Las caricias que le proporcionaba su pareja en esa área sensible entre su cintura y su cadera, siempre lograba relajarlo.
A JiMin no le gustaba mucho la idea de estar rodeado y socializar con la familia del hombre que ahora era su cuñado, un hombre a quién aún no le tenía confianza, pero debía ajustarse a todo aquello por su hermano, pero lo quería y le había prometido estar con él en ese especial día ya que era la única persona de su familia que se haría presente, pues sus padres no estaban en el país, y sólo tenía a JiMin.
La boda fue muy bonita, y debía admitir que aquel hombre que su hermano había escogido como pareja para toda la vida, era bastante apuesto. Kim SeokJin, era su nombre. Su cabello, castaño y sedoso brillaba con la más mínima luz, sus labios eran pomposos y con un tono rosa natural, como los suyos, tenía hombros sumamente anchos, y era unos centímetros más bajo que su hermano.
«¡Oh! Ustedes deben ser JiMin y YoonGi. Esperaba conocerlos desde hace tiempo. YoonGi, mucho gusto, y tú... ¡Debes ser JiMin! Oh Dios, NamJoon no para de hablar de ti en casa, de lo hermoso que es su preciado hermanito. Encantado de conocerte, soy SeokJin». El pequeño no quería aceptarlo, aún no estaba preparado para eso, sentía una inmensa extraña ola de celos, pero era porque sentía que ya no tendría toda la atención de su hermano, pues otra persona ya la había obtenido de manera justa, ganándose el corazón del mayor.
Ahora, la joven pareja se encontraba sentada en la mesa de los novios por ser los únicos de la familia de NamJoon en asistir. JiMin claramente no quería estar más allí, aquel traje estaba tan ajustado que sentía que no podía respirar. Así tiempo que no se vestía con cosas ajustadas, pues sentía tanta vergüenza de su cuerpo que prefería usar suéteres grandes y cosas holgadas.
—Y-Yoonnie... —se alzó un poco sobre su asiento para poder alcanzar el oído de su novio y susurrarle—. Esto m-me aprieta, mucho.
YoonGi apartó la mirada de los novios, los cuales se encontraban muy felices bailando a una canción lenta a unos centímetros de ellos, y ahora se enfocó en su pequeño, quien lo miraba con un dulce puchero que lo hizo querer besarlo; y lo hizo sin vergüenza alguna.
— ¡Hyung! —JiMin chilló, él sí estaba avergonzado, alejándose un poco para poder tocar sus labios con sus deditos. YoonGi solamente rió.
—Ya, bebé. ¿Qué es lo que te aprieta? —se giró solo un poco para mirarlo de frente, y vio al menor señalar aquel saco plateado que llevaba puesto, con dos botones ajustándolo a su estrecha cinturita.
YoonGi sonrió con amor, acercando sus manos a aquellos botones, y sin importarle mucho las protestas que su joven pareja comenzaba a hacer en voz baja, los quitó, ahora sacando el saco del cuerpo del menor, dejándolo solo con la camisa que llevaba puesta, ésta abotonada hasta el cuello. Amaba cuando el rubio usaba trajes, pues parecía un pequeño príncipe, un muñequito digno de admirar, y ni hablar de su cuerpo.
Sabía lo incómodo que se sentía el pequeño, y su trabajo siempre era hacerlo sentir relajado y cómodo. Así que, se acercó a su rostro para poder dejar un camino de besos desde su frente, pasando por su naricita, y luego terminando en esos voluptuosos labios que tanto amaba y le encantaba saborear. JiMin se encogió en su lugar al mismo tiempo que colocaba sus manos en el pecho del mayor y trataba de apartarlo, pero tampoco quería hacer aquello, así que solamente se dejó llevar y le dio todo el control de sus labios.
Sentía el inmenso ardor en sus mejillas al separarse de mala gana, y un suspiro salió de sus labios intentando no hacer contacto visual con YoonGi, tampoco podía levantar la mirada, estaba tan nervioso que se imaginaba la familia de su cuñado mirándolo mal por estar con un hombre cinco años mayor. Pero unas caricias viajaron por su cuello, tranquilizándolo y tratando de darle confianza.
—JiMinnie... —ambos alzaron la mirada, encontrando a NamJoon abrazando cariñosamente de la cintura a SeokJin. El menor lo miró con atención—. ¿Me permitiría bailar con usted, pequeño príncipe?
JiMin no pudo sentirse más feliz. Se levantó de la silla mientras le daba una mirada fugaz a su novio, quien simplemente le entregó una dulce sonrisa junto con un asentimiento. NamJoon dejó ir a su esposo, para ahora tomar la tierna mano de su pequeño y encaminarlo hacia el centro de la pista de baile. La canción If You de un grupo que verdaderamente el mayor desconocía, era la que había comenzado. NamJoon se aferró a la cintura de su hermano, y este sonrió satisfecho, recostando su cabeza en su pecho y ambos moviéndose al son de aquella canción.
JiMin extrañaba eso, extrañaba a su hermano.
me encanta mucho escribir esto, basta :'v
M o c h i
ESTÁS LEYENDO
Dedication © Yoonmin
Fanficˏˋ ☄ °•*⁀➷ A él no le importaba tener que viajar cinco horas para pasar tiempo con su lindo novio.❞ ⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣ ʚ┊Yoonmin. ʚ┊Romance / Drama / Mpreg. ʚ┊Mención Hopev. ʚ┊Contenido explícito. ⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣⌣ 📍HISTORIA ORIGINAL ;; Queda totalmente p...