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TaeHyung miró con ilusión y un destello en sus ojos a HoSeok - HoSeok, ¡mira! -el rubio tomo entre sus finas manos un cómic de Ironman después de haberlo hojeado sin saber muy bien.

- No sabía que te gustaban los superhéroes -el rizado devolvió lo que leía al gran estante y revolvió el cabello de TaeHyung con su tersa mano, TaeHyun la retiró con su mano y la sostuvo un momento por lo bajo.

- A mi no, a uno de mis mejores amigos -le dedicó una sonrisa cuadrada y apretó su mano un poco más, lo primero que haría al volver a Corea, sería saldar su deuda con Rabbit y probablemente aclarar sus sentimientos.


- 🐰 -

JungKook lo había pensado ya muchas veces, pero en ninguna se había atrevido y es que, desde que el rubio se había ido, se había llevado consigo todo su coraje, su alegría y muchas, entre ellas, un pedacito de su corazón, por el cual le pedía a las estrellas cada noche para que TaeHyung lo conservara siempre.

- ¿Tienes algo que hacer esta tarde? -llamó al pelinegro y sorbió un poco del jugo de manzana que compraba cada receso.

- No en realidad -Jimin se estiró sobre la meza y bostezó con aburrimiento, el invierno ya se hacía presente y no era muy buena idea quedarse fuera de su casa, lo cual le mataba de aburrimiento cada tarde.

- Entonces acompañame a dejar algo al correo -dio un último sorbo, aplastó la pequeña caja y encestó perfectamente en el bote de basura.

- Con tal de no estar otra tarde en casa -el pelinegro suspiró pesadamente y recostó su rostro de lado, pudo ver a YoonGi pasar caminando, casi arrastrándose por los pasillos como siempre, después de la charla en los baños, no habían vuelto a cruzar palabras y YoonGi lo evitaba más que nunca, pero Jimin no se daría por vencido - Te veré después de clases para ir al correo -Jimin sonrió y se levantó de la mesa, dejando al castaño y su mirada mezclada de emociones. Caminó por los pasillos intentando encontrar a YoonGi pero no lo veía por ninguna parte, afortunadamente, el baño se había vuelto su lugar de encuentros indirectos, aún cuando YoonGi le evitaba hasta la mirada; era como si quisiera cerciorarse de que Jimin permanecíera bien.

Entró sigilosamente al baño y cerró la puerta tras él, su corazón bombeaba sangre rápidamente y podía sentirlo en el corazón, ¿era normal sentir eso? No importaba, siempre y cuando pudiese recuperar a YoonGi, no importaba cuanto se quedara sin respiración y su corazón se acelerara, no importaba nada si YoonGi no estaba ahí presente.

Pero todas sus emociones se apagaron, escuchó como su corazón se detenía lentamente y sintió como sus ojos se llenaban de agua lentamente al ver a YoonGi de esa forma, tenía moretones en los brazos y una que otra cortada en el rostro, que intentaba cubrir con banditas.

- Y-YoonGi -las palabras de Jimin se cortaban por más que lo intentaba, YoonGi lo miró y rápidamente se puso la chaqueta e intentó salir del baño, pero las manos de Jimin lo retuvieron con fuerza. Min dirigió su vista a las manos del menor y luego bajó la vista a sus pies.

- ¿Qué te sucede? -escupió como navajas el mayor, que, con todas sus fuerzas, intentaba no retener entre sus brazos a Jimin, quién sólo le miró y lo abrazó fuertemente, ahora sólo había complicado más las cosas, pero en lo profundo, YoonGi sentía como pedacito de su corazón se unía nuevamente con el cálido abrazo que deseaba fuese eterno.







Acostumbrarse a una nueva vida, al principio había sido difícil, alejarse de su entorno y las personas que amaba le había roto el corazón en mil y un pedazos, pero HoSeok siempre había estado ahí para pegarlos uno a uno con una gran sonrisa y su forma de amar al rubio.

- Son 4 dólares -el vendedor sonrió y empacó en un papel los cómics, TaeHyung le entregó feliz el dinero y salió de la tienda, siendo la persona más feliz en ese momento. No podía esperar a ver la sonrisa de Rabbit.



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Vayan preparando los pañuelos, los tkm. 🧡

➣¿Tienes corrector? //TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora