Luego de despedir a su hermano y a su cuñado con un triste puchero y pidiendo repetidas veces que lo llamara cada vez que tuvieran la oportunidad, JiMin se quedó en los brazos de su novio.
Ambos solos en aquella gran casa no era algo a lo que estaban acostumbrados, así que por mero instinto, buscaron en el mapa algún centro comercial que estuviera cerca de allí.
Al llegar al lugar, pasearon por un rato, hubo un momento en el que JiMin se fijó en una tienda de ropa femenina, avergonzado, no queriendo decirle a su novio que quería entrar allí. Pero obviamente, YoonGi ya se había dado cuenta, sugiriendo él que entraran a la tienda. JiMin estaba extremadamente feliz cuando ambos entraron, tenía un extraño gusto por las medias largas que normalmente terminaban en sus muslos y esos grandes y felpudos suéteres, y no hablemos de la lencería.
«Toma, compra la tienda completa si eso quieres, bebé.» Fue lo que le dijo el pálido mientras le entregaba con toda la confianza del mundo, su tarjeta de crédito, para luego terminar dejando un suave beso en sus labios y sonreír ampliamente mientas veía como su joven pareja se iba correteando hacia el área de los suéteres.
Pasaron unos largos minutos en los que Min solamente recibía miradas atrevidas y murmullos de unas cuantas mujeres que también estaban en la tienda, empleadas o simplemente clientes, chicas jóvenes con lindo rostro y, según los estándares de su país, "buen cuerpo".
Pero ninguna de ellas se comparaba a JiMin. Ellas no tenían esas hermosas y cortas piernas que YoonGi amaba masajear, besar y tocar. Ellas no tenían aquellos voluptuosos y pomposos labios dulces que amaba besar con esmero, dedicación y parsimonia. Ellas no tenían esa dulce voz que amaba escuchar por teléfono o cada mañana que amanecían juntos en la misma cama. Ellas no tenían esos bellos ojos que al sonreír se convertían en un par de líneas suaves que calentaban su pecho y aceleraban su corazón. Ellas no tenían esa inocencia que adoraba, no tenían un corazón tan bondadoso como el suyo, no tenían esa suave risa, esa hermosa sonrisa.
Ante los ojos de YoonGi, JiMin era la definición de perfección.
Cuando el menor llegó hacia él, radiante y desbordando felicidad con más de tres bolsas color rosa pastel colgando de sus brazos, se alzó un poco mientras se apoyaba con una mano del pecho del mayor, dejando un sinnúmero de besitos en sus delgados labios, siendo abrazado por su estrecha cinturita para que no perdiera el equilibrio, recibiendo pequeñas risas entre los fugaces besos que se daban, y lo menos que les importaba en ese momento era que estaban en público.
Después de comprar un helado que ambos compartirían, YoonGi insistió repetidas veces para poder ver lo que JiMin había comprado, pero éste —con un leve sonrojo en las mejillas— negaba suavemente, mordiendo su labio para tratar de ocultar aquella traviesa sonrisa que sabía muy bien que su mayor podía leer.
—Vamos, bebé por favor —YoonGi le rogó, y hasta se atrevió a hacer un poco de Aegyo para él, pero aquello terminó en un JiMin muriendo de risa y un sonrojado y avergonzado Min YoonGi.
—No~ —el menor ronroneó mientras que con su lengua limpiaba todo resto de helado que haya quedado en la comisura de sus labios, acción que quiso hacer el mayor, pero debía controlarse—. Es para la cena, una pequeña sorpresa.
YoonGi sintió que no pudo respirar por una fracción de segundo, y con solo ver esa sonrisita y ese sonrojo, sabía de que se trataba. Y es que a veces, su pequeño no era tan inocente como normalmente suele ser.
A veces el insomnio es un hijo de puta :)
Todo el amor ♥
M O C H I
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Dedication © Yoonmin
Fanficˏˋ ☄ °•*⁀➷ A él no le importaba tener que viajar cinco horas para pasar tiempo con su lindo novio.❞ ⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣ ʚ┊Yoonmin. ʚ┊Romance / Drama / Mpreg. ʚ┊Mención Hopev. ʚ┊Contenido explícito. ⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣ 📍HISTORIA ORIGINAL ;; Queda totalmente p...