Abrázame

Pink.

- ¿Dónde están los demás? -dije mirando hacia todos lados

-Tanquila estás aquí conmigo ahora- Harry hizo que lo mirara a los ojos "Mierda, no. No ahora por favor"  se acerca a mi lentamente, yo comencé a mirar hacia todos lados de perdiendo la cordura

-¿Qué haces? -dije asustada, quería esto con todo mi corazón pero a la vez no. Más cerca, más, más. Podía sentir su aliento sobre mis labios y como rozaba sus labios con los míos y cuando sentí su lengua en mi labio inferior desperté sobresaltada

-Mierda -dije moviendo mi cabello un tanto mojado por el sueño. Ya han pasado meses, ya lo superé, ¿Por qué mierda estaba soñando con él?. Me falta el aire y siento como mi estómago se revuelve, y la bilis estaba subiendo, estaba llegando. Corrí al baño y vomité todo lo que tenía y no tenía en mi estómago. Limpié mi boca y me senté en el baño tratando de calmarme, no entendía porque algo tan estúpido me afectó tanto "Es porque te mientes a ti misma." O al menos eso me dijo una vez Katherine, ella era mi doctora de medicina natural. Según ella el cuerpo reacciona de distintas maneras y cuando yo me mentía el mío reacciona de esa manera, extraño, lo sé pero hay cosas que nadie entiende y suceden de todas maneras.
Cuando me logré calmar, lavé mis dientes y volví a la cama, estando ya ahí miré el techo unos segundos y me quedé dormida otra vez.
—Eres muy loca - dijo él sonriendo- me gusta esa Missy. -comenzó a caminar y yo a retroceder observando detenidamente que era lo que intentaba hacer.
— A mi también, porque se atreve a hacer cosas que la normal Missy no haría -topé la pared con mi espalda y el afirmó mi cintura con sus manos evitando que me moviera.
— ¿Qué cosas serían esas? -dijo Harry acercándose a mis labios y jugando con estos
— ¿Quieres ver? -dije acortando la distancia que quedaba entre nosotros y lo besé, pude sentir las mariposas en mi estómago, estaban gritando, pero no sabía si se alegría o miedo. Rodeé su cuello con mis brazos y lo acerqué más a mi, él me tomó de las piernas y me levantó mientras yo rodeaba su cadera con estas sin separarme de sus labios. Pasé mi lengua por su labio inferior y el gruñó despacio me llevo hasta la cama y me dejo caer de golpe con él sobre mi, dejé escapar un leve gemido y él volvió a mis labios. Pasó sus manos lentamente por mi estómago y sacó mi polera, y yo siguiendo su acto hice lo mismo pero bajé sus pantalones antes.
Nadie dijo nada y es que no había palabras, ni nada que pensar. Todo estaba claro este era un error y se podía ver desde aquí hasta Júpiter.
Estábamos completamente desnudos y mientras el besaba mi cuello yo pasaba mis manos por su espalda.
—Harry... -dije en un susurro y él me miró listo para entrar. Lo iba a hacer, aún cuando sabía que la estaba cagando, ahí viene. Ahora.
«TININI- TININI»
Apagué mi alarma y miré como la luz entraba por la ventana que estaba a mi lado.
—Melisa, basta. - dije regañándome acerca de mi sueños salvajes con Harry. Me levanté y fui hasta el baño, me duché, lavé los dientes y levanté. Tomé desayuno viendo la tele y me fui a la Universidad, era un lindo día y salí temprano así que me iría caminando.
Dejé mi sueño en el olvido, no hablaría de él aunque mi vida dependiera de ello. Él que haya soñado con él no significa nada, sigo odiándolo, como siempre.
Estar con él de esa manera sería muy wacala «NO, EW» prefiero morir virgen.
Cuando iba entrando a la U mi padre me llamo.
— hey! -hablé por el celular.
— hija, tengo una propuesta para ti. Necesito que busques personas que quieran arrendar, tengo ganas de comprar una casa.
— ¿Cerca de la U?
— Claro, no quiero que molestes a tu abuelo toda la vida. ¿Él no te ha dicho nada?
—mh, no... - mi padre y yo nos quedamos callados, no éramos muy buenos entablando conversaciones y es que nunca tuvimos una buena relación- pero no se preocupe yo le ayudaré a buscar personas.
— Genial, nos vemos hija. Que te vaya bien.
—Adiós - dije al instante pero el ya había cortado, suspiré y miré la pantalla de mi celular antes de entrar a la sala en la que tenía clases.