Dedication © Yoonmin

Capítulo 8: Vacaciones

Después de que la fiesta culminara, como JiMin se encontraba lo bastante lejos de su casa, SeokJin había ofrecido que la joven pareja se quedara en su casa, la cual ahora compartía con su esposo. YoonGi se apresuró en hablar, y les había dicho que ya tenían planeado quedarse en un hotel que estaba cerca de allí, pues de ninguna manera molestarían a la pareja en la preciada noche de bodas. Pero NamJoon también insistió, diciéndoles, con un poco de vergüenza, que su luna de miel no comenzaría esa noche, estaban muy exhaustos para aquello, y que, desde antes de la planeación de la boda, ya tenían vuelos reservados para Hawái.

Por más que dijeran que no, NamJoon no permitiría que se fueran a esas altas horas de la noche, así que no tuvieron otra opción, JiMin sabía lo autoritario que era su hermano, hacía lo posible para no llevarle la contraria, pero siempre que algo así pasaba, el mayor terminaba ganando.

JiMin no pegó un ojo en toda la noche, solo sentía los cálidos brazos de YoonGi rodear su pequeño cuerpo por debajo de las sábanas, y su calmada respiración golpear su cuello. No podía dormir en una casa que no era la suya, ni siquiera el pálido era capaz de quitarle eso, y se odiaba por ello.

Los rayos del sol ya estaban comenzando a asomarse por la ventana de la habitación de huéspedes, y el menor ya podía escuchar un par de voces y suaves carcajadas provenir desde fuera de la habitación. Sabía que ambos mayores se habían levantado temprano para no perder el vuelo, quería despedirse de su mayor y, aunque se sintiera tímido y avergonzado, desearle suerte, a ambos.

Con mucho cuidado, trató de apartar los brazos de YoonGi de su cuerpo, pero este se negaba entre sueño, quejándose mientras dejaba salir gruñidos silenciosos. JiMin amaba que el pálido fuese tan cariñoso a la hora de dormir o acurrucarse, pero también significaba un problema en las mañanas en que amanecían juntos, pues el mayor no lo dejaba ir hasta que lograba despertar del profundo sueño.

Pero JiMin siempre le encontraba la solución a todo, y lo que siempre funcionaba en ese tipo de casos, era repartir múltiples besos en el somnoliento rostro del mayor, así este aflojaba su agarre, y el rubio podía salirse con la suya. Así que así lo hizo, en menos de dos minutos ya estaba de pie en la cálida alfombra azul que cubría el piso de la habitación, sonriendo como un tonto al ver lo vulnerable que era su pareja ante sus besos.

Salió de la habitación con sigilo, y como la gran casa de verano era de un solo piso, solo tuvo que pasar un corto pasillo para llegar a la sala, donde había encontrado a su hermano organizando un par de maletas, y al otro extremo —en la cocina— se encontraba el castaño, y por lo que su naricita pudo oler, estaba preparando huevos con tocino. Suspiró placenteramente por el exquisito aroma, que no se dio cuenta del momento en que su hermano había comenzado a mirarlo con una sonrisa dulce en los labios. 

JiMin se avergonzó por completo, encogiéndose un poco en su lugar y abrazándose a sí mismo, pues solamente llevaba puesta la camisa de YoonGi, su ropa interior, y sus calcetines. Se sintió más pequeño de lo usual al encontrarse semi-desnudo frente a su hermano y su cuñado, y encima, en una casa que no era suya. Pero NamJoon poco le importaba eso, era su hermanito.

—Ven aquí, Minnie —habló con esa voz profunda, provocando un leve ronroneo de parte del menor en cuanto llegó a sus brazos y se refugió en estos—. ¿Qué hacías despierto? Es muy temprano, y...

— ¡Quería...! —el menor cubrió su boca al darse cuenta de lo alto que había hablado. Aclaró su garganta, y relamió sus labios—. Q-Quería despedirme de ti, Monnie Hyung... —luego de decir aquello, miró a SeokJin, quien estaba lo bastante concentrado en su cocina, y volvió a pensar en lo que dijo—. Es decir, a d-despedirme de ustedes. 

NamJoom besó la coronilla del pequeño rubio y lo mimo sus mejillas.

—No tenías por qué, bebé —le habló con dulzura—. Además, te llamaré todos los días. 

—Sí, Hyung, pero no es igual... —comenzó a jugar con sus deditos—. ¿Sabes? Y-Yo también q-quiero... Un viaje de esos... Con Yoonnie.

Sus mejillas se encendieron a más no poder, y NamJoon sonrió nuevamente al comportamiento tan tímido, puro e inocente de su hermano. Si a Min se le ocurría llevarse a su hermanito a uno de esos viajes sin siquiera avisarle, sería hombre muerto. Pero sabía a lo que se refería, pues YoonGi era un hombre muy trabajador que estaba cargando con un peso demasiado grande, y necesitaba un descanso.

—JiMin, tú y YoonGi se quedarán aquí hasta que nosotros volvamos —soltó de repente, haciendo que la respiración del menor se cortara.

JiMin se incorporó y lo miró sorprendido y a la vez con una pizca de confusión. 

— ¿Qué?

NamJoom carcajeó, al igual que SeokJin, quien miraba la escena con sumo cariño mientras servía en platos los que había preparado. 

—Hablé a tu trabajo semanas antes, y YoonGi ya cogió sus vacaciones —informó—. Pueden quedarse. Van a quedarse. La casa tiene piscina, tiene un gran espacio, hay mucha comida, y YoonGi y yo trajimos ropa para ustedes mientras tu trabajabas, lo siento por eso.

El moreno sabía que la joven pareja se merecía más que dos o tres días a la semana juntos. Sabía lo mucho que a JiMin le dolía la ausencia de su novio, sabía que le gustaba cada momento, cada segundo que estaban junto, y que siempre intentaban aprovecharlo al máximo, así que, lo menos que podía hacer era eso.

JiMin estaba en un ligero estado de shock, no creía, no podía asimilar nada de lo que su hermano le había dicho. Pero cuando giró su rostro y se encontró con YoonGi acercándose a ellos, corrió hacia este y golpeó su pecho para después abrazarlo por el cuello y dejar besos en todo su rostro. El pálido miró a NamJoon con una sutil expresión de "¿Ya se lo dijiste?", a lo que el moreno asintió. Min abrazó fuerte la cintura de su pequeño y comenzó a devolver los besos que dejaba en su cuello, consiguiendo infantiles risas departe del más pequeño.

Cuando por fin se separaron, JiMin miró a YoonGi sonriente. 

— ¿Nos quedaremos?

—Nos quedaremos, bebé.

buenas noches/💞

M o c h i