Me interné en la selva, aún necesitaba madera. No fue suficiente con la que ya tenía y que en un principio iba a utilizar para tu sorpresa: tu camita de madera.
Observé atentamente los palos de mangos que tanto te gustaban.
En ellos ya no había fruto.Caminé una hora tan sólo yendo, y otra más de vuelta.
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Pareciera Ayer
NouvellesPareciera ayer cuando te veía crecer. Cuánto quisiera que no solo pareciera.