaron vagamente, queriendo aun sentir el calorcito que el contrario le proporcionaba. Tomaron sus manos y, después de que un beso fuera dejado en la sien del más pequeño, continuaron su camino.































cuando escribo esto siento la misma paz que cuando escribo shy JiMinnie <3

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cuando escribo esto siento la misma paz que cuando escribo shy JiMinnie <3

pasen linda tarde
¡Las amo!

Mochi.

Dedication © YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora