➣¿Tienes corrector? //TaeKook

8

Dos meses después.

Tragó saliva mientras acomodaba su corbata roja, el traje negro estaba perfecto para la ocasión, la despedida.

(...)

La puerta del coche se cerró de un solo portazo —. ¡Te miras perfecto! Oh, cuanto has crecido cariño —su madre lo elogiaba pero por la cabeza de TaeHyung solo pasaba una cosa, solo una: Rabbit, y es que asimilar que serían las últimas horas junto a sus dos mejores amigos y toda la gente que adoraba arruinaba por completo la felicidad que emanaba el día de graduación.

La manzana de su cuello se movía una y otra, y otra vez, la saliva no pasaba y su garganta y labios estaban resecos, mientras sus ojos acumulaban toda la humedad de soltar las lágrimas retenidas. A medida que el coche avanzaba miraba por la ventana y trataba de memorizar hasta el último detalle de las calles mojadas por la ligera llovizna de verano, el olor de la tierra humeda y la hierba verde, los señalamientos de la calle y ¿porqué no? hasta la última hoja del árbol dónde se había dado cuenta de la magia en la sonrisa del castaño.

Sintió ese vacío mucho antes de lo pensado, solo fue capaz de perderse en el frío y la soledad que le representaba este, estaba ahí, en ese punto medio dónde se preguntaba si algún día cercano podría volver a tener esos ligeros ratos junto a Jimin y compartir tiernas miradas con JungKook, nunca antes había sentido tanto miedo y no le frustraba la idea de sentirlo, más bien era la idea de no saber a que temía tanto.

Un par de golpeteos lejanos lo regresaron al ambiente, era su madre tocando la ventana del coche, habían llegado ya a la escuela. Asintió con una sonriza cabizbaja y abrió sin muchas ganas la puerta de este.

— ¿Estás bien, TaeHyung? —su madre colocó su mano en la frente del rubio —. Te miras pálido y estas helado —tocaba su rostro por todas partes, pero por ahora el único tacto que quería sentir era el del castaño.

— Estoy nervioso, si, eso —sonrió y tomó la madre de su mano alejandola de su rostro —. Iré a buscar algo de agua helada en la cafetería —y con esa excusa se alejó perdiendose entre la multitud de alumnos con las emociones casi explotando.

Arrastraba los pies a medida que caminaba por los pasillos y miraba con nostalgia las aulas, también quería memorizar todo.

— Un pajarito nalgón me contó que te ibas —una voz ronca le hizo compañía en su apagada caminata, no tuvo que voltear a ver para saber de quien se trataba.

— Hola, YoonGi —le sonrió sin ánimo y siguió caminando —. Veo que Jimin ya te habló de esto—su voz fue casi un susurro.

— Amo a tu mejor amigo —soltó derrepente el pelinegro y se detuvo en seco, TaeHyung imitó su acción y en ese momento sintió como cada voz hacia eco y sus sospechas se hacían verdaderas.

— Ya lo sabía —su ánimo repentinamente cambió, el hecho de saber que dejaba a Jimin junto a YoonGi le tranquilizaba un poco, pues parecía ser el único que se daba cuenta del maravilloso ser humano que era Min YoonGi.

— ¿Q-qué? —por otro lado, YoonGi se puso nervioso y comenzó a sudar.

— Así es baboso, soy el fan número uno del yoonmin —Tae sonrió picaramente y siguió caminando con YoonGi detrás de el —. Así que tienes que cuidar bien de Jimin mientras yo no este, tienes que vigilar cada cosa que haga porque normalmente es lo bastante torpe y sobre todo, tienes que recordarle de mi existencia y debes saber que Jimin ha tenido un pasado bastante trágico para un niño y aún así el se esfuerza por la felicidad de todos, tu tienes que hacerlo feliz también —murmuró Tae casi como si fuese un maestro.

— Lo prometo —respondió entusiasmado.

— Eso espero, Min YoonGi —Tae entrecerró los ojos examinando la expresión de felicidad que cargaba YoonGi sobre su rostro.

— Eres un ángel, ¿te lo han dicho? —YoonGi mostró su pequeña sonrisa, esa que solo daba a los momentos que lo ameritaban y que acompañaba a sus pequeños ojos brillantes.

— No

— Pues ahora lo sabes, cuídate Kim TaeHyung, no dejes que corten esas alas —YoonGi palmeo su hombro y dio una última sonrisa mientras se alejaba.

— Cuida de Jimin y de JungKook, por favor.

(🐰+ 🐦)

— ¡Tae! —JungKook llamó a lo lejos y sin pensarlo dos veces, Tae corrió hasta sus brazos y lo apretó como si fuese la última vez, irónicamente así lo era, y por esa razón, Tae se perdió en aquel abrazo.

— Jeon —murmuró en su cuello mientras ambos trataban de mantener el equilibrio y estar de pie en medio de aquel abrazo asfixiante pero sincero y dentro de toda aquella burbuja de sentimientos acumulada, las lágrimas por fin salieron de los ojos de TaeHuyng.

— ¿Qué pasa, Tae? —preguntó preocupado Kook, pero aún sin romper el abrazo.

— Nunca me olvides, Rabbit —susurró Tae en su cuello.

— Lo prometí,  ¿recuerdas? —el castaño paso su mano por la esplada del rubio, tratando así de tranquilizarlo y bien, el deseo de TaeHyung de tener el tacto de Jungkook se cumplió, quería grabar hasta el último detalle, la última linea en sus manos porque sabía que en esa promesa nada fallaría y en algunos años podría estar junto a el de nuevo.

— Lo recuerdo —sonrió y apretó más fuerte al castaño, hasta que un carraspeo logro separarlos, era el pequeño pelinegro, el "pajarito nalgón".

— ¡Jimin! —Tae se despegó del castaño y corrió hasta Jimin, saltando sobre el envolviendo sus delgadas piernas en la pequeña cintura de Jimin.

— TaeTae —imitó la acción de Tae rodeandolo con sus brazos, el último abrazo antes de algunos largos años debía ser disfrutado al máximo. Inconscientemente comenzó a llorar sobre el pecho de TaeHyung.

— Tranquilo Jiminnie, te quedarás con alguien que te cuidara igual o mejor que yo —sonrió sobre su lacio cabello y lo apretó con fuerza, como si Jimin fuera una delicada muñeca que debía cuidar y proteger del cruel exterior.

Y desde lejos, atras de los casilleros, escondido como siempre permanecia cada vez que se trataba de Jimin, se encontraba YoonGi, observando la desgarradora escena que solo por tratarse de ambos chicos tenía el poder de destrozar en pedazos más pequeños los trozos de su corazón, asi era, YoonGi tenía el corazón bastante destruido pero aún en esas condiciones, confiaba y ponía cada pedacito en las pequeñas manos de Jimin.

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*acrtualizado después de 193264618 años, un Vkook y 3 quesadillas, ahre 😂💜